Para siempre (Tom Felton y tú)

Parte 20

Desperté gracias a los rayos de sol que entraban por el gran ventanal de la habitación. Lentamente fui abriendo los ojos hasta que me encontré con el rostro dormido de Tom. Sonreí de inmediato, se veía muy lindo durmiendo así pero ya era un poco tarde.

__: oye Tom -dije en un susurro- Tom -lo moví lentamente mientras recibía quejidos de su parte-

Tom: __ sigue durmiendo, tienes resaca -comentó con los ojos cerrados-

Reí por lo bajo, tenía razón, mi cabeza dolía muchísimo y estaba un poco mareada pero ya no quería seguir en la cama. Me levanté con cuidado y antes de salir de la habitación arrope bien al rubio para que siguiera descansando.
Me dirigí, sin hacer mucho ruido, hasta la cocina por un poco de café para sacarme este cansancio que tenía en el cuerpo.

__: vaya desastre -pronuncie apenas pase el umbral de la puerta- espero no nos metamos en problemas.

Comencé a recoger un poco las cosas de esa habitación, tire botellas, vasos y algún que otro envoltorio de frituras. Limpie lo más que pude la cocina y las mesadas. Luego de un rato pude preparar mi café y sentarme a descansar un poco tranquila. Mi armoniosa paz se fue cuando vi entrar a Cameron.

Cam: buenos días princesa -depositó un beso en mi frente- gracias por la limpieza, ya tenía ganas de venir a desayunar -exclamó mientras se dirigía al refrigerador y reía por lo bajo-

__: espera, estuviste viéndome limpiar todo ese tiempo? -exclamé un poco fuerte, Cameron estalló de la risa-

Cam: si, lo siento, no tenía fuerzas para levantarme del piso -me cruce de brazos enojada y se acercó a mi- luego limpiare el resto.

Hice algo rápido para desayunar y platicamos un poco sobre cosas de anoche, hasta que Rossi se unió a nosotros.

__: si que te ves mal -la miramos tratando de aguantar la risa- y tu ropa también está estupenda -comenté sarcástica al ver que tenía la blusa manchada-

Rossi: ja ja qué graciosa eres -me fulminó con la mirada y luego prosiguió a mirarme- y tu que traes, que yo recuerde anoche llegaste con un vestido rosa -ambos me miraron picaros y yo me ruboricé-

De repente, y para mi maravillosa suerte, entró el chico rubio con el que había compartido cama anoche, gracias universo. Se encaminaba hacia nosotros mientras empezaba a abrocharse la camisa de abajo hacía arriba.

Cam: vinieron de la misma dirección -dijo por lo bajo fingiendo tos-

Rossi: eso contesta mi pregunta -se giró a verme con los ojos bien abiertos y había algo de entusiasmo en ellos, yo negué con la cabeza mientras trataba de que la tierra me tragara-

Tom: buenos días -dijo restando importancia a nuestra charla- dime que hay mas de eso -me miró y apunto a los panqueques-

__: claro, siéntate que te sirvo -le sonreí un poco tímida, Cam y Rossi se echaron una mirada y rieron, yo por mi parte era una bola roja-

Comencé a servirles un poco de café a los restantes y me dispuse a hacer más panqueques. Unos minutos más tarde se nos unió Jack y todos juntos desayunamos entre risas mientras contábamos anécdotas de la noche.

Jack: __ no sabía que cocinabas tan bien.

Rossi: si, estos panqueques están deliciosos -se lanzó a abrazarme- gracias por ser nuestra pequeña madre -todos reímos por los comentarios que largaba Rossi, ya que a veces los cuidaba mucho-

Jack: por cierto, buen pijama has echado __ -me miró y rio por como me quedaba su ropa-

__: lo siento, es lo único que encontró Tom, prometo lavarla y devolverla -dicho eso Jack se estremeció un poco e hizo una mueca, luego asintió con la cabeza-