THE MIRACLE; La verdad [HARRY J. POTTER]

Capitulo 6: Flourish y Blotts

La señora Weasley apareció en aquel momento a todo correr, agitando el bolso con una mano y sujetando a Ginny con la otra.

-¡Ay, Harry... Ay, cielo... Podías haber salido en cualquier parte!- Respirando aún con dificultad, sacó del bolso un cepillo grande para la ropa y se puso a quitarle a Harry el hollin con el que no había podido Hagrid. Molly no tuvo tiempo de fijarse en Claire o en Hermione, Estaba demasiado concentrada en Harry.

-Bueno, tengo que irme -dijo Hagrid, a quien la señora Weasley estaba estrujando la mano en ese instante («¡El callejón Knockturn! ¡Menos mal que usted lo ha encontrado, Hagrid!», le decia)- ¡Os veré en Hogwarts! -dijo, y se alejó a zancadas, con su cabeza y sus hombros sobresaliendo en la concurrida calle.

Molly Notó la mirada perdida de Charlie y le dio un zape en la cabeza. Pero al ver que no reaccionaba miró a Claire y sus ojos brillaron. Claire se murmuraba cosas con Hermione hasta que Harry habló.

-A que no adivinan a quién he visto en Borgin y Burkes? -preguntó Harry a Claire, Ron y Hermione mientras subían las escaleras de Gringotts -A Malfoy y a su padre-

-¿Y compró algo Lucius Malfoy?-preguntó el señor Weasley, con acritud. Este, tampoco había llegado a ver a Claire, ya que esta se había pasado gran parte del tiempo detrás de Hagrid hablando con Hermione sobre Daniel y Freddie.

-No, quería vender.

-Así que está preocupado -comentó el señor Weasley con satisfacción, a pesar de todo. -¡Cómo me gustaría coger a Lucius Malfoy!-

Ten cuidado, Arthur -le dijo severamente la señora Weasley, Pensando en que Claire...es decir los chicos, no debían guiarse por un ejemplo así de violento. Mientras, entraban en el banco y un duende les hacía reverencias en la puerta -Esa familia es peligrosa, no vayas a dar un paso en falso-

-¿Así que no crees que un servidor esté a la altura de Lucius Malfoy?- preguntó indignado el señor Weasley, pero en aquel momento se distrajo al ver a los padres de Hermione, que estaban ante el mostrador que se extendía a lo largo de todo el gran salón de mármol, esperando nerviosos a que su hija los presentara.

¡Pero ustedes son muggles!- observó encantado el señor Weasley -¡Esto tenemos que celebrarlo con una copa! ¿Qué tienen ahí? ¡Ah, están cambiando dinero muggle! ¡Mira, Molly! -dijo, señalando emocionado el billete de diez libras esterlinas que el señor Granger tenía en la mano.

-Hola, Sr. y Sra. Granger- Saludó Claire educadamente. Cuando habló por primera vez todos la miraron y a Arthur se le removió el estómago. Charlie al escuchar su voz pareció que había oído lo más hermoso y melódico de el mundo.
Los Weasley más mayores parecían maravillados con la niña.

-Hola Claire- dijo la Sra. Granger.

-Sr. y Sra. Weasley no se preocupen por mi, me quedaré con los Granger a cambiar mi dinero Muggle- Molly, Arthur y Charlie estaban congelados. Claire sintió la incomodidad.

-Nos veremos aquí luego- dijo Ron a Hermione, cuando otro duende de Gringotts se disponía a conducir a los Weasley y a Harry a las cámaras acorazadas donde se guardaba el dinero.
Durante todo el viaje Molly y Charlie no pararon de susurrarse cosas y más cosas .

Para llegar a las cámaras tenían que subir en unos carros pequeños, conducidos por duendes, que circulaban velozmente sobre unos raíles en miniatura por los túneles que había debajo del banco. Harry disfrutó del vertiginoso descenso hasta la cámara acorazada de los Weasley, pero cuando la abrieron se sintió mal, mucho peor que en el callejón Knockturn. Dentro no había más que un montoncito de sickles de plata y un galeón de oro. La señora Weasley repasó los rincones de la cámara antes de echar todas las monedas en su bolso. Harry aún se sintió peor cuando llegaron a la suya. Intentó impedir que vieran el contenido metiendo a toda prisa en una bolsa de cuero unos puñados de monedas.