Incognito #2

Te Lo... Diré (6)

La luz fluyó por los huesos negros y comenzó a extenderse por todo el cuerpo del Wyvern.

Al mismo tiempo, comenzaron a salir hilos negros del cuerpo del Wyvern.

Swish, swish.

Los pegajosos hilos negros comenzaron a dispararse a gran velocidad.

"¿Que?"

"¡¿Por qué de repente es negro?!"

Los Osos se estremecieron ante el cambio repentino. Los cuerpos de los Osos se desviaron repentinamente en ese momento.

"... ¿Eh?"

La mirada del Oso que se desviaba se dirigió hacia sus alas.

Una de sus alas se estaba inclinando.

El ala que fue raspada por la garra del Wyvern. Esos arañazos empezaron a teñirse de negro.

El administrador de nivel medio, Oso, subconscientemente miró hacia Choi Han cuando eso sucedió. El maestro de la espada que estaba de pie con calma y equilibrio comenzó a hablar.

"No se pueden poner huesos muertos frente a un Nigromante".

Creack.

El metal que conectaba los diferentes huesos de las alas comenzó a romperse.

"¿Ajá?"

Había una sencilla razón para ello.

Los huesos que estaban conectados por los hilos negros comenzaban a moverse por sí mismos. Esos movimientos repentinos hicieron que las juntas de conexión hechas de metal se rompieran.

Al final, los huesos se liberaron del resto de las alas.

Shriek, clunk. Clunk.

Esos huesos siguieron los hilos negros y se juntaron.

clic. clic.

Los huesos blancos empezaron a acumularse sobre el Wyvern negro como si fueran engranajes encajando. El cuerpo del Wyvern comenzó a aumentar de tamaño.

"¡N-no!"

Las comisuras de los labios del Oso temblaban.

Sin embargo, no pudo quedarse quieto.

"¡M-mis alas!"

Las alas del oso que tenían más arañazos de Wyvern habían perdido repentinamente alrededor del 50 por ciento de sus huesos. El cuerpo del subordinado del administrador de Bear comenzó a inclinarse.

Solo quedaba caer para aquellos que habían perdido sus alas.

Caerían directamente en el fuego azul oscuro.

El administrador de Bear rápidamente comenzó a moverse. Extendió su mano. Estaba tratando de atrapar a su subordinado antes de caer al fuego azul oscuro. Sin embargo, no pudo acercarse al Oso.

Slaaaaaaaash!

El aura negra se interpuso entre él y su subordinado.

"¡Aaaah!"

El Oso agarró su mano que fue cortada por el aura. Una vez que giró la cabeza, pudo ver que la mirada fría de Choi Han estaba dirigida hacia él. Escuchó el grito de su subordinado en ese momento.

"¡Ahhhhh!"

Era el sonido de él cayendo.

Aunque no habían luchado adecuadamente, el subordinado que había perdido sus alas cayó instantáneamente a su muerte.