Dance with the Devil \♤SeongSang♤

06

Sentado en la mitad de la cafetería con un café que apenas tocó y que probablemente para ese entonces ya estaría frío, Seonghwa miraba por el ventanal del local con la mirada perdida, llevaba ahí cerca de media hora perdido en su cabeza llena de cosas, pensamientos incómodos en su mayoría, pues todo lo que había hecho desde que entró en el complejo fue desconfiar de todo ser humano que se encontrara allí y eso le desesperaba, eran sus compañeros de toda la vida, ¿por que se le estaba haciendo tan complicado?, maldijo una y otra vez a aquel rubio bien arreglado que le metió ideas descabelladas en su cabeza.

Aunque bien sabía que tan descabelladas no eran.

-¿Seonghwa?-salió de su transe y observó a si izquierda, Yunho le miraba con una expresión preocupada, llevaba su típica gabardina larga y un café humeante en la mano, sin esperar la respuesta de su amigo se sentó frente a este-en cualquier momento se congela tu café.

-Oh...cierto, el café-miró apenado el vaso de cartón, había sido un desperdicio de dinero.

-¿Qué te pasa?, pareces afectado por algo-le preguntó el más alto.

-Es solo este caso, me tiene sin poder dormir de todas las vueltas que le he dado...-mintió, aunque algo de verdad yacía en sus palabras.

-En serio te digo que tienes que descansar también...-suspiró rendido, su amigo era imposible.

Ambos se quedaron en silencio, entonces la cabeza de Park comenzó a dar vuelta en los acontecimientos del día anterior surgiéndole una aterradora duda, ¿y si Yunho fuera el traidor? trago en seco ante su propio pensamiento, era imposible, su compañero se veía igual de estresado que el a pesar de no demostrarlo, pero no podía descartarlo ¿o si? con la angustia atrapada en su estómago preguntó.

-Yunho, ¿Qué hacías la tarde de ayer?, disculpa si te parece una pregunta muy entrometida, pero no te vi ni en la oficina de Shigarashi ni en el edificio de investigaciones-intentó que la pregunta no saliera como un interrogatorio, pero claramente falló, el rostro Jeong cambio un segundo a uno de sorpresa y luego volvió a su rostro calmado, Seonghwa entrecerró los ojos ante el gesto.

-Yo..eh, bueno, estaba ya sabes, un asunto personal-El detective levantó una ceja, ¿Por qué estaba tan nervioso?, vio como sus manos se juntaron bajo la mesa, ¿Qué estaba escondiendo Jeong?, ¿por que lo decía con tanta dificultad?.

-No, no lo se, por eso te lo pregunto....-su respuesta sonó algo más cortante de lo que quiso, pero le crispaba los nervios que no le estuviese contestando como siempre lo hacía, esperaba a un seguro Yunho hablándole con gracia, en cambio, que su respuesta haya tenido ese nivel de nerviosismo le alarmó-¿Que hacías?-volvió a preguntarle un poco más acusatorio.

  -Eso no te incumbe- de un momento a otro los amigables ojos de su compañero se volvieron filosos a su persona, haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo, luego volvió a su común expresión relajada-Estas raro Seonghwa...

¿Eso fue una amenaza?

Mirase donde mirase parecía una amenaza, sutil y directa, pero peligrosa y el mensaje fue claramente dado, el sentimiento de incomodidad creció en su pecho, por primera vez sintiéndose desagradado ante la presencia de su amigo, quien parecía no notarlo o quizás, aparentaba no hacerlo, se removió incómodo en su asiento sin saber que hacer o decir, sus ojos escanearon la mesa hasta dar con el vaso de café frío.

-Iré a servirme otro café-aviso y rascó su nuca-y hum..., luego me  prepararé para la reunión con Yeosang.

-Claro, nos vemos-sintió la mirada fija del rubio sobre su espalda mientras caminaba hasta la máquina de café, sus dedos golpeteaban la superficie impaciente, queriendo librarse del pesado ambiente que se había creado en su cabeza, cuando su bebida por fin estuvo lista se apresuró a la salida y no soltó el aire que retenía hasta llegar al ascensor, apoyó su mano en el espejo y miro su rostro en el reflejo, su cara había perdido el color por unos momentos, sacudió su cabeza levemente y se enderezó, acomodó sus ropas y espero a que el ascensor volviera a abrirse para caminar hasta el escritorio de la secretaria.