Veinte Almas

Capitulo Diecinueve

  El momento ya casi llega, el reloj esta corriendo y el cazador esta preparado para obtener su presa.

Solo horas para que todo se descontrole y pobre de ti si te encuentras en el bosque.

Sera mejor que corras porque la verdad se asoma.

Harmony Wrigth

Al despertar, me tallo los ojos y suelto un bostezo, ayer decidimos acomodarnos todas en nuestra cabaña,haciendo una especie de pijamada. Mis ojos se acostumbran a la deficiente claridad me siento cuidadosamente en la cama y observó a mi alrededor, suelto un suspiro de alivio al ver qué estamos todas. No falta nadie y puedo respirar de nuevo tranquilamente. Detalló a mis amigas y aguanto la risa al ver sus posiciones de dormir. Sofía y Becky están abrazadas y la primera está babeando su brazo¡Iugh! Peigh duerme en el otro colchón abrazada a una almohada como si fuera lo mejor de su vida y tiene la bolsa de galletas -que saco ayer de contrabando-  como almohada. Pobre galletas, Sam se encuentra a mi lado durmiendo con el cuerpo a centímetros de caerse de la cama.

 Una buena imagen mañanera no tan buena como tener a Tom Holland en tu cama pero es buena. Me levanto cuidadosamente y agarró mi teléfono para ver la hora, 10 am al menos dormimos algo. Agarró del pequeño clóset un short y una camisa de tirantes para irme a duchar. Doy un vistazo a mis amigas y siguen durmiendo como un tronco al llegar al área de las  duchas ingreso distraídamente para empezar a quitarme la ropa.

 Retiro mi pantalón rápidamente quedando en bragas escucho una de las duchas sonar y me digo que sera Cindy duchándose al ser la única chica aparte de nosotras que sigue aquí- o bueno al menos ayer era así- tarareo una canción latina que oí hace un tiempo y ya desnuda ingreso al área de las duchas con mi toalla. Visualizo las únicas dos duchas lado a lado y agradezco que no haya cola como antes-un poco cruel eso al saber porque no hay tanta gente, ni modo de todas formas ya estoy en el infierno- escucho el sonido de la llave cerrarse, mucho mejor tengo toda la ducha para mí, pero todo se va al carajo cuando al pasar está saliendo como Dios lo trajo al mundo Aiden y no aquella chica.

 El se queda sorprendido viéndome y noto que su mirada va inspeccionando mi cuerpo sin decir nada. Por lo que suelto un grito al notar que estoy desnuda y corro al buscar la toalla para cubrirme.

Ya envuelta por la toalla, mi rostro se encuentra completamente sonrojado por lo ocurrido.

—Ya puedes voltear —dice a mi espalda.

Volteo lentamente y puedo verlo con una toalla envuelta en la cintura, no se si estar agradecida o decepcionada. Luego recuerdo que me vio totalmente desnuda y vuelvo a sonrojarme queriendo ocultarme por la vergüenza.

Trágame tierra y escúpeme en Londres. En serio creo que allá arriba me odian y hacen lo posible por joderme.

—Harmony , lo lamento mucho— dice por primera vez nervioso.—Pensé que nadie iba a venir todavía.

—Maldición Aiden, son las duchas de las chicas ustedes tienen las suyas al otro lado—le reclamo.

—Joder lo sé, en serio lo lamento.

—¿John también se ducha aquí?

—¿Qué? No, no claro que no.—murmura.—Mira en serio esto no volverá a pasar. Solo vine aquí porque todas estaban dormidas y está ducha era más cerca que la de nosotros, además ustedes tienen agua caliente un poco feminista a mi parecer ¿Dónde está nuestra agua caliente?—dice con el ceño fruncido.

—Tal vez , porque somos más cool —digo mientras me encojo de hombros.

Y si gente seguimos en toalla y a él le corren las gotas por todo el glorioso abdomen que tiene. En estos momentos deseo ser agua.

Recordar en lo que casi ocurre aquella mañana no ayuda mucho tampoco.

—Aja claro, son tan cool que ni el asesino quiere lidiar con ustedes ¿No has notado que solo quedan tres chicos pero hay como 6 de ustedes?—me da una sonrisa divertida.— En fin amo esta vista en serio— el me repasa de pies a cabeza.

>> Pero tengo frío así que debo ir a vestirme, al menos que tu no quieras claro— murmura sensualmente.-Tal vez quieras terminar lo de la otra vez.

—No, gracias. Si me disculpas me quiero duchar—lo hago a un lado para caminar hacia mi ducha pero el me detiene y no tardo en sentir su abdomen mojado en mi espalda, retengo aire en mis cachetes y cada vez me tenso al sentir su respiración y su piel tan cerca de.

_Solo imagina, yo haciéndote mía en esta ducha, tu llegando al climax mientras yo te penetro, escuchándose solamente tus gemidos en todo el bosque_susurra.

Mis piernas tiemblan y agradezco que el me este sujetando.

>>Haria tantas cosas con tu cuerpo "Cariño"  mi boca devorando la tuya, tu gimiendo mi nombre. Seria un buen inicio- suelta para separarse de mi- Pero no haré nada que tu no quieras, mi madre me enseño que a las chicas tienen voz y voto, no cambiare eso contigo-dice para luego salir.

Suelto un suspiro y me recuesto de la pared pensando en lo que acaba de pasar, mientras abro la llave al ver qué ya se marchó. Pero me sobresalto al oír su voz desde la puerta.

—Ah, por cierto Solecito. No tienes nada porque avergonzarte. Yo amé la vista.

Este idiota,¿Por que me provoca y por que es tan lindo? Asch necesito dejar de pensar en el.

Después de pasar aquel vergonzoso momento que dejo tantos pensamientos en mi mente. Me encuentro desayunando aguantando las bromas de las chicas ¿Por qué decidí contarles? Observó mi desayuno como si fuera lo más interesante del mundo y levanto la mirada al notar que las chicas han dejado de hablar. Noto que los causantes de aquel silencio son los dos amigos que acaban de ingresar. Sam se levanta de su asiento y todas las miramos confundidas cuando a paso decido llega al frente del castaño y lo jala de la camisa para unir sus labios. Él se queda sorprendido y la observa para después cerrar los ojos y seguirle el beso.

Todos los observamos con la boca abierta.

Al terminar el beso se separan lentamente mi amigo abre la boca aún con gesto de sorpresa mientras que balbucea. 

—Decidí que te quiero a ti — Sam no le deja responder si no que  vuelve a estrellar sus labios con los suyos.

—Este es el mejor día— dice tontamente mientras Sam le sonríe.

—Oye tortolos vengan a desayunar Sofía se come todo— les dice Becky.

—Te odio —dice ella mientras le roba una salchicha de su plato.

Ellos se sientan y la mesa queda en un silencio incómodo mientras todos nos ven a el platinado y a mí. Me hago de la que no es conmigo y continuo comiendo y él imita mi acción.

Cuando voy a agarrar la jarra de jugo el planea lo mismo y ambos terminamos rozando nuestras manos. El decide dejarme la jarra a mi y le agradezco con una pequeña sonrisa.

Una palabra "INCOMODO"

No olviden comentar y votar mis amores.

Nos vemos.

AndreaDarlin!