Capítulo 8: Dificultades

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Narra Yodo

-¡Maldición!...¡Maldición!…¡¿Por qué?!- maldecí sollozando. Con mis ojos rojos e hinchados por las lágrimas y el llanto, fui hacia mi cama a pasos desanimados y lentos.

Me senté en la orilla de mi cama. Cerré los ojos y lancé un suspiro. Llevé mi mano derecha a mi pecho y respiré profundamente en busca de calma. Estaba en puro silencio, pero este fue interrumpido por el sonido de un aleteo. Miré mi ventana y allí contemplé a la paloma mensajera con la cuál Shikadai me enviaba las cartas. Era una hermosa paloma blanca con leves manchas negras. Su nombre es Aika, lo cual significa "Canción de Amor". Shikadai la nombró así por mi, sabiendo lo cuánto amo la música. Ese fue un hermoso detalle de su parte.

Corrí hacia el ave. Desaté la nota de su pata. -Eres una buena chica, Aika.- dije al ave con dulzura. La dejé pasar a mi cuarto y se quedó en un lugar específicamente preparado para ella.

Cerré mi ventana y me tumbé en la cama abriendo la carta con entusiasmo.

El destinatario me dio un poco de risa "Yodo, Yodo la problemática, mí problemática". Ese vago, nunca cambia.

Leí atentamente cada palabra, prestando mucha atención, y la verdad, en mayoría fueron malas noticias.

-¡¿Divorciarse?!- pregunté exaltada cayendo de mi cama. -¡Esto es malo! ¡Muy malo!- dije con las manos en la cabeza.

Continué mi lectura con rapidez y preocupación. Estás noticias me estaban alterando.

-¡¿Una guerra?! ¡¿Cómo que una guerra?!- grité exaltada otra vez. Estaba entrando en pánico, ya era demasiado terribles las noticias que me dió.

Seguí leyendo, es cierto que en Suna las cosas están difíciles. Pasé al siguiente párrafo. Tsk, ese vago es todo un sobreprotector.

"Ni me quiero imaginar tu vida privada con ese idiota encima de ti siempre. Sabes que me puedes decir todo y escribirme todo lo que sientas. No prometo no ir y hacer pedacitos a los viejos y a ese chico exigiendo que te den lo que te mereces, pero por lo menos tendrás alguien con quién hablar… además de Araya y Shinki."

-Tú siempre igual, Vago...- musité con una sonrisa. -Sé que puedo contar contigo para cualquier cosa. Y Kanaye quedará fuera de servicio en cualquier momento por mis propias manos.- afirmé.

Continué y ví algo que me impactó. -¡¿Shinki y Chouchou?! ¡No inventes!- dije asombrada al leer. Shinki es muy frío, nunca lo imaginé con alguien como lo es Chouchou. Sonreí notablemente apenas riendo. Leí atentamente lo que seguía y me llevé otra sorpresa. -¡¿Sarada está...?! ¡¿Además es Kawaki?!-

No lo creía, El vago me cambió los ánimos de un momento al otro, ¡Eso es rarísimo! Además las noticias de mis amigos me estaban dando un poco de risa. ¿Quién se los imaginaría a personas tan diferentes juntas? Pero como dicen, polos opuestos se atraen.

"Las situaciones amorosas de todos son claramente mejor que la nuestra, pero sé muy bien que seguiremos adelante y que mis padres podrán seguir juntos… de algún modo, ¡Así será!"

-Shikadai... Si tan solo fuera así de fácil...- murmuré con tristeza, cambiando mí ánimo repentinamente. Su fé es incomparable y demasiada para lo vago que es. Es muy optimista... Y por eso mismo me enamoré de él.

"Aunque te fuiste hace 3 días, te estoy extrañando demasiado… vuelve algún día con la excusa de una misión… el tío Gaara se apiadará de ti seguramente."

-Yo también te extraño como no tienes idea...- dije con los ojos cristalinos. -Pero estamos a punto de una guerra. No podré verte... Por lo menos no por ahora.-

Me robaste el corazón || ShikaYodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora