Por Ellos [BakuShima]

~29~

Lo último que le dijo... Es lo que nunca se le borrara de la mente.

- ¿ahora con que mierda me vas a salir esta vez? . - habló Bakugou, teniendo su cabeza agachada, apretando sus manos.. Recordando la mirada del pelirrojo en aquel entonces.

El bicolor no creía lo que había salido de la boca del rubio.

- ¿es en serio? ¡¿Es en serio?! . - Todoroki tuvo que morderse la mano, para controlar su ira y no volver a balancearse encima de Bakugou. - ¡Si yo fuera kirishima, te hubiera partido la cara! ¡Por esa y varias razones! ¡Pero No, a Kirishima se le ocurre la magnífica idea de perdonarte, a pesar de toda la mierda que le has hecho!

Izuku hizo un gruñido en modo de que guardará silencio el bicolor, el entendió. No queria que el peliverde se enojara con el.

- Kacchan, anda vuelve a dormir.. Pronto amanecerá y te necesitamos en la agencia temprano. - Midoriya se acercó hasta su amigo, dándole palmaditas en la espalda, cosa que le sorprendió, ya que no fue apartado de un manotazo.

- me debes el arreglo de mi auto, mejor vete a tu camita, no queremos que más tarde, vengas a la agencia con el temperamento de mierda que tienes. - fue lo último que dijo el bicolor antes de salir de la casa del rubio, Midoriya suspiro cansado y disculpándose con su mejor amigo por eso.

Bakugou quedo solo en su casa, sentado en la escalera, no tenía ni ánimos de subir, ni ánimos de dormir. Quería a Eijirou a su lado, quería disculparse de nuevo... Una y otra vez si es necesario.

El silencio retumbó en esa casa, Bakugou se sentía molesto, enojado, consigo mismo; no soportaba el silencio y pegó un grito de frustración, llevando sus manos a su rubio cabello y tirándolos, en modo de desesperación, sentía miedo de perder a la persona que estuvo todo este tiempo con él, que le brindo toda la atención, todo ese amor, todas esas sonrisas, Días, Noches. En cada minuto, en cada segundo.

Pero lo arruinó, por las cosas más estúpidas, superar a Deku y Todoroki, eso lo llevó con ganas de triunfar más, ese puesto tres, no le bastó, siempre quiso ser el número uno, Siempre Eijirou estuvo apoyándolo, aún recuerda esa sonrisa puntiaguda del pelirojo, que le brindó, cuando lo nombraron, el héroe número tres, quizás no fue el uno, pero Kirishima... Estaba muy feliz.

También recuerda los pequeños saltitos que daba kirishima en su asiento, junto con los demás, todos aplaudiendo, por los nuevos tres grandes, que tenía el país.

Y la otra cosa peor, que puedo haber hecho y que jamás se imaginó que llegaría hacer... Engañarlo con una mujer en un puto bar. Cómo le gustaría retroceder el puto tiempo, en vez de ir a ese bar, debió ir a casa, donde kirishima lo estaba esperando.

No es solo kirishima esta vez, el pelirojo, lleva en su vientre a su Bebé.

Más Molesto se sentía.

Más Odio se tenía.

Tenía que hacer lo posible hasta lo imposible, por traerlo de vuelta, por traerlos de vuelta y explotarle la cara a quienes le hayan puesto un dedo encima.

La casa donde solo había oscuridad, de poco a poco comenzaba aclararse, solo tenía que esperar un poco más, para ir a alistarse e ir a la agencia y empezar en la búsqueda de Eijirou y la esposa de la copia de kirishima.

Cuando vio que ya había suficiente claridad, fue a bañarse y alistarse para ir rumbo a la agencia, salió de casa dejando la puerta bien cerrada. Cuando voltio, se llevó una sorpresa, un auto color negro, lo esperaba afuera de su casa. Oh, conocía ese estúpido auto, cómo no, si en la parte de atrás estaba hecho una mierda, mierda que fue hecha por el mismísimo Bakugou Katsuki.