~10~

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El pelirojo caminaba a paso lento, aún no ha logrado sacar esas imágenes de su cabeza, Dolía demasiado.

El solo esperaba una mínima cosa por él. Unos Buenos Días, un Hola, Un Te amo o aunque sea un te quiero, un abrazo. Pero que se podía esperar de alguien que solo se enfoca en ser el mejor, todavía.

Amaba al rubio cenizo, pero que le haya hecho eso y muchas otras cosas más, Lo lastimaba demasiado. Desde que salió de su hogar Katsuki lo llamaba y le mandaba mensajes, <<¿acaso Tenía que irme de la casa, para que me llamaras? >> pensó kirishima. Pero no, no le respondió.

Se detuvo para observar el anillo que llevaba, una pequeña sonrisa apareció en sus labios. También Dolía pensar que mañana sería su aniversario, un aniversario que estarían lejos del uno al otro.

No sabía dónde ir, claro está que no iría a la casa de sus amigos, no Quería estar de arrimado en esas casas. Sus amigos necesitaban privacidad.

Sero y Mina llegaban igual en la noche, pero esos dos son muy bulliciosos, Especialmente la Pelirosa.

Shinsou y Kaminari, su casa está llena de gatos y está llena pelos, y también quiere darles privacidad.

En la casa de su amigo TetsuTetsu, estaría kendo en ella, ya que está embarazada, pero también descarta esa idea. No, no molestaría.

Hasta que una personita llegó a su mente, esa persona que siempre tiene una cálida sonrisa, sus brazos son su refugio también y también es el amor de su vida, el primer amor de su vida y su mundo.

Su Amada Madre.

Subió al bus que lo llevaría hasta su casa, su madre siempre lo apoyo a él y a katsuki en su relación, Pero ahora no sabía cómo ella se encontraría por las noticias del Héroe número 3.

Después de 1 hora en bus, llegó a la casa de su Mamá, estaba nervioso, no la había visto en meses. Toco la puerta despacio y no demoraron en abrir, y su madre se quedó observándolo sorprendida, ella llevaba puesto un vestido rosa largo de una tela fina de mangas largas hasta los codos. Y un delantal blanco con diseños de un tiburón pequeño color celeste. Su cara estaba un poco sucia, ya que era harina que tenía en sus mejillas.

–¿Acaso me estás preparando galletas, Madre?. - Preguntó el pelirojo.

– Oh.. Cariño.- su madre se lanzó abrazarlo y repartirles besitos por la carita de su Bebé, a pesar de que ya es mayor, aún sigue siendo su bebé.

Su madre cargó la maleta de su hijo y se la llevó a la planta de arriba. Cuando bajó ella y kirishima se dirigieron a la cocina para terminar las galletas que estaba haciendo su madre. La pequeña cocina se llenó de risas y una guerra de harina y polvo de chocolate.

Cuando ya se calmaron un poco, la señora Kirishima no sabía si tocar el tema de Katsuki, hasta que por fin se animó hablar.

–¿Por qué katsuki te hizo eso, Eiji?.- le preguntó

– me dijo que fue por el alcohol, pero eso no es todo, katsuki me ha estado dejando de lado.- le respondió mientras colocaba la bandeja llena de galletas al horno.

–¿Por qué?

–Ya no pasamos juntos madre, ya nada es como antes. - respondió sentándose alado de ella. – una vez le dije que quería decirle algo importante, pero me contestó que sería una mierda lo que le iba a decir.

–¿Y qué era eso importante?. - le preguntó.

–Sobre Nosotros, eso era Mamá.- Kirishima se dejó acariciar los cabellos por su madre.

– Uno nunca sabe lo que tiene, hasta que lo pierde. - le dijo mientras depositaba un beso en la frente de su Hijo. – Katsuki es un Gran Idiota, quédate aquí, está también es tu casa mi pequeño tiburón.

–Gracias Mamá, que haría yo sin ti. - ambos se dieron un tierno abrazo.

La señora kirishima se comenzó a reír. – mañana llévale unas galletas a Tamaki.

Kirishima asintió, esa tarde en casa de su amada madre se sentía un niño pequeño, los mimos y cuando vieron películas, cuando cocinaban juntos. El pelirojo extrañaba hacer tantas cosas con su madre.

Llegó la noche y ambos se fueron a dormir, Kirishima se encontraba en su vieja habitación todo seguía intacto, menos la cama que la cambiaron a una un poco más grande.

Miró su teléfono y tenía 20 llamadas del Peli cenizo y 30 mensajes
¿Por qué se sentía mal, por no contestarle? Se debatía a responder o no. Pero guardo su teléfono dentro de la mesita de noche, no quería pensar en el rubio cenizo.

Dentro de la mesita de noche, su celular comenzó a sonar por un mensaje que le acabo de llegar, si era de nuevo el rubio apagará esa cosa.

Pero no era él, era su amiga Mina diciendo que mañana lo esperaba en un local de comida rápida y también estarían Sero y Kaminari.
No podía decirles no a ellos, le contestó diciendo que si iría.

Miró la hora y ya eran las 12 AM un nuevo día estaba apuntó de comenzar, miró de nuevo de anillo.

–Feliz aniversario Blasty... . - dijo en un tono muy bajo, pero muy triste.

Lo extrañaba, pero también lo odiaba.

Por Ellos [BakuShima] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora