Para siempre (Tom Felton y tú)

Parte 7

Sentí sus dulces labios, dios, si que eran dinamita. Una corriente eléctrica recorría mi cuerpo, mis cachetes hervían, y mi pulso estaba más acelerado de lo normal. 

-Oh preciosa, no sabes cuanto tiempo estuve deseando esto -decía a mi oído mientras me acariciaba las mejillas con su pulgar-

-¿Quién eres? -repetía constantemente sin dejar de besarlo. No podía ver su rostro, solo su torso y sus manos-

-Tranquila, no tengas miedo que no busco hacerte daño, solo quiero hacerte mía -me pegó a él y solté un pequeño gemido, me recostó suavemente en la cama y se puso encima mío. Mierda, esto si que me gustaba demasiado, no sentía que fuera una persona extraña, todo lo contrario, lo quería tener bien cerca, siempre- Estas lista pequeña? -pregunto dulcemente dejando besos en mi cuello-

Y antes de que pudiera decirle que si, sonó la maldita alarma y volví a la realidad, ni siquiera puedo ser feliz en mis sueños con un chico. Me levanté frustrada y fui directo hacia la ducha, hice mi rutina de siempre en el baño y me quede en pijama para poder desayunar.

Prepare un café con leche y un poco de cereal, no tenía demasiada hambre así que con esto podría sobrevivir hasta la hora del almuerzo. Todo iba de maravilla, puse un poco de música para no estar en completo silencio y tener que escuchar el ruido que hago mientras mastico el cereal, y de repente me acordé que hace mas de un día que no hablaba con Tom.

__: pero claro que si __, con suerte consigues amigos decentes y te olvidas de mandarles -cogí el móvil rápido y le marqué, pensé que eso sería lo mejor después de tanto tiempo- 

X: hola, quién habla? -era la voz de una mujer, no pensé escuchar a alguien más que no sea el- hay alguien ahí? -dijo al no recibir una respuesta-

__: ho-hola, se encuentra Tom? habla __ -me puse nerviosa, no sabía que estaba saliendo con alguien-

X: no cariño, el no está aquí lo siento -se escuchaban voces detrás de ella y pude reconocer una, era la de Cam. La chica rio y luego colgó- 

Sentí un escalofrío al dejar el celular a un lado. Estaba en su casa, tenía novia y no lo sabía, no es que me importe pero por qué quedarse a dormir en la casa de alguien más teniendo una persona que lo espera siempre, porque apenas iban a ser las 8 de la mañana, o vivían juntos o era una pesada desde temprano... Por qué comportarse tan lindo conmigo y lo más importante, ¿por qué Cam nunca me la nombro o presento? 

Decidí dejar el tema de Tom de lado, supongo que algún día nos volveríamos a ver pero por el momento solo quería ignorarlo. Terminé de vestirme y me puse a hacer algunas cosas del trabajo, quería tener todo listo ya que en tres días empezaba.

Se me pasó toda la mañana, cociné unos macarrones con queso y de lo aburrida que estaba decidí dormir un rato, necesitaba empezar a trabajar ya mismo, no aguantaba más tiempo estando en casa haciendo nada.

30 minutos... 1 hora... hora y media... 2 horas... 2 horas y media... 

__: carajo!!! no tenía que dormir tanto tiempo -maldecía por dentro, esta bien que no tenía nada que hacer pero ahora no iba a poder dormir durante toda la noche- 

Me levanté rápido. Tenía demasiada hambre pero no tenía ganas de estar en mi departamento así que decidí ir a un bar o un café a merendar.

Llegué a un café que quedaba a unas cuadras del parque al que fui con Cameron. Me senté fuera y ordene una tarta de manzana con un juego, desde que probé esa combinación con Tom me encantó. 

X: buenas tardes señorita -en frente a mis ojos se apareció una flor y me sobresalte por el susto-

__: -sonreí al ver quien era, a pesar de ser Nueva York el mundo era muy chico- que es lo que haces aquí? 

X: solo pasaba y te vi aquí sentada, pensé que seria de muy mala educación no saludarte -me entregó la flor que antes había visto y sonreí por el gesto- 

__: oh eres muy dulce Jack -tome la flor y me quede viéndola- toma asiento, quieres tomar algo?

Jack: esta bien, solo me quedare un rato.

Le trajeron lo que había ordenado y así se paso nuestra tarde. Jamás pensé que tendría tantas cosas en común con el mejor amigo de una nueva amistad. Se comportaba de una manera muy linda, era demasiado agradable y atento, me gustaba mucho eso de él. 

Esperaba que en algún momento también fuéramos buenos amigos, como lo son Cam, Rossi y él. Eran demasiados unidos y me gustaría formar parte de eso, quería empezar a vivir de nuevo, en un nuevo lugar, con nuevas personas. Quería olvidarme de todo mi pasado, todo lo malo que había pasado con mis viejas amistades y mi familia. Quería estar lejos de todo eso, lo mas que se pueda y olvidar rápido quien era antes de venir a Nueva York.

Terminamos de pasear por el centro comercial y Jack se ofreció a llevarme a casa, no me negué, estaba cansada y ya era casi de noche así que caminamos hasta donde estaba su auto, nos subimos y empezamos a andar. 

__: gracias por traerme, me la pasé muy bien hoy -dije sonriendo algo tímida-

Jack: no fue nada, era lo menos que podría hacer -sonrió de lado- yo también lo pase bien, gracias a ti por invitarme -hizo una pausa- espero se repita algún otro día.

__: claro que sí! -me lancé a abrazarlo y éste rápidamente y sin dudarlo correspondió. Nos despedimos y espere a que se marchara para poder entrar a mi departamento-

Estaba a punto de cerrar la puerta cuando veo que un auto sale a toda velocidad de la calle de en frente, me pareció algo idiota que la gente se comportara de esa manera, solo para hacer notar que no anda a pie como los pobres como yo. Lo ignoré y subí las escaleras hacía mi departamento, llegué, me tiré en la cama un rato y me quedé pensando en el día de hoy, por alguna razón estaba muy emocionada.