Incognito #2

Separación (2)

"¿Cuánto tiempo planeas quedarte aquí?"

Bud Illis se dejó caer en la cubierta y miró hacia un lado.

Podía ver a alguien parado tan quieto como una roca gigante.

'...No esperaba que sucediera algo como esto'.

La expresión de Bud se volvió extraña.

Ron Molan era la persona que estaba tan quieta como una roca gigante.

También había otra persona junto a Ron. El Rey Mercenario había recibido información sobre esta persona hace unos días.

El caballero más fuerte de Cale.

Choi Han, el Maestro de la Espada más joven.

"Sr. Choi Han está aquí, así que, ¿por qué no entras, patriarca-nim?"

Bud pudo ver al anciano con una expresión fría que ya no tenía la sonrisa benigna empezar a hablar.

"Cállate. Estás hablando demasiado".

'¿Hablando demasiado?'

El Rey Mercenario dejó escapar un suspiro.

Estaba tranquilo en la parte superior de este barco.

No, estaba absolutamente en silencio.

Aún así, la voz tranquila de Bud no fue suficiente para ser considerada fuerte.

Sin embargo, Bud se calló como Ron ordenó.

Glenn Poeff. Su amigo mago le hizo un gesto con los ojos.

'¿Los vamos a dejar así?'

Bud comenzó a hablar de nuevo después de ver la mirada.

"Isla del Viento".

Las Tres Áreas Restringidas.

La isla en sí no era visible debido a los fuertes vientos.

No permitió que nadie se acercara fácilmente a la isla.

Sin embargo, la gente aún sabía cómo morían los seres vivos en esta isla.

Había una sencilla razón para ello.

"Todo lo que muera en la Isla del Viento hará que su cadáver salga volando junto con el viento".

Ni siquiera se podía escuchar la respiración en la parte superior del barco.

Bud cerró los ojos.

Swoooooooooooosh- Swoooooooosh-

Se escuchó el sonido del viento.

Una semana.

Bud pensó en las cosas que sucedieron la semana pasada.

Los primeros tres días fueron decentemente tranquilos. El grupo de Cale comenzó a preocuparse una vez que llegó al cuarto y quinto día.

'¿Por qué, por qué el humano no sale?'

'¡Algo es extraño!'

'¡Algo muy, muy extraño! ¡Es super raro!'

Bud recordó las interminables preocupaciones de los niños.

Y hoy era el séptimo día.

Bud levantó la cabeza.

Podía ver el océano que contenía tanto la Isla del Viento como su isla gemela. Era un lugar que estaba cubierto de niebla durante 360 ​​días al año.

Bud no había visto el cielo nocturno de su ciudad natal en mucho tiempo. Era una noche con luna nueva, sin embargo, las estrellas brillaban intensamente.