NARRA OLIVER
Cuando estuve en la punta final de la escalera mi cuerpo se quería hacer para atrás. Estaba con la mirada fija en la puerta de Nat. Estaba buscando disculparme por haberla chocado y por no haberme disculpado en primer lugar.
Sí, iba a disculparme por no haberme disculpado.
Mis pies empezaron a andar y respiré profundamente, lo cual no sirvió de mucho, el corazón casi se me sale del pecho cuando vi la puerta de su habitación abrirse.
¿Por qué estaba tan nervioso?
Ella se detuvo en cuanto vio mi presencia y pude notar la confusión en su rostro, yo también estaba confundido. ¿qué diablos estaba haciendo?
- ¿Qué? -dijo de pronto
Estaba apunto de abrir la boca por primera vez en semanas cuando se oyó un golpe sordo en la planta baja., ambos nos miramos extrañados y bajamos casi corriendo.
Aiden y Jessy estaban mirando la puerta, Marcos y Tamara hacían lo mismo, no había rastro de Mackenzie.
- No tengo señal... - Mack apareció de la nada.
Traía un rostro de preocupación inexplicable.
¿qué estaba pasando? ¿cuánto tiempo me fui?
- ¿Qué está pasando? -preguntó Nat-
- Creo que se metieron al área de la casa
- ¿Qué? -dijo ella, yo también lo dije, mentalmente, claro
- Dos autos negros estacionaron en la entrada, creo que piensan que la casa está sola-habló Marcos
- Pero sus autos están afuera- replicó ella
- Quizá pensaron que salimos – aseguró Tamara
- Las luces están encendidas, además... ¿qué ocasionó el ruido?
El ruido se volvió a oír, fue la puerta que se sacudió tras un golpe.
- Las puertas traseras...-susurro Nat-
Todos la miramos confundidos.
- ¿están cerradas?
Tamara se llevó las manos a la cabeza en señal de preocupación, Jessy y Mack se le unieron.
- Yo cerraré la puerta de la izquierda-siguió susurrando ella- tú la de la derecha-dijo mirando a Marcos
- ¿Por qué yo? -dijo confundido y Nat rodó los ojos
- Estrategia – aseguró- de llegar tarde, tienes más fuerza que todos aquí para detener a alguien
- Yo sería el segundo más fuerte- aseguró Aiden
- ¡Hey! -me quejé
Todos me miraron sorprendidos, vaya, solo eso me bastó para hablar, ser herido en mi masculinada.
- Masculinidad frágil...-susurró Nat
¿qué dijo? ¿me acaba de insultar en español?
Ella no dijo nada al comentario de Aiden o mío y desapareció, Marcos la siguió, los demás nos quedamos viendo a la puerta, agradecía que fuera tan grande y cara para no ser derribada tan fácil.
¿Qué demonios estaba pasando?
Marcos volvió de forma rápida, estaba casi volando.
- ¿La otra puerta está más lejos? -preguntó Aiden- ¿por qué no ha regresado?
- no han pasado ni 15 segundos, fue Marcos el que regresó muy rápido – respondió Mack
- ¿Dónde estás Nat? -susurré inaudible
- Iré a buscarla -aseguró Aiden
- Iré yo -dije
El ruido volvió a oírse, pero ahora algo más lo acompañó, las luces se fueron.
ESTÁBAMOS A OSCURAS.
- Tenemos ventaja
La voz de Nat espantó a todos, pero solo Mack y Tamara ahogaron un grito.
- ¡Por un demonio! ¡Natalia! -se quejó Aiden
- Fui a cerrar las puertas de los balcones también y unas cuantas ventanas
- Bien hecho-dijo Jessy
- ¿Por qué dices que tenemos ventaja?- preguntó Tamara
- Asumiendo que ellos nunca han estado aquí, nosotros conocemos la casa, la policía no llegará a tiempo y eso que ni siquiera la han llamado
- No hay señal-susurró Mack
- Y ahora no hay luz
- Tenemos que dividirnos-aseguró Nat- no nos podemos quedar en un lugar abierto, habitaciones o sótanos, ¿alguien tiene un arma?- preguntó
Hubo un silencio pesado.
- ¡Genial, los únicos gringos sin armas!
- ¿Nos llamaste gringos? -soltó Mack
- Jessy tú irás al ático, eres la línea de salud
- ¿por qué? -dijo preocupada
- Trabajas en un hospital, algo debes de haber oído y visto, e irás a la parte de arriba de la casa porque si nos hieren, tú serás la última en serlo y podrás ayudarnos. Toma botellas de alcohol y ve.
+ El segundo nivel será Mack, Marcos y Aiden, tú Mack seguirás intentando llamar, lleva todo lo que puedan encontrar en la cocina, todo lo referente a un arma blanca
- ¿Por qué tú y Oliver se quedarán abajo? -Preguntó Aiden asustado
¡EXACTO!
- Porque vamos a ganar tiempo.
- ¿Cómo?
- Yo hablo español y Oliver es prácticamente mudo
- ¿No sería mejor escondernos? -preguntó Tamara
- Lo haremos-dijo Nat- pero nos van a encontrar, es una casa en mitad de la nada, nadie va a salir y ellos van a entrar, deben de habernos seguido o visto, así que saben cuantos somos, lo que no saben es quienes somos o de donde venimos... espero, eso nos dará tiempo.
- Suena peligroso -susurró Jessy- no quiero dejarlos aquí
- Yo igual, Nat los pueden asesinar
- No hay tiempo, pero gracias, ahora váyanse
Las pisadas se empezaron a oír a medida que se movían y luego ya eran inaudibles.
- Me desplazaré hacia el sofá, necesito tocar el adorno de elefante
- ¿Por qué?
- He guardado una pequeña pistola, no te espantes, es prácticamente de perdigones
- ¿Por qué trajiste una pistola?
- Porque soy latina que va a una casa de tipos desconocidos en medio de la nada
- Buen punto
- ¡Hey! -susurró fuerte- ¡Ya hablas!
- La situación lo amerita
- Bonita voz
- ¿Qué?
- Nada, shh.
No dije nada más, sentí su mano tocando la mía.
- Tú quédate aquí-aseguró- yo iré debajo de las escaleras.
- Esto no tiene sentido
- ¿Qué?
El vidrio de una de las ventanas salió volando y vi dos sombras ingresando a la casa.
- Mierda
Los gritos de alguien se oyeron en la planta de arriba y a ese sonido se le sumó el de una sierra, cuando giré mi cabeza pude ver a Natalia apunto de ser...
--
