Negro... Fue lo que único que alcance a ver, una entidad que extrañamente no me agradaba. Sentía como un miedo que comenzaba a soplar por mi tráquea. Incomodidad, como si supiera quién es él. Pero mis pensamientos me sorprenden, ya que yo no soy así. No suelo juzgar un libro por su portada, y sigo sin hacerlo, porque si vamos al caso, a mi me encanta cuando un hombre es así. Tsundere en mi idioma. Pero es algo que ya he mencionado antes, y es miedo. ¿A qué? No dejaba de verlo. No podía parar.
_ El es el dios de la magia... - lo presente ante los chicos, ya que él ni se dignaba en presentarse el cardito ese- está hoy aquí, porque quería conocerlas y saber cómo eran.
_ oh... -por alguna razón al kazuto presentarlo, se me fue el miedo. ¿Es extraño? Sonreí de lado y me levante animada a hacer un nuevo amigo – hola, soy Hikari Sakamaki, un gusto –sonreí haciendo un típico aspecto de la cultura asiática; reverencia y luego le extendí mi mano alargando mi brazo completamente e inclinándome un poco hacia atrás. No me juzguen, es normal en mi, comportarme como un anime. Y ahora con este cuerpo aun más.
_ hola –vi su mano por unos segundos. Dudaba en dársela, pero sentí la mirada afilada de kazuto si no lo hacía. Ay que fastidio. Tome su mano y la solté al estrecharla.
_ ahora... -baje la mirada mostrándole mi dedo índice mientras que con la otra mano tomaba mi cadera. Para levantar nuevamente la cabeza y acercarme un poco a él viéndolo a los ojos y notando ese lindo color azul - ¿Cómo te llamas? Tienes una voz muy linda y grave ¿te gusta rapear? ¿O cantar? Aunque siento que te queda más el rap ¡Dios mío me encanta tu estilo! ¿Cuántos años tienes? ¿Qué haces como dios de la magia? ¿Haces trucos? ¿Puedes hacer un truco? Por favor, por favor, por favor –dije dando saltitos cortos y precisos en el mismo sitio, y juntando mis manos al pecho.
_ Una sola pregunta a la vez – me eche un poco hacia atrás. Esta niña no sabe modales, mi espacio personal. A favor. Tiene complejo de Tarzan. Y es una chiquilla insoportable- Skeit, gracias, no, no, no me importa, 17, eso no es tu problema, no, no, y no.
_ a ok –reí un poco. Para bajar la mirada y ver un lindo paraguas a su costado. Es muy lindo, me atrae, lo deseo. Quiero abrirlo. ¡Joder! ¿Debería? Pero... es tentativo. Me decía tómame, tómame, seré tuyo. Reí ante lo que pensé, bueno no me cuesta nada intentar -¿puedo verlo? –levante la mirada hacia la suya, quedándonos en la misma estación, sonreía mientras señalaba a ese paraguas.
_no.
_ ¿Por qué? –me desilusione. Pero no me rendiré, como siempre digo, la perseverancia es lo primordial- por favor, por favor señor Skeit. Quiero verlo... por favor –dije susurrando la última frase, en serio quiero saber cómo es esa sombrilla.
_ No.
Me eche para atrás sorprendida, pero que hombre más seco, frio, oscuro, calculador, cree que me intimidará con ese esmoquin negro, y ese tapa bocas negro que lo que realmente ocurre es crear una linda vista, al igual que la corbata. Aparte del paraguas que es azul con negro, y la piel pálida. Parece un pote de leche, y esa pollina que tapaba casi por completo sus ojos ¿Qué coño? Pero eso no es lo que me importa en esos momentos, lo que quiero saber es ¿Qué es? ¿Para qué sirve? Y ¿Cómo es ese paraguas? Supongo que no me lo prestará. Bueno... baje la mirada descontenta. No lo conseguí. Rayos... vi a mis compañeros, Edglynn, Yaron, Kazuto... y por ultimo al nuevo dios que lo presentó ante nosotros... Skeit. Suena a patineta, que loco. Comencé a caminar por ahí, tratando de olvidarme de ese paraguas.
_ ella es rara –comente viendo a Kazuto– ¿y te quejas de Cat?
_ ella es totalmente diferente a Cat, no la compares con un bicho feo, respeta a la pobre criaturita –respondí sin pelos en la lengua. Claro ¿Cómo voy a permitir que insulten así a mi elegida? ¿Qué le pasa?
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Luces Del Segundo Mundo
De Todo¿amor? ¿poder? ¿un mundo? ¿que he de encontrar en ti? estoy perdida y solo tu me encontraste en este típico y nada sano camino ... eres mi luz .