Era una tarde cualquiera cuando fuimos de visita a la casa de mi tía Claire, entonces yo me puse a recorrer cada habitación pues era muy curiosa, y antes que nada, déjame decirte que esa casa anteriormente le perteneció a mis abuelos era una casa bastante elegante y bonita diría yo era una casa enorme y la cual se le quedó en herencia a mi tía Claire pues mis abuelos se la heredaron a mi tía y a mi madre pero cuando ésta última se casó con mi padre pues entonces ella decidió irse a vivir a otro lado con papá y así es que nosotros, es decir mis hermanos y yo nacimos fuera de esa casa y bueno que te decía que yo me puse a recorrer toda esa casa la cual tenía varias y muy acogedoras habitaciones y así me la pasé pasando de una en una de las habitaciones hasta que de pronto...me pare justo en frente de una habitación la cual tenía la puerta entreabierta y como te dije que yo era algo curiosa pues entonces, me metí sin que nadie se diera cuenta y en fin que cuando entré, de inmediato me puse a curiosear por aquí y por allá sin encontrar nada interesante o extraño o bueno eso creí hasta que de repente algo acaparó mi atención...era algo así como una especie de cuaderno finamente forrado con terciopelo rojo y diamantina y en su interior había una pluma fuente igualmente de muy buen gusto y el caso fue que, al principio te confieso que no me había dado curiosidad de ver qué había escrito entre las páginas de ese cuaderno pero después, no sé pero resulta que la tentación fue algo más fuerte que yo y entonces sin pensarlo... abrí ése cuaderno y lo que yo ví allí me dejó algo facinada pero a la vez confundida pues al parecer era "EL DIARIO" de alguien pues porque te cuento que allí había nombres y fechas y resulta que al final de cada página tenía un nombre, el nombre de mi abuela así que al parecer era"El diario de la abuela" y te confieso que al principio no me daba tentación de leerlo pues me imaginaba que mi abuelita no tendría cosa alguna interesante para contar pero cuando comencé a avanzar mientras que lo leía de inmediato me dí cuenta de que la abuela tuvo tal vez unos cuantos secretos que contarle a su diario, secretos que quizás a NADIE contó y que en el instante en que yo tomé y leí ése diario apartir de ése momento los secretos de mi abuela ahora me pertenecían solamente ami puesto que fui YO la que encontré ése diario y así que por eso me acomodé en la cómoda cama y entonces comencé a leer ése diario...un diario del que más tarde yo iba a formar parte de él...