Capitulo 12: «Sangre Sucia»

70 7 1
                                    

Durante los días siguientes, Harry pasó bastante tiempo esquivando a Gilderoy Lockhart cada vez que lo veia acercarse a un corredor. Pero aún más difícil era evitar a Colin Creevey, que parecía saberse de memoria el horario de Harry. Nada le hacía tan feliz como preguntar «Va todo bien. Harry?» seis o siete veces al día, y oir «Hola, Colin» en respuesta, a pesar de que la voz de Harry en tales ocasiones sonaba irritada.

Harry se alegró muchisimo cuando llegó el fin de semana, porque Ron, Claire, Hermione y él habían planeado hacer una visita a Hagrid el sábado por la mañana.

Pero el capitán del equipo de quidditch de Gryffindor, Oliver Wood, despertó a Harry con un zarandeo varias horas antes de lo que él habría deseado.

—¿Qué pasa? —preguntó Harry aturdido.

—¡Entrpenamiento de quidditch!
—respondió Wood —¡Vamos!

Harry miró por la ventana, entornando los ojos. Una neblina flotaba en el cielo de color rojizo y dorado. Una vez despierto, se preguntó cómo había podido dormir con semejante alboroto de pájaros.

—Oliver —observó Harry con voz ronca, si todavía está amaneciendo...

—Exacto —respondió Wood. Era un muchacho alto y fornido de sexto curso y, en aquel momento, tenía los ojos brillantes de entusiasmo. Forma parte de nuestro nuevo programa de entrenamiento. Venga, coge tu escoba y andando -dijo Wood con decisión. Ningún equipo ha empezado a entrenar todavía. Este año vamos a ser los primeros en empezar... Bostezando y un poco tembloroso, Harry saltó de la cama e intentó buscar su túnica de quidditch.
—¡Así me gusta! -dijo Wood-. Nos veremos en el campo dentro de quince minutos.

Una vez en el campo, Wood se dispuso a dar un pequeño discurso antes de empezar.

—Bueno —dijo Wood al final, sacando a Harry de sus fantasías sobre los
deliciosos manjares que podría estar desayunando en ese mismo instante en el castillo—. ¿Ha quedado claro? ¿Alguna pregunta?

—Yo tengo una pregunta, Oliver —dijo George, que acababa de despertar dando un respingo—. ¿Por qué no nos contaste todo esto ayer cuando estábamos despiertos?

A Wood no le hizo gracia.
—Escuchenme todos —les dijo, con el entrecejo fruncido—, tendríamos que
haber ganado la copa de quidditch el año pasado. Éramos el mejor equipo con
diferencia. Pero, por desgracia, y debido a circunstancias que escaparon a nuestro control…

Harry se removió en el asiento, con un sentimiento de culpa. Durante el partido final del año anterior, había permanecido inconsciente en la enfermería, con la consecuencia de que Gryffindor había contado con un jugador menos y había sufrido su peor derrota de los últimos trescientos años.

Wood tardó un momento en recuperar el dominio. Era evidente que la última
derrota todavía lo atormentaba.
—De forma que este año entrenaremos más que nunca… ¡Venga, salid y poned
en práctica las nuevas teorías! —gritó Wood, cogiendo su escoba y saliendo el
primero de los vestuarios. Con las piernas entumecidas y bostezando, le siguió el equipo.
Habían permanecido tanto tiempo en los vestuarios, que el sol ya estaba bastante
alto, aunque sobre el estadio quedaban restos de niebla. Cuando Harry saltó al terreno de juego, vio a Claire, Ron y Hermione en las gradas.

—¿Aún no habéis terminado? —preguntó Ron, perplejo.

—Aún no hemos empezado —respondió Harry, mirando con envidia las tostadas
con mermelada que Ron y Claire se habían traído del Gran Comedor—. Wood nos ha estado enseñando nuevas estrategias.

Claire lo miro con lastima ¿Acaso a Wood no se le ocurrió que a Ha...a algún jugador o jugadora se le podría bajar la presión y desmayarse? Eso ocurre con los bobos, actúan y luego piensan, se dijo a si misma la pelirroja.

THE MIRACLE; La verdad [HARRY J. POTTER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora