Tutto per te (Nico Di Angelo y tu)

Capítulo 16 / Deseos nocturnos

ALERTA LEMON (si no te gusta saltatelo)

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Pov _____

-¿Esto está bien?.-me pregunto Nico.- Tu padre va a matarme.-nos reímos.-

-Hagámoslo.-le dije y volví a besarle.-

Sus besos comenzaron a bajar por mi barbilla hasta mi cuello y clavícula dirigiendo su paso hacia su cama, que era la más cercana. Me tumbo delicadamente sin dejar de besarme y se posiciono entre mis piernas. Se separó de mí y me miró durante unos segundos, que hizo que el color rojo se asomara en mis mejillas.

-Deja de mirarme.-le dije nerviosa.-

-No puedo evitarlo, eres preciosa.- me dijo y sentí las mejillas arder más.- Lo que yo decía, preciosa.-me dijo con media sonrisa.-

Lo calle acercándolo a mí de nuevo y besándolo, esta vez más frenéticamente, mientras el tono de la situación aumentaba y el calor de nuestros cuerpo se hacia aun mas notorio.

La luz de la luna entraba por las escasas ventanas de la cabaña, dejando ver lo suficiente de nosotros. Sus besos volvieron a bajar por mi cuello.

Le quite la chaqueta mientras sus manos se colaban bajo mi camisa para quitarla. Una de sus manos se dirigió a uno de mis pechos masajeándolo por encima del sostén, a la vez la otra mano cogió mis muñecas para pasar los brazos sobre mi cabeza para así no poder hacer ningún movimiento.

Cogio y desabrocho mi sujetador. Soltó mis muñecas y me lo quito para después acercarse a mis pechos, los cuales tape con mis brazos por la vergüenza.

-No linda, tu me has provocado, no vale echarse atrás.-me dijo con la voz ronca y en tono sexy, algo que nunca pensé ver en Nico.-

Aparto mis brazos, colocándolos a ambos lados de mi cabeza y con un movimiento de una mano hizo que una sombra que yacia en la habitacion atara mis manos para no resistirme dándole paso libre a mi cuerpo.

-Vaya, no pensé que eras tan posesivo.-dije y vi que a Nico se le dibujaba una pequeña sonrisa victoriosa mientras veía mis pechos.-

Los cogió con las manos, los masajeó y los apretó. Con su boca lamió, succiono, mordió, dejando marcas por toda aquella zona y más. Ante todo esto no podía hacer más que arquear la espalda por el placer, los gemidos y suspiros no hacían más que salir de mi boca, no podía callar.

Nico estaba tan concentrado en darme aquel placer que ni sintió que las sombras dejaban de sujetarme y pude soltarme.

-Nico, me toca.-dij victoriosa y me miró.-

Enrollé mis piernas en su cintura y le di la vuelta a la situación, quedando esta vez yo encima de él. Lo bese intensamente y comencé a hacer el mismo camino de tortura que el me habia echo a mi, bajando mis besos y mordiendo a placer, dejandole marcas por todas partes.

Con cada paso pude llegar hasta el borde de su pantalón, el cual desabroche y quite con lentitud. Volví a subir y cogí con los dientes el borde del bóxer de Nico donde se encerraba su miembro erecto. Lo baje de forma lenta desesperandolo.

-__-______ ha-hazlo y-ya.-me dijo suspirando.-

-A sus ordenes.-dije y cogí su miembro entre mis manos.-

Mis manos subían y bajaban y a él se le escapaban gemidos y gemidos de su boca, todos de placer. Sonreí por la satisfacción de sentir que yo le hacía sentir aquello.

-__-______ l-la bo-boca.-me dijo jadeando.-

Lamí la punta de su miembro para después hacerlo con el resto, hasta el punto de meterlo en mi boca. Nico apretaba las sabanas mientras yo subía y bajaba. Llegó a correrse en mi boca y me miró. Trage aquello bajó la mirada de asombro de Nico.

-Ahora que has jugado con fuego, te toca quemarte.-me dijo incorporándose de la cama.-

Me sujetó de los hombros y en un giro rápido quedó una vez más encima mio y yo debajo. Pasó sus besos por mi abdomen hasta llegar a mi pantalón y de la misma manera que yo bajo el resto de mi ropa lentamente.

Masajeo mi intimidad con los dedos y bajó su cara a mi entrada. Comenzó a lamer y a penetrarme con su lengua. Arquee la espalda.

Nico sonrió y metió uno de sus dedos en mi, haciendo movimientos lentos, al ver mi desesperación metió otro y así hasta llegar a los tres.

Moví mis caderas para poder conseguir más placer y ante aquello Nico sacó sus dedos de dentro de mí antes de que me viniera y bajo mi mirada lamió sus dedos.

De la mesilla de noche saco un preservativo y se lo coloco. Se posicionó en mi entrada y me miró esperando mi aprobación y yo asenti con la cabeza.

-Intentaré ser lo más cuidadoso posible, pero será la única vez que lo sea.-me dijo y asenti.-

Entro en mi cuidadosamente y espero a que me acostumbrara para luego empezar con las embestidas seguidas, fuertes y rápidas. Eché la cabeza hacia atrás al sentir aquel placer que me hacía sentir. Mis manos apretaban las sabanas y yo mordía mi labio para que los gemidos no se escucharan tanto.

Pov Narradora

Aquella noche ambas almas de aquellos jóvenes se hicieron una entre el calor y el placer. El único testigo fue la luna que se asomaba por las ventanas.

Aquellos jóvenes que darían su vida el uno por el otro llegaban al clímax juntos y descansaron el uno junto al otro sin miedo a nada en ese momento, se tenían el uno al otro, ¿qué más podían querer?

Cayeron en los brazos de morfeo con el último pensamiento de lo felices que eran en esos instantes que acabarán el día de mañana.

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903 palabras.

Es la primera vez que escribo algo asi, espero que os haya gustado.

En el capitulo siguiente comenzara la verdadera batalla.