𝙷𝚘𝚗𝚐𝚓𝚘𝚘𝚗𝚐.Solo tenía diez años cuando sucedió el peor momento de su vida. Estaba ayudando a su madre y su padre a lo largo del barco, sus hermanos y su hermana corrían y jugaban con una pelota. La familia tenía su propio barco, su abuelo estaba a bordo, así como su tía, su tío y sus seis primos.
No se dieron cuenta, ya que estaban atendiendo las otras necesidades del barco, navegaban directamente hacia una orilla rocosa. Chocaron, se escuchó un fuerte estruendo y preocupó a su padre, quien inmediatamente se dirigió hacia abajo para comprobar y ver si estaba entrando agua. Su madre reunió a los niños y les dijo que se quedaran quietos mientras ella iba tras él. No dejó que nadie más se acercara.
Habían golpeado la cabeza, agrietando la parte delantera del bote e instantáneamente comienzan a unirse. Hongjoong corrió hacia el pequeño agujero del tamaño de un cubículo en el que desaparecieron sus padres, cuando volvieron a estrellarse y él fue arrojado del bote al agua.
Nadó hacia las rocas, saliendo del agua lo más rápido que pudo para evitar a los tiburones y otras criaturas que nadaban a su alrededor. Cuando el barco se hundió, todos se hundieron y dejaron a Hongjoong en las rocas para ver cómo todos y cada uno de ellos se ahogaban o eran devorados por los tiburones que nadaban cerca.
Estuvo atrapado en esas rocas durante tres días, antes de que finalmente se diera cuenta de que estaba cerca de una pequeña isla. Con todas sus fuerzas, nadó hasta la isla que le llevó todo el día. Para cuando llegó allí, estaba más que exhausto y se desmayó en la arena.
Cuando se despertó, estaba oscuro y los cangrejos se arrastraban por todo él. Tembla de frío y de estar mojado. Estaba completamente solo.
Con el tiempo de permanecer en la isla, había dominado el arte de hacer fuego, atrapar cangrejos y construir. Le tomó un tiempo, pero después de cinco años de estar varado, era un experto en sobrevivir. Pero sabía que no podía sobrevivir con cangrejos y bebiendo leche de coco, tenía que salir de esa isla.
Comenzó a construir un bote, le tomó un tiempo y reunió muchas partes de su propio barco naufragado y de la isla antes de poder construir un bote funcional y bien construido. Lo puso a prueba muchas veces, sacándolo para pescar y ocasionalmente para explorar, hasta que un día recogió toda la fruta que pudo fuera de la isla y se fue para siempre.
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𝙴𝚗 𝙱𝚞𝚜𝚌𝚊 𝚍𝚎 𝚄𝚝𝚘𝚙𝚒́𝚊 | 𝙰𝚝𝚎𝚎𝚣
Teen Fiction"𝚃𝚘𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚖𝚒 𝚟𝚒𝚍𝚊, 𝚢𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚊𝚗𝚍𝚘. 𝙿𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚊𝚛. 𝙴𝚜𝚙𝚎𝚓𝚒𝚜𝚖𝚘 𝚗𝚞𝚋𝚕𝚊𝚍𝚘 𝚂𝚘𝚗̃𝚊𝚍𝚘𝚛, 𝚎𝚕 𝚖𝚊𝚛 𝚍𝚎 𝚖𝚒𝚎𝚍𝚘 𝚢 𝚊𝚕𝚎𝚐𝚛𝚒́𝚊. 𝚈𝚘 𝚕𝚘 𝚟𝚒. 𝙻𝚘 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒́ 𝚎𝚗 �...