¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝚂𝚎𝚘𝚗𝚐𝚑𝚠𝚊.
Tenía solo quince años cuando fue vendido a un grupo de esclavos sexuales de diez hombres y mujeres. Las esclavas sexuales se vendían comúnmente a piratas para su uso sexual, ya que los piratas pagaban más que nadie.
Fue vendido a un barco pirata cuando tenía diecisiete años, su dueño quería que hiciera más trabajo manual que sexual, por lo que permaneció virgen hasta que llegó un barco pirata. El capitán y su tripulación asaltaron la pequeña ciudad en busca de los recursos mínimos que tenían y mataron a cualquiera que les negara el acceso. Seonghwa se escondió detrás de un pequeño barril lleno de agua fresca, cuando el capitán vio el cabello rubio brillante y lo descubrió.
Le echó un vistazo a Seonghwa y sonrió, ⇀¿Pero que belleza tenemos aquí?⇀
Seonghwa traga, inclina la cabeza respetuosamente y responde tímidamente: ⇀Gracias, señor⇀.
⇀¿Señor?⇀ El capitán se ríe, se acerca a Seonghwa e inclina la cabeza hacia arriba para verlo mejor. Gruñe, olía a carne podrida y hidromiel mientras estudiaba el rostro y el cuerpo de Seonghwa. ⇀Está bien⇀, refunfuña, volviéndose hacia un miembro de la tripulación, ⇀Ponlo en el barco. Ahora es mío⇀.
Los ojos de Seonghwa se agrandan, buscando a su maestro y viendo al hombre acercándose a él, ⇀Capitán, una belleza como él es cara. Me temo que no puedo dejar que lo tome sin un pago considerable⇀.
El pirata resopla, saca su espada y apunta al maestro de Seonghwa, ⇀¿Qué tal si el pago es tu vida? Tu vida, por el rubio⇀.
El maestro respira hondo y cruza los brazos sobre el pecho, ⇀50 monedas de oro o no rubio⇀.
Seonghwa no podía creer que estuvieran negociando con él, mira a su maestro en busca de ayuda, quien ni siquiera le echa una mirada. El pirata gruñe, agarra su bolsa que está atada a su cinturón y se la arroja al maestro. Las monedas de oro tintinean y suenan cuando golpean las tablas debajo de ellas. El capitán resopla: ⇀Quédese con el cambio⇀.
