Cuando se despertó, solo se le vino algo a la mente, salir de aquel sitio. Su quirk se activó solo, sin pensarlo dos veces comenzó a golpear las paredes del cuarto donde se encontraba, gritaba por cada golpe que daba.
Otra vez las imágenes que vio por tv aparecieron por su mente, el trato que le daba el rubio cenizo, su infidelidad, estar ahí encerrado, su vida y la de su bebé corriendo en peligro...
Su bebé... detuvo los golpes y se recargó en la pared.
Su vista se volvió borrosa, una vez más las punzadas de dolor en su vientre se hicieron presente, y también escucho como abrían la puerta de golpe.
— ¡¿Es que no entiendes que te quedes quieto?!. — uno de los trabajadores llego con un bate en la mano, logró visualizar unas dos siluetas más entrando con aquel hombre.
— el jefe dijo que si no entendías por las buenas maneras, tendrás que entenderlas por las malas.
Kirishima quería pelear y defenderse, pero el dolor no se lo permitió, su quirk se esfumó, cuando cayo sentando al frío suelo, pudo sentir como los tres hombres se encontraban a su alrededor.
Alzaron sus bates con la intención de golpear al héroe.
— ¡Alto!
Pero fue el grito de una chica que hizo que voltearan y se detuvieran, frente a la puerta se encontraba una chica peli naranja, su rostro mostraba molestia.
— ¡Déjenlo tranquilo! ¡Está asustado! ¡Si ustedes estuvieran en su lugar, también se podrían así!. — Kendo, había llegado. Camino con paso firme y la cabeza en alto sin dejar de mirar a los tres hombres, quienes no movieron ningún músculo, solo la seguían con la mirada.
Kendo se agachó lo más que pudo para ayudar a su amigo y
recostarlo en la cama.Los trabajadores del castaño se fueron sin decir nada, dejando a los dos en el cuarto.
La peli naranja se sentó a lado de la cama, fue entonces que kirishima se levantó un poco para recargar su cabeza en la pierna de su amiga kendo.
Ahora no solo él peligraba en este lugar, ahora su amiga y esposa de su gran amigo, también lo está.
— ¿estás bien, kendo?
—yo debería preguntarte eso, kirishima... ¿Cómo se te ocurre hacer eso?
— Lo siento, solo quiero irme de aquí. — la mano de kendo fue hasta el cabello de su amigo y comenzó acariciarlo, hablándole y diciéndole una y otra vez que todo iba a estar bien y que pronto vendría la ayuda.
Pero eso no fue todo, las lágrimas de kirishima salieron.
— ¿Por qué...? ¿Por qué Katsuki, me hizo todo eso…? ¿Por qué me dejo de lado? ¿Acaso su trabajo, era más importante que yo? ¿Por qué me engaño, kendo? ¿Por qué espero a que yo me fuera, para que me llamara?
Pero kendo, no sabía que decir, no tenía las palabras exactas.
—Tranquilo, kirishima… Tranquilo. — lo abrazo como pudo, dejando al pelinegro llorando en sus brazos.
Quizás no se había quedado dormido del todo, solo estaba acurrucando en las piernas de su amiga, mientras que ella le acariciaba el cabello.
Kendo no dijo nada, solo se limitaba a tararear una canción suave, parecía una de esas que le cantaban a los niños pequeños cuando querían que se durmieran.
El cuarto ya no era silencioso, la voz suave de kendo inundaba el lugar y le agradaba eso, tener compañía, era lo mejor que necesitaba y que mejor que una de sus grandes amigas.

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Por Ellos [BakuShima]
Kısa HikayeBakugou Katsuki es un Gran Héroe muy Conocido, que se empeña en su sueño y ser el más fuerte, que se ha olvidado de que tiene a alguien esperándolo en casa, aunque sea a pasar un Día juntos como esposos. Pero algunas personas apareceran en sus vidas...