No Need /YiZhan [FINALIZADA] Editado

Capítulo 7

— BoDi — Xiao Zhan se había despertando y mientras retomaba todo lo que había sucedido solo hace un par de horas empezó a buscar con su mano a la persona que se suponía debía estar a su lado en ese momento, pero no lo encontró. 

El pelinegro se vio desnudo a sí mismo y casi podía sentir los apasionados besos del castaño en su piel. Hizo un puchero por la tristeza que sintió.

Wang Yibo lo había hecho otra vez... 

Desde ese momento su amistad estaba terminada, ¿Verdad?

Se puso de pie como algo usual  ya que vivía sólo y mientras recogía las prendas del suelo  caminó  hasta la sala mientras su cuerpo y su corazón  le pesaba. 

No lo podía creer. 

¿Por qué BoDi?

Un nudo de la garganta se le formaba hasta que llegó a la sala vió al castaño de pie justo en la puerta como si se debatiera entre irse o quedarse. 

— Wang Yibo! 

El castaño se giró con su mirada un poco confusa, la cual inmediatamente recorrió el cuerpo de Zhan haciendo que el observado sintiera escalofrío y un cosquilleo en su interior mientras se daba cuenta que estaba totalmente desnudo frente a su amigo por lo que impulsivamente  trató de caminar hacia la habitación pero le daba la sensación de que el otro iba a huir además tendría que exponer su trasero por unos cuantos segundos. 

Que vergüenza. 

Se sonrojó como nunca y se puso tan nervioso como la noche anterior, sobretodo porque Yibo no le quitaba los ojos de encima parecía que algo en esos ojos oscuros mordía y perforaba su propia piel. 

 Tomó finalmente un pedazo de tela que usaba para manipular las cosas en la cocina para cubrir  aunque fuera su miembro. En ese momento cualquiera diría que al pelinegro le gustaba ser observado con morbo ya que tenía una leve erección. 

— Tu... Tenemos que hablar. — Demandó cubriendo su cuerpo con las dos manos con mucho cuidado. 

El castaño sentía una enorme necesidad de saciarse del cuerpo del pelinegro que siempre le ponía mal... 

Todo en el cuerpo de su amigo era sexy y atractivo; y justo en ese momento donde toda su piel estaba expuesta ante el, era muy difícil poder controlar los impulsos y la excitación que recorría su piel sólo pensando en lo que podría ser... En como se podía sentir. 

Zhan se acercó mucho más a el. 

— Siéntate. — Le indicó. 

— Dame cinco minutos — Le jaló del brazo para guiarle hasta el asiento y Yibo pudo ver de reojo ese trasero redondo que sus manos habían apretado hasta el cansancio la noche anterior. Su piel se empezaba a quemar de deseo queriendo más y sólo bastó un movimiento un poco brusco que hizo que esa parte del cuerpo de Zhan se moviera como gelatina para que su imaginación volara. Se mordió el labio inferior antes de atrapar a Zhan entre sus brazos. 

— Necesito tenerte... —  Yibo demandó apretandolo contra el y adueñándose de sus sentidos.  

— ¿Qué? ahh... — Zhan hablaba en los intervalos pequeños que le daban los besos de Yibo hasta que el castaño empezó a morder sus labios y los dos siguieron un juego de hambre que sólo correspondía con las ganas que se tenían. 

— Para... Tu... — Los besos no le dejaban terminar una frase.

— ¿Por qué siempre haces eso? — Se había separado un poco, así que Yibo besó la comisura de sus labios y su cuello mientras caminaban con sus manos totalmente posabas acariciando el cuerpo del otro hasta una mesa un poco vieja que tenía Zhan en el lugar.