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Jongho miró todo desde su rincón en la terraza. Las cajas eran lo suficientemente altas como para proyectar una sombra sobre él, ocultándolo de la vista.
Él. Vio. Todo.
Yeosang trepando al nido del cuervo y sentándose junto a Wooyoung. Wooyoung envolvió su brazo alrededor de Yeosang. Yeosang tocando la cara de Wooyoung. El beso. El beso del que Wooyoung no se apartó. Y luego el segundo beso que Wooyoung inició.
Jongho tuvo que trabajar muy duro para contenerse y permanecer oculto cuando todo lo que quería hacer era subir y darle una paliza a Wooyoung por traicionar a San.
Claro, las cosas habían estado tensas entre ellos dos desde la isla, pero San siempre ponía una buena cara cuando estaba con todos. Finalmente pudo caminar de nuevo y su espalda se había curado lo suficiente como para que Seonghwa comenzara a dejarlo ayudar en la cocina y enseñarle sobre la curación.
Hizo feliz a San, y Jongho quería que siguiera siendo así. Esa sonrisa brillante que tanto amaba ... No quería arruinarla, pero San merecía saberlo. Jongho solo necesitaba decidir cuál era la mejor manera de decírselo.
Wooyoung y Yeosang se quedaron en el nido de cuervos toda la noche. El mayor descendió primero, mirando hacia arriba una vez antes de colarse en la habitación de las literas cuando el sol comenzaba a salir. Wooyoung lo siguió unos minutos más tarde y fue entonces cuando Jongho hizo su movimiento.
Agarró la camisa de Wooyoung y lo estrelló contra el mástil, inmovilizándolo allí. ⇀¡¿Que demonios?!⇀ Wooyoung gritó, tratando de apartarlo.
⇀Lo vi, idiota. O le dices a San, o lo haré yo. Y no esperaré mucho.⇀ Dijo Jongho, golpeando al mayor contra el poste de nuevo antes de dirigirse a la cocina.
Necesitaba encontrar algo para sacar su enojo. Alguna cosa. Cualquier cosa. Iba a explotar si no lo hacía. Pero no había nada que pudiera destruir que no tuviera consecuencias más adelante. Aquí no.
Así que decidió probar debajo de la cubierta, en el almacén. Allí, caminó hasta la base del mástil, echó la mano hacia atrás y la golpeó con todas sus fuerzas. Gritó de dolor cuando sus nudillos se pusieron rojos, pero se sintió tan bien al mismo tiempo. Lo golpeó repetidamente, las lágrimas corrían por sus mejillas, hasta que su mano sangró.
Jongho se escondió allí el resto de la mañana, acunando su mano herida contra su pecho. Cuando finalmente emergió, Yunho le envió una mirada de preocupación desde donde estaba leyendo con Mingi. Jongho simplemente negó con la cabeza y miró alrededor de la cubierta.
Yeosang y Wooyoung estaban en lados opuestos, ambos trabajando en su propio proyecto.
La puerta de la cocina se abrió detrás de él y San salió con una bandeja de sándwiches. ⇀¡Hora de comer!⇀ Jongho instantáneamente se derritió y tuvo que contener más lágrimas cuando San le entregó un sándwich, sonriendo alegremente, antes de dirigirse a los demás. Llegó a Wooyoung el último y se sentó a su lado, sosteniendo uno de los sándwiches para que Wooyoung le diera un mordisco.
