Capítulo especial [2]

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[Nota: eyyyy q pasa larvasssss no se olviden que en estos especiales los kbros tienen como 23-24 años, y el cap anterior terminó cuando iban en camino a cierta fiesta 😳😳 aviso xq actualizo esto luego de un mes y hasta yo me olvidé de lo que pasaba xd]


˖⁺⑅♡


Stay with me
Hold my hand
There's no need
To be brave


Si todo iba bien tal vez ése sería El día. Y ese día comenzaba a las seis y media de la mañana. Partiendo por este hecho podría decirse con seguridad que, para empezar, no todo iba bien ese día.

Y es que madrugar, qué cosa del demonio era eso. Lo consideraba un hábito insano, un auténtico suplicio en que uno mismo se metía. El mero hecho de estar despierto desde tan temprano bastaba para ponerlo de muy mal humor — o al menos hasta que el sueño se le pasaba—.A esas horas de la mañana en que el sol ni siquiera se dignaba a salir Langa simplemente no quería existir. Solo quería, con lo más profundo de su ser, su cálida, cómoda y querida cama; y también quería que, por el amor de Dios, Reki no se levantase para ir a la universidad porque o si no... Bueno, en fin, debía seguirlo y hacerle el desayuno, prepararle un humeante chocolate caliente y servirle tostadas, galletas, un omelette, o lo que sea que hubiera en esa pequeña cocina del demonio cuya llave del agua del lavaplatos estaba al revés y el agua fría salía por donde el agua caliente y viceversa.

Entonces después de desayunar Reki se iría con la prisa de no querer llegar más tarde de lo que ya iba, y Langa con el delantal de cocina puesto debía detenerlo en la puerta y darle su beso de despedida que simple y llanamente no podía dejar pasar un solo día y que Reki siempre se olvidaba —o tal vez aún le daba vergüenza a pesar del tiempo juntos—. Finalmente, el otro dejaría la casa y se verían otra vez hasta la noche, cuando llegaban tan cansados que con solo tocar la almohada caerían en un sueño profundo y pesado. Y así, buenas noches y hasta la mañana siguiente. Aunque por lo general, el panorama cambiaba un poco los fines de semana: dormían hasta las once, cuando Reki arrastraba a Langa fuera de la cama con sábanas y todo, lo llevaba hasta el baño y le obligaba a lavarse la cara con agua bien fría; y si Langa andaba dormido aun a ese punto entonces Reki mismo le echaría el chorro de agua directo al rostro, tal como su madre solía hacer años atrás. Y de ahí podían pasar dos cosas; que sea sábado y que Langa tuviera que irse a trabajar, o que sea domingo y ambos tuvieran toda la tarde para holgazanear, acurrucarse en el apretado sillón de la sala, tal vez subir a la azotea del edificio y tomar el sol hasta que este se hubiera escondido otra vez y a veces, más tarde, pedían comida cuando Langa no tenía ni las ganas de cocinar ni la energía para alejar a Reki de cualquier horno, electrodoméstico, fuego, o cosa que pudiera desencadenar un desastre como aquella vez en que casi arde el departamento entero. Y eso que esa vez Reki solo trató de hervir agua. Langa no se imaginaba cómo dejaría el edificio si le permitía hacer algo más. Por su seguridad y la de todos, Reki ya no era bienvenido en ese sector de la casa.

Silly Boy Feelings ❀rengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora