Capitulo 36 / Hablemos

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Pov Nico

_____ últimamente estaba algo distraída y no sabía muy bien porqué de ello, así que decidí que lo mejor sería hablar con ella, para saber qué le pasaba y si le molestaba algo poder ayudarla.

-¿Enserio que estas bien?.-le pregunté ya no se por que vez.-

-Si, enserio, estate tranquilo.-y como las anteriores veces, así me respondió.-

-Es que estas rara, como ausente.-intente explicarle como la notaba.-

-Lo siento.-se disculpó.-

Al parecer se dio cuenta de cómo estaba actuando y se disculpó por ello, aunque si me diera una razón de porqué lo hacía, podría llegar a comprenderla o ayudarla.

-Hablemos.-le volví a insistir.-

-Nico, enserio estoy bien, no tienes de qué preocuparte.-

Caminamos un rato hasta llegar a la playa, donde nos sentamos en la arena, pues la noche comenzaba a asomarse y el atardecer iniciaba, y no iba a negar que las vistas eran maravillosas.

-Tengo un hermano.-

Sus palabras me llegaron como agua helada un sábado por la mañana, donde los Stoll te la juegan y se la echan encima.

-¿Que?.-

Las palabras en mi boca eran nulas, pues ¿qué podría decir ante ello?, ¿otro hijo de Thanatos?, ¿eso podría ser posible?, digo, Thanatos sentenció y prometió por el estigio que _____ sería la única hija medio mortal que tenía y tendrá.

-Mi madre antes de estar con mi padre estuvo casada con un mortal, fue dos años antes que yo naciera que tuvieron un hijo.-

Aquella pequeña y corta explicación podría tener muchísimo sentido ahora, y muchas de mis dudas se disiparon por su repentino cambio de querer hablar.

-Y he conocido a mi madre.-

Vale, esto es demasiado. Han pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo, y ni estaba enterado. Ahora tengo las respuestas pero sigo igual de confundido que al principio.

-Demasiadas cosas han pasado y realmente me siento mal de no habértelas contado, pero aun tengo muchas de ellas que será mejor que me las guarde, no quiero decir que desconfié en ti, es solo que no sería lo correcto ahora mismo.-siguió.- Será mejor que esto quede entre nosotros, de verdad.-me miró a los ojos.-

Asentí, pues ¿que mas le podía decir a la chica que me gustaba?. No iba a invadir su privacidad, pues podría ser su pareja o amigo, que aquello era cosa suya y si no me lo quería contar es porque no era el momento.

-Quisiera que todo fuera mucho más fácil, y entiendo si te molesta algo, pues a mi tampoco me gusta que me guarden secretos, pero se acercan cosas y todo se sabrá a su debido tiempo, no puedo acelerar algo que ni yo misma sé cuándo, cómo o dónde ocurrirá.-

Se notaba que ni ella misma sabía de lo que quería hablar específicamente, y viendo aquello, ni yo mismo quería saber de cierta manera de que se trataba.

-______.-la llame.- No hace falta que digas nada, con el simple hecho de saber que estás bien, me sirve.-

El sonrojo de mi parte probablemente era notoria, esta chica me hacía sacar el lado cursi que siempre odio y quise evitar, pero aquí estoy diciendo ese tipo de palabras a ella.

-Gracias Nico.-me sonrió.-

Amaba su sonrisa, ¿y quién no?. Blanquecina y brillante cual perla de mar, reluciente y limpia. Le hacía maravillosa, pues ella misma lo era. Solté una arcada interna al escuchar mis empalagosos pensamientos.

-Será mejor que volvamos a la cabaña, no quiero que tu hermana Hazel me pegue por llegar tarde.-reímos bajo al recordar la última vez que llegamos tarde.-

-Si sera lo mejor.-

Así fue que ambos pusimos rumbo a la cabaña 13, donde Hazel nos esperaba en la puerta algo enfadada, pero no tanto como para reprocharnos.

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591 palabras. Puede que sea algo corto, pero es que tenia que subir algo para seguir con el hilo de la historia.

Tutto per te (Nico Di Angelo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora