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Seonghwa abrió los ojos lentamente, observó el techo de su casa unos minutos y suspiró, al menos por primera vez desde que empezó el caso, el cual había comenzado hace ya más de un mes, logró dormir más de cuatro horas, Jongho le había dado la orden estricta de no presentarse en el departamento hasta las cinco de la tarde, hora en la que tendría su primera "reunion" con Yeosang, el criminal. En sus planes no estaba dormir hasta las tres, pero al llegar a su casa la noche anterior no pudo hacer otra cosa que darse una ducha, comer algo rápido e irse directamente a la cama y al parecer pasó a otra dimensión, porque durmió tan profundo que ni siquiera su reloj biológico ni el aparato al costado de su cama le despertó, se sentía aun con sueño, pero también su cabeza estaba tranquila y sin dolor, no quería admitirlo, pero necesitaba este descanso.

Se dio una ducha con tranquilidad, al salir secó su cabello y lo acomodó perfectamente hacia atrás, algunos mechones caían a sus costados, nada que le diera un aspecto desordenado, se miró al espejo, su mirada gatuna y profunda fija en el reflejo.

-No voy a dejar que me intimide-habló a sí mismo convenciéndose y dándose ánimos para lo que vendría, pues no le quedaba de otra que acatar las órdenes de su superior; si, estaba completamente en contra y podía perfectamente apartarse del caso o dejar a Yunho a cargo de las reuniones con el criminal, pero Seonghwa era alguien que le gustaba tener todo bajo control, no perderse ni un solo detalle y debía admitir, le gustaba estar a cargo.

Esta vez no se vistió con su usual ropa formal de oficina sino que se coloco unos pantalones negros algo apretados, donde enganchó su cinturón con una pistola y un cuchillo, una camisa blanca y sobre esta se colocó una chaqueta semi-formal negra. No es raro que los detectives tengan que llevar este tipo de armas, menos cuando se trata de casos como el que estaba tratando y aún menos cuando le tocaría platicar con un asesino en serie. Se aseguró de llevar su identificación y placa junto con sus llaves y su celular, el cual avisaba de un par de llamadas perdidas, no necesitaba verlas, sabía que eran sus compañeros preguntando si aun estaba con vida.

Cuando se subió a su auto su ansiedad comenzó a instalarse en su cuerpo, su mente comenzó a divagar en cómo procedería en la reunión que daría lugar en unas horas, ¿Qué preguntaría? ¿Qué tanto podía mostrar? Y lo más importante ¿podía realmente confiar en él?, supuso que si Jongho lo había elegido en específico sería por su conocimiento, por lo que no tendría que explicar mucho acerca de cómo funcionan los procedimientos y otros aspectos técnicos.

Llegó una hora antes, claro que a nadie le sorprendió aquello, todos ahí sabían lo obstinado que podía llegar a ser cuando de trabajo se trataba. Al caminar hasta el escritorio de la secretaria preguntó por Jongho.

-Lo siento señor Park, el señor Choi está ahora mismo en una reunión- Seonghwa asintió y dio la vuelta hasta que la mujer volvió a hablar-Está ahí dentro hace bastante, no creo que tarde mucho más.

-Gracias Jisoo, iré por un café entonces-y así como dijo se dirigió hacia la cafetería del departamento, alcanzó a almorzar antes de irse, pero un café no le haría nada de mal. Al entrar divisó a Yunho sirviéndose aquel adictivo líquido con cafeína y una media luna en la boca, se acercó y con cuidado posó su mano en el hombro del más alto, haciéndole saltar del susto y casi tirar el café.

-¡Dios! Seonghwa, avisa antes-se quejó y luego se apartó, dándole espacio para preparar su cortado.

-¿Quieres que te avise si te voy a saludar?-preguntó con un toque de diversión.

-Que se yo, me diste un puto susto -hubo un pequeño silencio en el que terminaba de preparar su café y Yunho le miraba apoyado en la maquina expendedora- Te ves mucho mejor, no puedo creer que Jongho te haya tenido que prácticamente amenazar para que descansaras, tu en serio te pones loco con el trabajo.

Dance with the Devil \♤SeongSang♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora