Pov Nico
Aquel canalla retiró su espada de ella y miró la sangre en ella con arrogancia y orgulloso. Ella se derrumbó en mis brazos llenándose de sangre.
Su respiración comenzaba a cortarse y me miró con cara de paz, a pesar de que estaba apunto de soltar su último suspiro.
-__-_____.-dije comenzando a derrumbarme.-
-E-eres u-un de-despistado.-dijo soltando una pequeña sonrisa, seguida de un carraspeo del cual le hizo soltar algo de sangre.-
-N-no, t-tu n-no.-dije soltando lágrimas.-N-no pu-puedes dejarme.-ordene.-
Me miró con una dulce, pero débil sonrisa. El color de sus ojos comenzaba a apagarse. Aquel brillo de esperanza y orgullo comenzaba a desaparecer. El color de su piel se volvía blanca y su temperatura comenzaba a bajar.
-Por fin.-dijo su asesino.-He ganado.-volvió a hablar.-
Alce mi mirada y lo mire con odio. Su cuerpo había sido tomado por Cronos y su mirada se tornaba en una de lo más escalofriante. Comenzó a girar en sí con los brazos en alto y con una sonrisa arrogante. Nos miraba por encima del hombro en forma de superioridad.
-He acabado con vuestra mayor creación.-rió.-Y ahora acabaré con vosotros y gobernare este mundo miserable del cual os hacéis cargo.-miró el cuerpo de ______.-
-No la mires, no tienes derecho a hacerlo.-dije con las lágrimas surcando mi cara.-
Deje el cuerpo extendido en el suelo y me levante. Envaine mi espada y me lance contra el. El sonido del metal chocando entre sí volvió a inundar el área donde estábamos.
En un acto reflejo mi mirada se posó en el cuerpo de ______. Junto a él se acercaban mi padre y el suyo junto a Apolo, por si podían hacer algo, pero Apolo y Hades negaron con la cabeza a lo que Thanatos me dirigió una mirada de furia y con su mano hizo una señal de muerte, señal con la que me quería decir que acabara con aquel hijo de puta que la había matado.
Mi furia se intensificó y, junto a un ejército de esqueletos fui contra él una vez más. Su arrogancia lo había cegado completamente, lo que me fue más fácil herirlo y tirarlo al suelo.
En un movimiento rápido con mi espada, hice volar la suya lejos de él, para así no pueda defenderse con facilidad.
-Muere.-dije y clavé mi espada en su pecho, atravesando su corazón.-
Un grito agudo salió de su boca y con ello el silencio. Su cuerpo comenzó a desvanecerse en el atardecer y con él todos sus subordinados, tanto vivos como muertos.
Pov Narrador
No hubo celebraciones, ni gritos de alegría por haber ganado la batalla. Amigos y hermanos habían padecido la muerte y la pérdida de aquella hija de la muerte había hecho llorar a muchos.
-Lo siento, no pude protegerte.-aquel joven se lamentaba de la perdida frente al cuerpo sin vida.-Me prometiste que vivirías.-lloraba sin consuelo.-
El, su padre, los dioses y sus amigos lloraban e intentaban consolarse entre sí, más la pérdida había sido de lo más dolorosa.
EL padre de la joven, devastado por la pérdida y sin poder tragar aquello, desapareció entre las sombras. El joven Di Angelo recogió a su amante entre los brazos, y como si de una princesa se tratase, comenzó a llevarla en dirección al campamento.
Los demás campistas y dioses, hacían un pasillo, dejando pasar a Nico con la joven en brazos. Muchos lloraban y se lamentaban, pero nadie lloró más aquella noche que su padre y su amor.
Se habían entregado el uno al otro la noche anterior y aquella noche, él añoraba el cálido sentimiento de tenerla entre sus brazos en la misma cama. Más su muerte no sería en vano.
Los dioses volvían a su paraíso en silencio y sin mirarse. Habían sido cobardes y si hubieran hecho caso desde un principio a las Moiras o a la pobre chica, de alma en pena, podrían haber evitado su muerte.
Mañana sería un día triste. Nadie gritaba de alegría, no habrá fiesta, ni felicitaciones, más todos estarían en la despedida de la joven que le salvó la vida a hijo de la muerte y les brindó ayuda, convenciendo a los dioses. La añoraban y por eso sería una noche llena de lágrimas.
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679 palabras.
Aviso : NO ES EL FINAL DE LA HISTORIA
Realmente, quería que fuera mas triste, pero bueno, asi ha quedado al final.
Espero que os haya gustado y hayáis llorado aunque sea un poco.
Si hay algún fallo, lo siento, iré corrigiendo tanto este como los anteriores.
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Tutto per te (Nico Di Angelo y tu)
Fiksi PenggemarEl olimpo temblaba de miedo ante la noticia de tener una semidiosa más, pero no una cualquiera, la primera hija de Thanatos. Aquella niña había sido bendecida por cada uno de los grandes dioses, incluidos los tres grandes. ...