Incognito #2

Siguiendo Tus Instintos (4)

La flecha azul oscuro envolvió instantáneamente el cuerpo de Honte.

"¡No!"

Los caballeros del Imperio se estremecieron ante el feroz grito.

El Príncipe Imperial Adin gritó con una extraña sensación de urgencia.

"¡Tenemos que salvar a Honte!"

Luego hizo una pausa y levantó la voz.

"¡Es uno de los pilares del futuro del Imperio! ¡Magos, vayan a ayudarlo!"

Sin embargo, su grito fue en vano.

Cale se echó a reír ante el grito del Príncipe Imperial Adin mientras miraba a Honte.

"Es demasiado tarde."

La flecha azul oscuro alcanzó a Honte.

¡Baaaam!

Se escuchó el sonido ensordecedor del impacto.

Polvo, humo gris y luz brotaron de la explosión.

La escala del humo era lo suficientemente grande como para engullir no solo a Honte, sino también al pájaro esqueleto negro.

"¡Uf!"

El humo disminuyó lentamente y se pudo ver a una persona colapsando.

"¡Coff!"

"¡Uf!"

Algunos de los líderes de batalla del Campanario de los Alquimistas que habían estado cerca de Honte con la intención de protegerlo no pudieron resistir el poder explosivo y arrojaron sangre cuando colapsaron.

Las manos del Capitán de la Brigada de Magos del Imperio estaban temblando. Fue porque sintió las vibraciones de maná de la explosión que acababa de desarrollarse.

Le gritó al Príncipe Imperial Adin cuando vio que el humo comenzaba a disminuir.

"¡Su Alteza! Honte es importante, ¡pero debes escapar! ¡El ataque del enemigo supera nuestras expectativas! ¡Creo que el Nigromante incluso puede usar magia!"

El Capitán pensó que el Príncipe Imperial Adin debería escapar antes de que el humo desapareciera por completo y antes de encontrarse con el Comandante Cale.

El fuego que usó Cale se sintió como un juicio divino entregado por un dios.

Fue en ese momento.

"Como pensaba, es demasiado pronto".

"...¿Su Alteza?"

Adin esbozó una sonrisa y el Capitán Mago pudo verlo.

"¿Eh?"

Se podía ver a alguien atravesando el humo que amainaba.

La persona tenía maná negro a su alrededor.

Fue Honte.

No hubo un solo rasguño en su cuerpo cuando se disparó hacia el cielo con la mano extendida y se deshizo de su escudo.

Eso no fue todo.

También hubo otra existencia que cortó el humo, no, que lo hizo volar.

Era el pájaro esqueleto negro.

"Parece que eso no fue suficiente".

Cale dibujó una sonrisa en su rostro que estaba pálido por haber sido llevado a sus límites físicos. Movió la mano y el esqueleto de pájaro negro se dirigió directamente hacia Honte.