Parte 5

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Al fin, ya estaba en mi apartamento. Ya había hecho una gran compra, que espero me dure mas de dos semanas; vi vidrieras con cosas que necesito para mis habitaciones y compre una que otra cosa que eran necesarias. 

Terminé de ducharme y me puse el pijama, pronto empezaría a hacer la cena porque moría de hambre. Me puse a investigar un poco más sobre mi trabajo, qué era lo que más necesitaba saber para no estropear todo con mi jefa, sabía que era una mujer muy exigente pero eso no me iba a detener. 

Sin darme cuenta se me pasó muy rápido la hora y me había olvidado de la cena.

__: mierda, se me paso el tiempo -me paré rápido del suelo, dejando a un lado mi laptop y voy directo hacia la cocina- bien, necesito preparar algo, pero que sea rápido.

En eso tocan a la puerta, me sobresalto un poco porque apenas llevo unos días aquí y era la primera vez. Pensé que tal vez era un vecino que necesitaba algo o simplemente quería presentarse así que decidí ir a abrir.

Al ver su rostro una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, me tensé y no supe que hacer.

X: y bien... puedo pasar o tendremos que cenar aquí en la puerta? -dice levantando una caja de pizza con bebidas-

__: pero qué haces aquí? -reí nerviosamente y me corrí de la puerta- ven, pasa, siéntete como en tu casa Tom.

Tom: que gentil eres -dice riendo- espero no hayas comido aún.

__: me había olvidado de la cena, eres mi salvación -me lancé hacia él y lo abrace muy fuerte-

Tom: __, no es que me desagrade esto, para nada, pero ya me falta el aire -no me había dado cuenta del impulso que tuve y aun seguía aferrada a el, ambos reímos por lo bajo y me separé-

__: en verdad lo siento, el hambre hace que actúe así - me encogí de hombros y desvié la mirada-

Tom: vaya, espero encontrarte siempre con hambre entonces -dijo en un susurro pensando en que yo no escucharía, sonreí tímidamente y comenzamos a comer-

Y así se nos pasó la noche, cenamos entre risas y hablamos de todo un poco. Sinceramente jamás  pensé que tan pronto estaría pasándolo así de bien y con buenos amigos. Me sentía lista para seguir avanzando en mi nueva vida, me siento seguro cuando estoy cerca de ellos y los temores desaparecen.

Tom: __, puedo hacerte una pregunta? -pregunto de repente el rubio y salí de mis pensamientos-

__: si, dime, que sucede?

Tom: es que acaso no tienes armada tu cama todavía? -dijo y empezó a reír-

La cama estaba en una esquina, sus partes seguían sueltas y sus tornillos en cada bolsita, como que ni siquiera intenté armarla, esperando a que alguien más lo hiciera por mi.

__: emm pues -dije mirando hacia donde se encontraba el colchón- por ahora sigo durmiendo en el piso, no es para nada incomodo, de verdad -dije algo apenada mientras jugaba con un mechón de cabello-

Tom: esto no puede ser verdad -dijo aun riendo y se levanto del suelo- déjame ayudarte.

En menos de media hora mi cama ya estaba armada y puesta en el lugar que la quería, debo decir que la última parte me costó mucho ya que hice que Tom la estuviera moviendo todo el tiempo de lugar, hasta encontrar el indicado.

__: en serio no tenías que hacer esto, algún día yo lo hubiese solucionado -dije algo tímida-

Tom: si, claro __. Hubieses dormido en el piso por mucho más tiempo -rio por lo bajo- no fue nada, en más nos hubieses dicho ese primer día que la trajimos.

__: así soy yo, me las arreglo sola, como puedo -dije elevado los hombros-

Tom: y bien, quieres ver como quedó? -señaló la cama- creo que hice un buen trabajo.

Nos recostamos en la cama para ver que todo haya salido bien, yo solo deseaba que Tom haya puesto todos los tornillos en su lugar porque no quería encontrarme algún día con que me había caído mientras dormía. Seguimos ahí nuestra plática, Tom se ofreció a hacer café y yo puse una película en la computadora.

Jamás pensé que una de mis primeras noches en esta ciudad sería al lado de una persona que apenas acabo de conocer, porque no era Cameron, sino que su hermano, el cual me parecía una persona súper linda y con la cual tenía menos confianza... Dejé que los malos pensamientos no se apoderaran de mi y seguí con mi noche.

Para siempre (Tom Felton y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora