Cap 14

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Zed

Paso un rato y ni Chris ni yo decíamos una palabra, entonces decidimos que debíamos volver. La verdad soy un tanto incierto, un día puedo ser algo y al otro, puedo cambiar de nuevo, no me comprendo a mí mismo pero creo que Chris podía hacerlo a la perfección.

- Entonces te gusta Amelia?- Me pregunto con una sonrisita de lado mirando por la ventana.

- ¿Como llegas a esa conclusión?- y aunque me sorprendió un poco, sabía lo inteligente que era Chris, se daría cuenta tarde o temprano. El se acomodó en el asiento y me miró.

- No es como que sea un secreto, al contrario, creo que es muy obvio - dijo arqueando la ceja- vamos hermano! un día estás tranquilo y al otro llega esta chica como un terremoto a voltear tu mundo, no paras de verla, cuando no está la buscas con la mirada hasta sin notarlo, siempre andas detrás de ella como un perrito con su dueño, es algo muy evidente, te gusta - dijo mientras me lanzaba una mirada que decía "algún día tendrás que aceptarlo"

- Ok bien, me ganaste. Tienes razón, me gusta pero - respire honfo recordando - anoche la he cagado en la fiesta- me miró poniendo cara de curiosidad, no le había contado nada aún- anoche la pude besar Chris y en mucho tiempo, no me había sentido tan vivo como el momento en el que la sentí ahí, correspondiendome también. Podría jurar que en ese momento soñé con nuestra boda, pero..

- Pero?

- Ella se fue, huyó de ahí como si la hubiese lastimado, no se si quizá apresure las cosas, algo que no debía haber hecho, ella se fue y intente ir tras ella y no la conseguí, fui a la terraza y no estaba, su amiga me dijo que se había ido. Tomé un trago y volví a la terraza y entonces una chica se me acercó, me dijo algo de una apuesta y he sido tan idiota en creerle tal cosa y de un momento a otro ya estaba bailando con ella y me beso - miré a otro lado - y yo le correspondi. Necesitaba saber si era igual, si me hacía sentir lo mismo o solo era Amelia, pero no fue así, no sentí nada.

- Entonces que hiciste?

- Solo me alejé, me fui y me encontré de nuevo con la amiga de Amelia, me dijo que Amelia lo vio todo. Intenté hablar con ella hoy pero fue imposible, no me lo permite. Se cerró tan rápido de nuevo, y ahora, no se que hacer. No se si lo de anoche me atraso más o me había ayudado, pero en este momento, no tengo la delantera en nada más que en la derrota, todo por ser un imbecil - termine de decir y tuve que detenerme, estacione a un lado de la carretera recordando lo que hice y sintiéndome impotente.

- La amas? - me volví a el ¿qué clase de pregunta era esa? Claro que la amo.

- Si, muchísimo, aunque ella no me ame a mí y ahora menos.

- Invítala a salir, pídele una cita, una oportunidad para demostrarle, que tu no le fallarás. Si se niega, insistele más, enamorala. Las mujeres aman que les insistan, te lo digo yo que ya he vivido con dos. Zed, hazla confiar en ti y confía en ella primeramente, se que ahora se ve difícil, pero si la amas enserio, al final del día verás que nada es imposible y ella lo valdrá todo- lo mire muy sorprendido, nunca pensé que mi hermanito podría darme el consejo que cambiaría mi vida por completo, hasta darle otro significado a la palabra vivir.

Tome una decisión y es que sin duda lo haría. No sé mucho de amor, pero Amelia valía la pena para mí y más que cualquiera y no le enseñaré quien soy, si no quien puedo llegar a ser por ella. Me abriré a ella, esta vez la dejaré entrar, le mostraré como mi corazón se acelera cuando escucho su voz, como mi alma respira al verla tan tranquila y en paz durmiendo. Como en las noches durante mis sueños mi mente pinta un lienzo de ella, como veo la delicadeza de su alma, su fragilidad. Y al final del día quiero que sepa que la amo, la amo de aquí hasta el final de este universo y hasta donde alcanza el ultimo rayo del sol.

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