Luces Del Segundo Mundo

¡No Soy Insuficiente!

         

Me encontraba con kazuto en su sala, Edglynn había salido a hacer una misión que le encargo Skeit… ni idea… eso para mí se ve raro pero ni modo. Solo éramos él y yo en esa pequeña casa solos, cualquiera pensaría diferente, y trataría de aprovecharse de las oportunidades, pero… kazuto no… y es algo que le agradaba aun mas, sabía que no trataría de hacer algo indebido y sentía confianza por eso mismo… eso hace que aprecie aun mas su compañía. Coloqué otra de las cartas de uno sobre la mesa.

_ ¡Uno! –grite apenas coloque la ultima que me quedaba, debía de hacerlo rápidamente para que no me lo cantara y terminar perdiendo, es lo que más me gusta de este juego, y dudo algún día cansarme de él. Sonreí victoriosa.

_ Felicidades –sonreí con ternura al ver su bailecito de victoria, era muy cómica, pero baje la mirada después de unos segundos, no quisiera incomodarla. Ya muchos problemas tienen como para que yo la esté presionando; pero igual deduzco que sabe que estaré para ella en cualquier momento. De pronto recordé el suceso de hace días… y las dudas volvieron a mi… ¿Qué seria todo eso? tenia unas leves sospechas, pero no quería pensar de mas, hasta no tener las suficientes pruebas de ello. Sin darme cuenta Hikari se levanto de su puesto. Yo me limite a observarla.

_ ¡Perdiste la apuesta! ¡Dijiste que si yo perdía hacia la cena, y si tú perdías dejarías que te maquillara! –le anuncie señalándolo con el dedo y una sonrisa victoriosa, podría maquillar a un chico, uno de mis muchos anhelos. No me juzguen pero siempre fue un capricho- no sé como harás pero… solo te puedo decir que colóquese –le ordene mostrándole la silla.

_ Si… lo sé muy bien… -dije con una sonrisa de inconformidad y fingida indignación- pero aquí mismo estoy bien… es que estoy muy cómodo… -la vi a los ojos con una sonrisa de medio  lado.

_ Ok… -me levante y salí corriendo a mi cuarto a buscar las cosas.

_ Ay no… -susurró el de cabellos plateados, muy por lo debajo, solamente audible para él. Vio como la pecosa se acercaba corriendo hacia él, con el estuche de sombras, delineadores, bases, brochas… no me juzguen. No es de gay saber de maquillaje, lo sé porque… yo no soy gay. Créelo… la vi directamente a los ojos - ¿Qué me vas a hacer? –pregunte con intriga.

_ Pues… -pose mi dedo índice en mi mentón, sacando un poco los labios de lado imaginándome toda la obra de arte en su rostro, cuando ya tenía todo ideado mordí levemente mi labio inferior para concentrarme aun mas.

_ Am… ¿Hi…Hikari? –obviamente note como esta arrastraba levemente su labio inferior con la punta de sus dientes… ¡joder! ¡kazuto, cálmate y libera tu mente! ¡No quieres cagarla, y menos con ella! ¡Ella es intocable! Pero… las ganas de besarla eran muy obvias, y no quería que ella se percatara de ello…

_ ¡te hare un maquillaje para que te parezcas a Sasuke Uchija! –dije toda emocionada tomando las bases y las esponjitas para comenzar a cubrirlo con esta.

_ Hi… -casi ni se me oyó… estaba muy cerca, casi que sentía su respiración chocar con la mía ¿Qué pasa? Quería alejarla para no cometer ningún error… pero a la vez no quería que se alejara… la quería ahí…  ay no kazuto ¿Quién te entiende? Bueno… si ni tú te entiendes… mucho menos lo hará un tercero.

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Íbamos caminando por un camino, uy… estas clarita Edglynn… iba junto con el dios gótico, el cual no me cavia en la cabeza la razón por la cual kazuto me mandara aquí ¡con él! osea, no podía ser con otra persona de esta faz de la tierra ¡no! tenía que ser con el míster arrogancia o míster bipolaridad, ya que en un momento esta amable y condescendiente conmigo, y para el otro me trata como una mierda… esa mirada llena de desdén me sacaban de quicio… sin duda alguna, este silencio es atormentador… no porque me importe hablar con él, sino que es un martirio…