Capitulo Catorce

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Harmony Wright


Me encuentro cerca de la cabaña de supervisores en unos árboles muy alejada de la vista de los curiosos y la fogata que se realizaba en este momento. Sam se encontraba conmigo y ambas estamos un poco aburridas por estar esperando a los demás que tenían ya una hora retrasados. Debí imaginarme que esto iba a ocurrir conociendo a los personajes, comienzo a mover mi pierna como hago siempre que puedo y veo a mi amiga mirar por tercera vez el reloj en su muñeca. Cuando empezamos a cansarnos de esperar, veo por fin a las chicas acercarse a nosotras pero lo que más destaca es que todas están vestidas de negro ¿En serio? Incluso tienen unos gorros de lana negros y Becky lleva guantes del mismo color.

<<Paciencia, paciencia>>

- ¿Qué tal nos vemos? -pregunta la fuente de información del grupo. Sofía da una pequeña vuelta para que veamos mejor su vestuario.

-Parecen que fueran a meterse de infiltradas en una cabaña de supervisores muertos-dice sarcásticamente Sam.

-Imaginemos que no se ven para nada sospechosas, cosa que es una total mentirá-reclamo. -Mi única duda es ¿Como hicieron que Peigh siguiera su juego? Digo de Becky lo entiendo pero de ti Peigh no-digo lo último mientras observo interrogante a la pelirroja esperando su respuesta.

Peigh solo se encoje de hombros y se justifica diciendo que solo lo hizo porque Sofía prometió dejarla dormir, ya que la pelinegra siempre se queda hablando hasta tarde.

-Tiene sentido- murmura la peli violeta.

De repente escuchamos ruidos de pasos y de ramas romperse, todas nos miramos con pánico para escondernos detrás de unos árboles al ser nuestro único escondite. Coloque mi mano sobre mi boca para no soltar ningún sonido que pudiera delatarnos. Escuchaba cada vez más los pasos acercarse mientras contenía mi respiración hasta que escuche la voz del sarcástico castaño, impulse todo el aire que estaba conteniendo y pude volver a respirar con tranquilidad, Peigh fue la primera en salir de su escondite y acercarse a los dos chicos que no causaron el anterior susto. La pelirroja fue directa a darle un pellizco a los dos y ambos no tardaron en quejarse sobre todo el ojo mieles, las demás nos acercamos a ellos.

- ¿Teníamos que vestirnos de negro y no sabíamos?- pregunta con duda John.

-No que yo sepa- respondió Sam encogiéndose de hombros.

- ¡Esto es estilo!- exclama Sofía indignada mientras se cruza de brazos como niña pequeña.

Evito reír ante su berrinche.

- ¿Y de dónde sacaron los gorros iguales?-dice el platinado con diversión.

Yo me llegue a preguntar lo mismo.

-Mi abuela los hizo. -responde la pelinegra.- También les hizo unos a Harmony y Sam.

¡Ay! que ancianita tan linda es la señora Emilia.

-Ay, tenías que traerme el mío también- se queja la peli violeta y la conversación se convierte en Sofía justificándose y prometiendo darle su gorro mañana. Sam haciéndose la dolida y diciendo que se sentía traicionada.

Los demás sólo oíamos la discusión aburridos.

-Ok, ya ¿Podemos ir ya a investigar la cabaña de los muertos?- el platinado llama nuestra atención .

-Estoy de acuerdo con eso ,cada vez se hará más tarde- contesta nervioso el castaño.

Tardamos unos minutos en llegar al lugar y sacamos las linternas para ingresar sin encender las luces ya que alertaría a aquellos dos y al psicópata que está por ahí. Ingreso algunas llaves en la cerradura hasta dar con la correcta de las cuatro. Al entrar puedo visualizar una pequeña sala donde se encuentra una mesa y varios muebles, todos nos separamos para investigar mejor. Alumbró con la pequeña linterna y noto otras dos puertas que deben ser las habitaciones, camino lentamente mientras observó a mi alrededor y giro mi rostro para comprobar que los demás siguen en la sala, abro una de las puertas y al ingresar todo está completamente obscuro, únicamente con la luz de mi linterna. De repente la linterna empieza a fallar y quedó complemente sin nada de luz, decido si seguir buscando así o me regreso y pido ayuda de las chicas, me quedo unos minutos pensando cuando soy sobresaltada de mi lugar por el sonido de la puerta cerrándose.

Llevo mi mano a mi corazón para tranquilizarme de aquel susto, escucho como se cae algo y volteo directamente a dónde provino el sonido.

- ¿Chicos?-llamo en voz alta para que alguno me escuche pero nadie responde, todo está en completo silencio.

Escucho unos pasos en la solitaria habitación y respiro entrecortada mente, intento de nuevo encender la jodida linterna pero nada ¡No enciende! Empiezo a asustarme cuando escucho los pasos cada vez más cerca. En medio de la obscuridad visualizo unos ojos completamente rojo y amarillo esto me recuerda a mi pesadilla. Suelto un grito mientras intento alejarme de esa sombra con demoníacos ojos ¡Esto es una pesadilla! ¡Es un sueño! ¡Despierta! Cuando veo que es completamente real caigo por unas cajas desordenadas que se encuentran en el frío suelo de la obscura habitación y empiezo a gatear intentando alejarme de aquello que se encuentra siguiéndome, suelto un quejido al tropezarme de nuevo pero está vez con unos cables, empiezo sollozar por la frustración y el terror de no poder visualizar nada que no sea obscuridad, no dejo de sollozar mientras acepto que esto es mi final. Cierro los ojos y empiezo a pensar en mí madre,imágenes de ella abrazándome, de su sonrisa radiante que ya muy poco observo, de su risa,sus pijamadas y paseos con Lexie y conmigo, de como me abrazaba y contaba historias de aventura y princesas cuando aún no teníamos sueño y sobretodo de cuánto me amaba,paso unos segundos esperando que esa cosa de ojos demoníacos acabe conmigo pero nada de eso ocurre, de pronto escuchó el sonido de la puerta abriéndose,sigo sin abrir los ojos mientras sollozó siento unas manos colocarse en mis mejillas me sobresalto y me alejo rápidamente pero el olor a un reconocido perfume llega a mis fosas nasales. Sin pensarlo me lanzó a sus brazos y el me atrapa sin decir nada y me aferró a él mientras sigo temblando por lo ocurrido anteriormente. Aiden acaricia mi cabello mientras murmura que todo está bien. Y le creo porque me siento a salvo en sus brazos.

Luego de tranquilizarme me alejo de el lastimosamente mientras limpio de mis mejillas el anterior rastro de mis lágrimas derramadas, subo mi rostro y el deja a la vista su linterna, ya encendida y en eso momento puedo observar sus peculiares ojos que son tan raros y hermosos a mi parecer el me da una sonrisa de preocupación mientras con su pulgar hace pequeños círculos en mis mejillas, el besa mi frente tiernamente y me aferró de nuevo a él. no dice nada y solo sigue acariciando mi espalda esperando que me logré calmar para salir rápidamente de aquí


Aiden y Harmony van avanzando poco a poco...

No olviden olviden comentar y votar, nos vemos en el próximo capitulo.

Un beso.

AndreaDarlin!

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