Harmony Wright
(04/08/22)
Al abrir mis ojos trato de acostumbrarme a la luz del sol que llega a mi rostro desde la pequeña apertura de la ventana de mi habitación. Parpadeo un par de veces, quiero seguir durmiendo pero es lamentable saber que no puedo seguirlo haciendo.
Con toda la pereza del mundo, me siento en la cama y suspiro mirando a la nada antes de caer en mí misma y estar consciente por completo. Al levantarme estiro mi cuerpo antes de comenzar a caminar. Casi me tropiezo con la alfombra que se encuentra en la entrada de mi pequeño cuarto de baño. Al entrar, lo primero que hago es darle la cara al espejo frente a mí. Miro el desastre que es mi cabello castaño y lo acalorada que estoy.
Los gritos de mi madre se hicieron presente en la planta baja. Ella me lo advirtió. Me dijo que si no me veía bajando por las escaleras a las diez de la mañana, era porque me había quedado dormida y gritaría tan fuerte que yo terminaría cayendo de la cama. Pues, no caí de la cama, pero igual la magnitud de sus gritos retumban en mis oídos haciéndolos doler.
Cepillo mis dientes, tomo una ducha, y mientras me visto voy lanzando cosas personales y ropa a mi maleta para llevarme.
—Andrea, apresúrate que vas a llegar tarde. El bus te va a dejar–grita mi madre ahora tocando la puerta de mi habitación. Yo termino de amarrar las cuerdas de mis zapatos antes de caminar y abrirla, dejándola entrar.—Te quedan quince minutos—es todo lo que dice antes de volver a salir. Yo ruedo mis ojos.
–Buen día, por cierto—ironizo antes de ir a la gran repisa que tenía en mi habitación y sentarme frente al enorme espejo para poder mirarme mientras me peinaba.
Miro el reloj colocado por encima del espejo y noto que mamá tenía razón, faltan quince minutos para que parta el bus y cinco para esperar a Sam para irnos juntas a la parada de este.
Tomo mi equipaje y suspiro mirando mi habitación. Voy a extrañarla, no puedo mentirme. Respiro profundo y salgo de la habitación para luego cerrar la puerta y bajar las escaleras. Reviso mi celular con una mano mientras con la otra aguanto el equipaje.
—Mierda—murmuro por lo bajo al recordar que debo llamar a Sam, así que sin pensarlo dos veces marco su número telefónico pero ella no contesta. No me sorprende en lo absoluto. Guardo el celular en el bolsillo trasero de mi pantalón.
Me preocupa el hecho de que ella tiene la costumbre de llegar tarde a todos lados y ya falta poco tiempo para estar en el lugar de encuentro.
Al llegar al último escalón, me detengo en seco al mirar a mi madre, quien, como en todas las mañanas, se encuentra mirando el portarretrato donde se encuentra la foto de mi hermana mayor. Suspiro. Me remuevo incómoda en mi lugar al, como siempre, sentirme culpable por no recordar mucho de ella. Hace seis años ocurrió aquella tragedia que marcó nuestras vidas, pero ella y yo no éramos muy unidas. Recuerdo su físico, su forma de ser, su olor y muy pocas cosas que le gustaban, más no lo más importante. No hablábamos de las clases, ni de sentimientos, no éramos cariñosas ni apegadas la una a la otra, no éramos comunicativas para más que cosas estrictamente necesarias, pero aun así, era mi hermana. El hecho de que ella estuviese la mayor parte del tiempo en ese campamento al que ahora yo voy, no ayudaba mucho en nuestra relación de hermanas. En fin, si hay algún punto, es el hecho de que no nos conocíamos realmente. No como se deberían conocer dos familiares muy cercanos. No nos apoyábamos como se debía. No teníamos secretos ni planeábamos cosas divertidas. Todo era nulo.
En el fondo sé que mi madre está aterrada de dejarme ir. Ella está preocupada de que todo se repita y es por ello que prefiero simplemente despedirme y no mencionarle el lugar o algo que tenga que ver con este a mi madre. Mamá, desde que ocurrió la tragedia ha preferido evadir el tema. Fingir que jamás ocurrió. Y yo también lo hago. Llegué a la conclusión de que es lo mejor, más aún al ver que es un tema que le hace daño.
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Veinte Almas
Mystery / Thriller¿Alguna vez has vivido una de esas de historias en las que tal vez ni sobrevivas para contar? En Montsegur Hill; un pequeño pueblo donde todos se conocen, con una población de menos de mil personas. Rodeado de la extensa vegetación de un bosque que...