Silly Boy Feelings ❀renga

VI

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Era imposible no relacionar la imagen de Langa comiendo su pan con un caracol devorándose lenta y acompasadamente una hoja. Lo miraba y sabía que algo andaba mal. Bueno, hace meses que las cosas no eran como antes y Langa había cambiado de una manera que no esperaba. ¿Tan profundos eran sus sentimientos por Tsumiki?

Yacían sentados en la azotea del colegio. Ese era su lugar favorito para estar a esas horas ya que la gente normalmente no se tomaba la molestia de subir los cuatro pisos y en su lugar el alumnado se concentraba en los pasillos y en las salas. Resultaba al final que solo eran ellos ahí, y a veces alguno que otro grupo llegaba a ocupar la esquina opuesta tal como anteriores ocasiones Tsumiki llegaba acompañada de su amiga. Esa tarde ellos estaban solos y el sol quemaba sobre sus cabezas y calentaba el suelo.

La noche aquella en "S" se había quedado atrás una semana, pero Reki aún la recordaba de vez en cuando. No, de hecho, la rememoraba bastante. Primero, pensaba en que por fin su amigo había hecho algún acercamiento con la chica que le gustaba (¡el tímido Langa había dado el primer paso! Eso era algo por lo que alegrarse, ¿no?). Y resultaba ser que a esa chica también le atraía el skateboard, lo cual era fenomenal y provocaba que Reki pensase que tanto ella como Langa encajarían muy bien. Tan bien como él y su amigo, tal como dos piezas de legos concebidas para encajar una con la otra a la perfección (y de esos legos pequeños imposibles de separar, pensó Reki).

Por otro lado, estaba eso que Langa hizo para que él pudiera ver. Fue un simple gesto de cargarlo, nada íntimo ni de otro mundo. No obstante, cada vez que lo recordaba sentía una emoción extraña que le sacudía todo dentro suyo. Todo se lo atribuía a la sensación de las manos de Langa agarrándolo fuerte y elevándolo como si no pesara una libra. ¿Era tan fuerte o él muy liviano? Se le venían a la mente los brazos entrenados de Langa en aquel viaje a Miyakojima. Le faltó el aliento por un segundo. Esos días había sido bendecido indudablemente.

De repente el sonido de una notificación en el celular de Langa llamó su atención. Se había hecho una costumbre eso de las notificaciones repentinas. Sin embargo, sabía de qué se trataba.

— ¿Es un mensaje? —preguntó Reki inclinándose hacia el hombro de Langa para fisgonear su pantalla.

—Tal vez.

Cogió el artefacto entre sus dedos flacuchos y lo desbloqueó con su patrón de "Z" al lado suyo. Reki vio que tenía de fondo de pantalla aquella foto que se sacaron días atrás, esa en la que salían con los peinados que las tiernas gemelas les habían hecho. Rápidamente abrió la notificación y efectivamente era lo que creía.

" Mino está enamorada de su nueva patineta. La prefiere a ella antes que a mi jajaj "

El mensaje de line era de Tsumiki y adjuntó una foto de la nombrada Mino haciendo un ollie. Las sospechas de Reki de ese cabello verde siendo una peluca se confirmaron cuando la vio con su cabello rubio teñido cortado en una melena en punta. Supo por los mensajes de más arriba que ellos habían estado chateando antes. De hecho, habían chateado toda esa semana.

Langa apagó su celular sin siquiera responder algo.

— ¿La vas a dejar así? —inquirió Reki con indignación.

—No sé qué responder —le contestó Langa simplemente con la mirada un poco gacha.

— Hombre, tienes que decirle algo —le animó Reki palmeándole el hombro.

— Está bien, le escribo algo después —repuso el otro suspirando.

— Anda, respóndele algo ahora, va a pensar que no le interesas sino —insistió Reki apuntando la pantalla negra. A su lado Langa chasqueó la lengua.

— No me importa —expresó el otro evadiendo la vista hacia la derecha.

— ¿Es en serio? —Reki preguntó incrédulo — Vamos, coquetéale. Escribe algo lindo.

— No puedo...

— ¿Entonces cómo esperas ganar algo con ella si no te arriesgas? En verdad para algunas cosas eres todo un temerario, pero para esto no. Hombre, si no tomas la iniciativa no va a pasar nada. Mójate un poco los pies por ella.

Langa lo pensó un instante y abrió la boca queriendo decir algo, pero no salió nada. Terminó por rendirse y guardó su celular en el bolsillo. Reki dejó salir un fuerte suspiro.

— Nunca pensé que te pondrías tan tímido sobre la chica que te gusta.

— Simplemente pasa, ¿o acaso nunca te ha gustado alguien? —inquirió Langa y algo en el tono de voz inquietó a Reki. Algo como atrevimiento.

— No me interesan esas cosas. Solo tengo en mi cabeza espacio para el skate y pasar tiempo contigo —contestó Reki inmediatamente.

Langa le dio un gran bocado a su sándwich haciendo que se lo terminara de una y sus mejillas se abultaron llenas de pan. Cayó en cuenta de lo que raro que pudo haber sonado eso y trató de arreglarlo.

— Además, ni siquiera soy popular entre las chicas —dijo riendo y dándole un codazo.

— Hmm. Tienes razón. Debe ser porque tienes una cara rara.

— ¿A quién le dices que tiene cara rara?

— Quiero decir, una cara más bien unique.

— ¡No uses palabras en inglés para engañarme!

Ambos se rieron hasta que sus caras quedaron rojas. Dios, esos momentos eran lo que más atesoraba. ¿Qué pasaría si alguien llegara y le arrebatase eso? ¿Cómo se sentiría si alguien se llevase a Langa de su lado?

Pensó en Tsumiki... Si tuviera que elegir, ¿Langa a quién escogería?

Sintió una punzaba de miedo ante la idea de ser abandonado por su mejor amigo.

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