》Segunda temporada de maldito orgullo.
¿Alguien puede parar el tiempo? Porque estos años pasaron volando, ni Iseul ni Jin saben como detenerlo.
A Iseul le faltan cinco meses y medio para graduarse, a Jin le va bien en su trabajo después de su gradua...
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Jin's pov
No esperaba que Iseul riera por lo que dije, es más, menos esperaba que tomara mi camisa del cuello y se acercara peligrosamente a mi rostro.
—Dime que no estás jodiendo —hablo con seriedad y yo trague duro mientras asentía. Por un momento vi los labios de Iseul y trate de mantener mi compostura—. Esa maldita me ha quitado inspiración, solo puedo pensar en mi obra arruinada, gracias a esa zangana, y ahora mismo veré quien es, ¿seguro que esto no es una bromita tuya? Ya sabes, por meter una araña a tus pantalones hace dos días.
Oh si, las bromas pesadas entre Iseul y yo, habían vuelto, era divertido, recordaba mucho mis buenos tiempos, y cada que me acuerdo la canción de "Everglow de Coldpaly", se reproducierá mientras Iseul me carga a puñetazos por haberle robado mercancía de sus queridos chicos de shinee y exo.
—Que no es una jodida broma, ¿qué te hace pensar eso? —le cuestiono tratando de alejarme, pero ella solo sigue allí, tomando mi camisa con ese semblante rudo.
Si se ve ruda, no lo niego, pero lo arruinan sus lindas pecas, se ven tan linda, solo me queda sonreírle un poco.
—Me lo dice mi intuición, me lo dice tu estupida vestimaneta de vago —dijo mirándome de arriba a abajo. Es que, es para que no me reconozcan, suelo ponerme barba falsa y un gorro grande y mis gafas—. Aparte, tu poca materia gris en el cerebro —dice pegándome en mi frente con su dedo indice—, siempre me sorprende, créeme, si es una jugarreta, te quitaré tus cuerdas vocales y las platare en mi maceta de mi bonsái.
Solo me queda aclarar mi garganta y negar rápidamente.
Esta chica está loca. ¿Por qué me gusta que diga esas cosas? No lo sé, seguro soy masoquista. Me gustan rudas.
—No hay cámara escondida, tenemos que ir, anda vas a sorprenderte, allí está mi camioneta —dije tirando de su mano, pero ella me detuvo—. No te detengas, tenemos que ir, rascatierra impuntual.
Ella solo me mira por unos microsegundos y puedo notar que esta alterada. No sé a tomado muy bien esta situación.
—Deja le digo a Jackson que venga por mi moto —contesto y comenzó a teclear rápidamente. Guardo su celular y asintio—. Jackson tiene una llave extra, vamos.
Iseul y yo caminamos de la mano hasta llegar a mi camioneta, al parecer ella no se dio cuenta y yo no voy a decir nada. Después de que quería volver a tomar su mano desde hace dos meses, por fin la tenía.
Nop, no iba a arruinar el momento que solo era mágico para mi, puesto que Iseul esta echando humo por la nariz. No es para menos, pero fuera de allí, volvía a tomar su mano.
Trato de manejar lo más rápido, pero hay tráfico.
—¿Te puedo decir algo, Jin? —pregunta ella mirando por el espejo retrovisor, los carros amontonados detrás de nosotros.