simple o perversa?

Capítulo 7 La tienda

-Eres una tonta, no sé por qué vas a ver a Patrick otra vez.

-deberías seguir en lo tuyo, observar los peligros del entorno, ese es tu trabajo, estar consciente de que no corremos peligro en la calle.

-aish, que terca eres, areces una mula, luego vienes a llorar, debí escucharte, y cosas como esas.

-te la vas a pasar importunándome o qué?

-ya jefa, ya.

Discusiones como esas mantengo casi siempre con mi subconsciente, que siempre está, eh ¿cómo decirlo? ¡Ah! Ya sé, siempre está consciente del peligro al que nos exponemos.

Pero que le voy a hacer, si no me expongo no sé que corro peligro, es como la guerra, no la puedo ganar si no peleo la batalla.

Llego a la tienda, que ni cuenta me di cuando tome el taxi, por mi discusión interna, pago la tarifa y me adentro al local, ya hay una gran parte de los empleados, es casi la hora de abrir al publico.

Es una temporada regular por así decirlo otoño, las ventas se mantienen un tanto estables, los clientes vienen y van, algunos vienen a observar los artículos y los precios, es su forma de hacer cotizaciones, y esas cosas, para luego venir y comprar, igual se les brinda un súper buen servicio.

Muchos están preparando sus listas de compras para remodelar ciertas estancias, y aquí pueden conseguir una gran variedad de artículos decorativos, es una tienda por departamento.

Llegada la hora de abrir, noto como algunas de mis compañeras cuchichean en una esquina, logro escuchar uno que otro fragmento de su conversación chisme.

-Últimamente Leah está muy distinta.

-sí, parece que tiene problemas serios, se le nota un poco triste.

-será que esta embarazada, mira que no está casada.

Decido alejarme del lugar, no quiero alterarme más de lo que ya estoy, solo con pensar en Patrick y su novia, mendigo Patrick, será que no quiere a esa chica o es un patán en toda la extensión de la palabra, por que hacerle el cuerno sin ningún reparo y nunca hacer alusión a esa chica está muy mal. O, mejor dejo de hacerme ocho en la cabeza y me pongo a mi labor del día, hoy toca revisión, para preparar la lista de compras.

Sí, no sé si te lo mencioné, soy la encargada de compras, es por eso que conocí a Patrick, ya que tenemos un trato directo de vendedor comprador.

Me refugio en la oficina, sin olvidar todo el día los fragmentos de esa conversación de las cotillas de la tienda. Yo embarazada, ja ja ja y ja, muy tontas que inventan chismes y crean suposiciones sin conocer al aludido.

En primer lugar mi encuentro con Patrick, fue con protección, en segundo, estoy con anticonceptivos orales, cada cierto tiempo de usarlos para regular los síntomas del periodo.

Según el doctor debo usarlos siempre, pero no pienso hacer que me cree algún inconveniente el uso continuo de estos medicamentos, así que él no sabe que duro meses a veces sin usarlos, pero ahora ya llevo dos meses consumiéndolos. Asi que el cotilleo de las chicas, seguirá siendo cotilleo.

Las horas avanzan y yo me pongo más nerviosa, pensando en que burrada me dirá Patrick, en poco tiempo.

No quiero perder al muy cabrón engaña novia, y no se si me convierte en perversa pensar asi, pero el maldito cuerpo hot, me gusta y mucho.

-Estas construyendo tu propio infierno.

-Vete de paseo, y déjame en paz.

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¡Hola!

¿Qué compañeras las de Leah eh?

Un dato, las conversaciones cursivas, son entre Leah y su subconsciente.

Besos, bay.