cap 1

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Zed

Me levante como siempre, mi vecino con su música mañanera. Aveces pienso si tiene algún rencor hacia nosotros, ya que su casa queda atrás, y siempre pone el equipo de musica mas cerca que el día anterior, a este paso, su equipo terminara en la cocina de la casa.

Me levante, y baje a la cocina, y me encuentro con mi agradable compañero de casa, reclamándole al vecino con un bate en la mano.

- ¡Le advierto, vuelve a poner la música en ese nivel, y juro que le destrozó el equipo, ¡¿no cree que ya esta muy viejo para estar haciendo estas cosas?!- gritaba eufórico mi amigo Alex.

-¡A ver si te atreves!- dijo el molesto vecino.

- Solo, no moleste- dijo mi amigo ya un poco fastidiado.

-Hey Alex, vuelve acá viejo prematuro- le grito

- Otra vez con eso de viejo prematuro?- dijo

- Pues, eso pareces, creo que el que debería estar reclamando por musica aquí, con un bate en la mano es el- dije señalando al vecino que estaba sentado leyendo un libro en su patio.

- No me importa, que se cree él? Son mis horas de sueño, si no ¿como mantendré este rostro hermoso?- dijo haciendo alago a su rostro.

- Que ridículo te ves- dije lanzándole algo que había en la mesa, y al parecer era un...pan?

- Las chicas no dicen lo mismo- dijo el con una risa.

- Eres un mujeriego, para la próxima, diles que si pueden hacer un poco mas de silencio, ayer la ultima chica que trajiste además de gastarte el nombre de tantos gritos que dio anoche, dejo una tanga en el baño.

- No seas amargado, solo es diversión, además tu también pudieras tener todas las chicas que quisieras, pero nooo, tu no quieres un "amor pasajero", como dices tu - dijo pasando a la cocina, y sentándose a tomar un poco de jugo.

- Hermano, lo tuyo no llega ni amor pasajero, lo tuyo es sexo mensual, semanal y diario, no se porque todavía no lo hacen deporte - dije mientras abría la nevera y sacaba algunos huevos para hacer una tortilla.

- jaja muy cómico, sabes que no soy asi.- dijo mientras hacia la mesa y me pasaba algunos utensilios.

- No? A ver, dime como se llamaba la chica de anoche?- dije mirándolo serio.

- Se llamaba.....Valentina! No, esa fue la semana pasada, ya! Se llamaba Verónica!- dijo sonriendo.

- Alex, Verónica fue la chica del concierto al aire libre hace dos dias- dije riendome de el.

- Sabes que no lo recordaré, ademas, en vez de juzgar mis horas de diversión, porque no te dedicas a buscar a esa "chica especial" es hora ya, no crees Zed?

- No es así de fácil, no se obliga llega a ti, ademas lo he intentado, pero ya estoy en la universidad, y realmente siempre veo chicas nuevas y realmente todas son lo mismo, así que no me preocupó- dije mientras servía la tortilla con un poco de pan y jugo- bueno hermano, sabes que, hoy vamos a rezar.

- Bueno, empiezo - cerro sus ojos, después hice lo mismo y empezó- padre gracias por esta comida, bendice quien la hizo, aunque claramente no lo vi lavarse las manos antes- le di una patada por debajo de la mesa- auch! Bueno, pero hizo la comida con afecto, bendicelo señor, amen.

- Amen- dije yo después.

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Voy caminando hacia la universidad, cuando Alex me detiene y me dice

- Oye Zed estudiaste para hoy?

- Como? No, no estudie, ¿habia prueba?- preguntó.

- Si, de la página 187 a la 230, lo dejo ayer - me dijo él.

- Bueno, yo iré un momento a la biblioteca, voy a ver que puedo estudiar - dije corriendo.

- Esta bien, te veo en la clase- dijo y comencé a caminar a la biblioteca para buscar el libro y empezar a estudiar.

Pero iba muy distraído, y choque con alguien, o mas bien con ella.

En ese momento no sabia que cambio haría en nuestras vidas, pero al verla, me hiptnotice.

- Disculpame, no te vi - dije mirando a la chica.

- Claro, para la próxima ten más cuidado tarado.

Y así como de rápido me hipnotice con ella, caí de golpe. La chica se levanto y me fulminó con la mirada, esas miradas que te dicen que ojala que ardas en el infierno.

- Bueno, se que choque contigo, intente disculparme, pero veo que realmente, lo amable contigo no va, así que porfavor, ¿te puedes quitar de mi camino?- dije ya un poco molesto

- Como quiera la princesa- dijo mientras me daba un empujón pasando a mi lado, sin siquiera mirarme mientras decía.

- Que idiota- y siguió caminando, y para cuando me di vuelta, todos nos estaban mirando.

Ya un poco menos molesto dije- ¡¿Se van a quedar parados ahí mirando como unos tarados o que?!- y todos y cada uno tomo su camino se nuevo.

No es la primera vez que me hablan así, pero ella se atrevió hasta empujarme y llamarme idiota en mi cara, cuando normalmente las mujeres cuchichean entre ellas hablando pestes de nosotros.

Definitivamente, esta chica, me interesaba.

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