simple o perversa?

Capítulo 20 Sorpresa

Los días pasan como si son impulsados con algún equipo de viento, las compañeras de trabajo en la tienda se comportan menos chismosas, aunque no lo dejan del todo.

Por otro lado, a Luck ahora se le ve más fuera de su oficina, cosa que era imposible antes de nuestra salida. Siempre tiene una excusa para hablarme durante el día a día, incluso en ocasiones entra sin avisar a mi oficina y me roba uno que otro beso e inmediatamente me sonrojo él se da la vuelta y se marcha como si nada.

Patrick insiste en llamarme y escribirme, tengo la bandeja de mensajería y WhatsApp a tope. He leído algunos, no sé si por casualidad o si es que todos dicen lo mismo, son referentes a que quiere hablar conmigo. Igual no le respondo.

Hoy me encuentro en mi oficina analizando el inventario en el sistema y cuadrándolo con los datos que tengo en papel, cuando noto un documento que no reconozco, esta digitado, lo tomo llena de curiosidad.

** Señorita Leah, es para mí un placer saludarle!

Me dirijo a usted con el pleno convencimiento de que me regalará dos minutos de su tiempo, no es mi intención importunarla, gracias de antemano.

Las semanas que han pasado, solo han sido fiel testigo de que los hombres sufren perder a una mujer como sufre una mujer perder a un hombre, lo reconozco, el error fue mío al no informarle de mi compromiso con Alma, le cuento que ella está saliendo con un joven del cual está enamorada, no es que usted debía saberlo, pero se lo comunico para que tenga una idea de lo solo que me he sentido sin sus atenciones y respuestas a mis mensajes y llamadas.

LEAH TE AMO, NO SE DE QUE MODO DEMOSTRARTELO.

Bien señorita me despido de usted, sin más que agregar.

Siempre suyo**

Leer esa carta sin remitente, pues obviamente no lo necesito y él lo sabe, por eso lo hizo así, ha despertado en mí miles de emociones y opiniones contradictorias en mi mente, pues es muy cierto que yo me enamoré de él, ahora mismo no sé qué siento.

-Tonta te lo advertí que no te enamoraras, y como me lo pagaste, diciéndome que te dejara en paz, y así lo hice, ahora no me atormentes tu con tus cursiladas del enamoramiento.

Mi subconsciente siempre importunándome.

Toc- Toc, el llamado en la puerta me saca de mi trance y doy el ase a quien sea que este llamando.

-Hola Leah, ¿cómo estás? -Pregunta Luck cuando entra en la oficina.

-En realidad no lo sé Luck. -me mira como estudiándome, yo me paro de mi asiento y me acerco a él, sin que se lo espere lo tomo de la nuca y lo beso como si nada más importara. El no pierde oportunidad y me toma de la cintura para posarme en su regazo, así lo hago. Nos seguimos besando hasta que nos separamos y nos miramos una vez más.

- ¿Damos un paseo al salir más tarde, te parece bien? A eso he venido.

-Sí, por mi está bien, tienes algún lugar en mente.

-No en realidad solo me importa estar junto a ti.

-Quiero que vayamos a un lugar. -Le digo besando fugazmente sus labios.

-Bien, nos vemos al salir. -Me dice dando la vuelta para marcharse.

-Así será. – lo veo como se retira.

Lo observo retirarse y lo detengo.

-Espera, por favor. - Se detiene. - No te gires. -Me acerco a él lentamente.

-Qué te traes Leah?

Poso mis manos en su trasero y pega un respingo, lo acaricio, y lo siento estremecerse. -Solo quería comprobar ese trasero nuevamente para asegurarme de qué está hecho, ¡mmmm! Delicia.

-Eres un demonio; lo sabes. – me mira por arriba del hombro y se marcha guiñándome un ojo.

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Nos leemos en el próximo capítulo.

Besos