PDV de Jessy
- Gracias Celeste
Me puse en busca de los números para poder ordenarlos y así hasta poder terminar. El teléfono de la empresa sonó y atendí.
- ¿Hablo con la ejecutiva del año?
- Del mes -dije sonriendo
- Vendrás este fin de semana, ¿no?
- ¿Rentaron ya la cabaña?
- Sí, Abril se ha apuntado, ¿entonces sí podrás?
- Bueno. Sí, aunque no podré desde el primer día, quizá llegue en la noche
- Será el 16 -me recordó
- Sí, el 16. Puede que llegue en la noche o el 17 en la mañana
- De acuerdo, entonces cuento contigo Jessy
- Nos vemos allí
Vi a Celeste asomando su cabeza y sabía que tenía que colgar
- Tamara debo irme, te llamaré después
- Está bien, cuídate blondie
Celeste ingresó con varios documentos y sabía de qué se trataba. Los números del primer trimestre del hospital ya habían llegado y debía ponerme en marcha para tenerlos listos y por categorías. Era algo complicado que requería mucha atención, si un número fallaba podría acabar en recortes innecesarios y perjudicar muchos pacientes.
- Necesito que cada departamento tenga listo sus presupuestos para la siguiente semana. Sobre todo, Cardiología, Neurología y Oncología.
- Avisaré de inmediato.
- Gracias.
El día transcurrió entre papeles, números, y muchas hojas de Excel. Estaba ya muy entumecida por lo que decidí que al llegar a casa saldría a correr.
++
- Necesito este en color gris, por favor
- De inmediato
- Gracias
Estaba comprando ropa de invierno casual, no tenía mucha ya que me la pasaba entre conjuntos para la oficina, mi ropa de casa y la de gimnasio. A eso le añadía que era muy molesto comprar.
La encargada se acercó y me trajo lo pedido, seleccioné algunas prendas y pagué. Mi siguiente parada fue ir a beber un café para poder admirar la ciudad.
El cielo estaba casi gris y las luces de diversos tonos le daban un buen toque. La gente iba y venía de diferentes lugares, las hojas estaban adquiriendo un nuevo color. NY era realmente increíble en esta época del año.
Sentí que alguien tocó mi hombro y giré.
- Perdón, parece que estabas sumergida en tus pensamientos.
- Dr. Freire, lo siento, yo...
- No te preocupes, perdón por molestarte, solo quise acercarme a saludar
- Sí, no, yo... ¡Hola! -dije sonriendo, él me regresó la sonrisa-
- Hola, ¿cómo te encuentras? Celeste me hizo saber de los presupuestos, tendré el mío lo antes posible.
- Muchas gracias, Dr. Freire
- Dime Robert, de otra forma me sentiré aún más viejo