No Need /YiZhan [FINALIZADA] Editado

Capítulo 3

Cerré mis ojos y traté de concentrarme en cualquier otra cosa que no fuera Yibo, aunque mi mente no me ayudaba ya que poco a poco las imagenes que se cruzaban por mi cabeza eran peores y los roces de sus dedos en mi torso y en mis botones eran más delicados y sensuales... Me estremecía y sentía por un momento que perdía la cabeza... Pero me contuve.

Al menos lo intenté...

Tan cerquita respirando encima de mí... No tenía ni idea de lo que podía hacer...

¿Y si lo beso para que deje de molestar?

Me pregunté pero después reconsideré que conociendo lo rencoroso que podía ser, seguramente me patearía el trasero y no me volvería a hablar. Faltaban aún varios semestres, era mejor no tentar a la suerte.

Trataba de pensar y meditar, pero su aliento sobre mi cuello me hacía sentir cosas extrañas, así que decidí empujar de nuevo y cada vez me convencía más que BoDi se hacía el dormido o el ebrio porque lo que hizo fue apretarme más contra su pecho...

Sus labios estaban casi sobre mi mentón ahora..

Solté su nombre con urgencia como un pequeño gemido que desee el no hubiera escuchado..

- BoDi- De manera inmediata sentí que algo crecía aún más y se apretaba contra mi pelvis.

No pude contenerme más y sin saber la razón que me motivaba, ni reconociendo los sentimientos extraños que me invadían, cerré la distancia entre los dos.

Le di un pequeño besito en la comisura de sus labios, lo cual se sintió demasiado bien en comparación con lo que esperaba... Los labios de Yibo eran suavecitos, quise probar un poco más de esa maravillosa textura, pero sentí como un resoplo.

- Mierda-

- Se enojó-

Me puse en guardia por si el otro intentaba patearme, en todo caso todo era culpa de él por entrar a la habitación de esa manera y por manosearme.

Antes de que pudiera decir o pensar algo más, Yibo se adueñó de mi boca de manera un poco brusca y sentí como su lengua invadía y masajeaba mi interior de manera muy acelerada, y yo que me había quedado anonadado por un momento comencé a corresponder aquél beso succionando los labios rosaditos de BoDi y estirándolos con mis dientes.

Fue así por un rato mientras empezábamos a jadear por las respiraciones agitadas y de repente, fue como si se hubiera fundido quedándose quieto sin hacer nada más.

Suspiré un poco frustrado e incrédulo de ese sentimiento de necesidad, como si mi cuerpo me pidiera postergar el momento y también ir más allá.

-¿Pero qué carajos?. Es mi amigo!! -

En la mañana siguiente, por supuesto Yibo se había ido lo que me hizo empezar a hartarme de todo porque realmente esperaba que me pudiera aclarar las cosas y como todo era tan nuevo y mi experiencia era nula en ese tipo de situaciones tan confusas, pues busqué consejo con mi experimentada amiga Lulú.