Por Ellos [BakuShima]

~18~

—Me estás diciendo ¿qué quieres uno de mis preciados Nomus?. — habló un peli celeste cruzados de piernas.

—Así es señor. — se limitó a contestar, la presencia de Shigaraki de la liga de los villanos le daba escalofríos y más si tiene a lado a un  tipo de cicatrices y una mocosa rubia.

Una carcajada hizo sonar aquel lugar.

—¿escuchaste eso Dabi?

—Necesitamos su ayuda, señor, queremos destruir a los héroes, especialmente a Bakugou Katsuki. — habló Saya, era la única que no le temía a Shigaraki, pero si le tenía respeto.

— ¿ah? ¿A los héroes? ¿Por qué al rubio?. — les preguntó el de cicatriz.

Saya también se hacía la misma pregunta ¿por qué su amigo quiere destruir al héroe 3? La cosa era Red Riot, fue el pelirojo quien capturó a uno de los suyos cuando lo envió solo a ese banco, pensando que podría conseguir el objetivo que era el dinero.

Ella solo lo sigue a donde va, lo apoya siempre en lo que sea, como ahora hablando con los de la liga sabiendo que algo podría salir mal en ese lugar.

Lo conoce desde la adolescencia, nadie hablaba con él, porque  le escuchaban murmurar que mataría algún día un héroe muy reconocido y después le seguirán otros héroes más, los otros chicos lo consideraban un loco psicópata.

Saya piensa que le habría pasado algo en su niñez para poder llegar a esos pensamientos sobre los héroes, hasta el día hoy no quiere preguntarle la razón por la cual, ellos dos iban a desatar una catástrofe muy pronto

Makoto ya ha matado muchos héroes, pero no eran tan famosos, quiere que el mundo le tema.

— Simplemente quiero hacerlo. — una simple respuesta. — tú me das lo que quiero y yo te daré algo a cambio.

— vaya, un mocoso negociándome ¿y qué me puedes dar?.

— Usted secuestró al héroe 3 ¿no es verdad? Cuando estaba en la UA, pero  toda la mierda que hizo se fue al carajo. — Makoto sentía la mirada de Saya en su espalda. — ¿lo quería por su quirk? Yo le puedo dar un poder igual que él.

¿Acaso piensa?

—¿y cómo piensas darme eso?. — Shigaraki se puso de pie, comenzó a caminar lento hacia el castaño.

El brazo del castaño fue jalado por Saya, quien tenía una mirada de desaprobación. — ¡¿estás loco?! ¡Aún no sabemos si esa chica está esperando un hijo de ese sujeto!

— Que mala eres Saya, ten un poco de esperanzas por esa prostituta. — Makoto le regalo una sonrisa, que a ella siempre le ha gustado.

—¿el rubio espera un hijo? ¿De una chica? ¿No era que estaba casado con el chico pelirojo, Dabi?. — Pequeña rubia por fin habló.

Dabi, simplemente se encogió de hombros.

— ¿Y qué dice? Un Nomu por un bebé que lleva sangre del hombre con un quirk sumamente perfecto, imagínese lo fuerte que será y usted lo tendrá.

Está firmando su sentencia de muerte.

Obseva con Shigaraki lo piensa.

— Bien hagamos esto, te doy el Nomu y me das el mocoso, pero si es broma lo que dices, te buscaré y te haré sufrir mucho, junto a tu amiga. — Shigaraki y Makoto quedaron frente a frente.

—Hecho.

Ambos salieron del lugar y se subieron a un auto negro, en dirección al edificio abandonado.