Todo el mundo estaba expectante ante una competencia tan extraña, repentina y aparentemente injusta. La mayoría no conocía a Reki, y aunque lo conocieran se inclinaban más a creer que Adam le daría otra paliza. No podía culparlos, no habían visto el avance de Reki como el grupo lo había hecho.
Lo más importante no era la técnica, sino confiar en sí mismo. Quería creer que el pelirrojo había aprendido eso, además de que había conseguido una motivación extra bastante evidente: impresionar a Langa.
Él estaba más preocupado en cuidar a Cherry. Con una multitud descontrolada a su alrededor debía ser precavido, en caso de que alguien tropezara con el pelirosado resultaría en más tiempo de recuperación, y no sólo eso... le preocupaba muy en el fondo saber si sus sentimientos por Adam seguían ahí o habían cambiado en algo. De vez en cuando lo miraba de reojo para revisar si el brillo de admiración estaba en sus ojos dorados, pero sólo pudo vislumbrar algo de melancolía y tristeza. Puso una mano en su hombro y lo acarició con el pulgar. No tuvo que decir nada, con una mirada que se dieron se reconfortaron el uno al otro sin saber la magnitud con la que lo hacían.
—Retírate de inmediato si ves que las cosas se salen de control.—fue su única advertencia, después de todo ya tenía a Miya insistiendo en que renunciara por completo.
—Vamos, no está determinado que yo pierda... aunque tampoco que gane.—Reki dejó caer su mirada en su patineta, como si recordara algo muy importante gracias a ella—Aun así no pienso rendirme, no quiero volver a decepcionarme de mí mismo.
Miya fue el primero en decir algo, seguido de un suspiro.
—Un tonto de nacimiento nunca se cura, eso es lo que dicen...—y dicho ello empezó a caminar. Cuando Cherry alzó la voz le dio una mirada.
—Nosotros esperaremos en la línea de meta.—primero miró a Reki y luego a él, un vistazo rápido—Empújame.
—No seas engreído, ¿a todas estas que pasó con Carla?—ya que lo iba a llevar de todos modos quería molestarlo un poco en el proceso.
—Tenía que cargarse, además dijiste que me ayudarías por los días que no nos vimos, no te quejes.
—No me quejaría si fueras más amable. ¿De verdad sabes lo que son los modales o sólo es tu cara la que aparenta?
Su respuesta fue una mirada de reproche, estaba seguro de que de haber estado en condiciones lo hubiera callado con un pisotón. Podía estar sólo un poco agradecido por toda la situación.
Miya iba más adelante, hablando con Shadow por teléfono; Reki y Langa se quedaron atrás, al parecer teniendo una última charla de ánimos antes de que empezara la carrera. Ellos iban en silencio, no muy habitual pero tampoco incómodo, hasta que alzó la mirada y se percató de algo en el cielo.
—No hay estrellas.—comentó en voz alta. Cherry alzó la mirada de la misma forma—¿Que crees que signifique?
—No quiero ser pesimista, pero puede que signifique que lloverá.
—¿Crees que no hay nadie que se encargue de revisar el pronóstico del clima? Dudo que sea eso.
—¿Y qué crees que sea, entonces?
—Pues... cada vez que una competencia o batalla importante está por suceder, es más probable que el cielo se apague. Eso quiere decir que Reki podría sorprendernos.
—Demasiado optimista. Y cursi.
—Y tú demasiado pesimista y práctico.
—Lo de práctico lo tomaré como un halago.
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too far, too close. ⟨ joerry, sk8 ⟩
FanfictionJoe odia a Cherry por preferir a Adam por encima de él, Cherry odia a Joe por ser un mujeriego sin remedio. Ninguno es capaz de confesar el secreto que cambiaría su relación porque sienten que están muy lejos... cuando están más cerca de lo que cree...