》Segunda temporada de maldito orgullo.
¿Alguien puede parar el tiempo? Porque estos años pasaron volando, ni Iseul ni Jin saben como detenerlo.
A Iseul le faltan cinco meses y medio para graduarse, a Jin le va bien en su trabajo después de su gradua...
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Tan solo pensar en que me había levantado sin escuchar los gritos de Jin, me parecía una epifanía, me gusta la idea de que Jin no me despierte a gritos, aunque estoy acostumbrada a escucharle gritar como loco y se me hace raro que no esté berreando para que me despierte.
Miró mi teléfono y es más temprano de lo que acostumbro a despertar, supongo que por eso Jin no me ha gritado como loco
Me siento en la cama y caigo en cuenta de que anoche me quedé dormida en el sillón, esperando a Jin para hablar, seguro él me trajo a la cama.
Me dispongo a darme una ducha para iniciar mi día, pero es una pésima idea, porque el frío me cala hasta los huesos. En todo el tiempo que estoy preparándome para la universidad, no escuchó a Jin venir al cuarto.
Es raro, siempre viene a despertarme porque soy un oso cuando duermo.
Arregló la cama y demás cosas que están en el suelo, agarro mis pastillas y celular, para bajar al comedor. Desde las escaleras escuchó la estufa y la arrocera trabajando.
—Buenos días, Jin —hablo dándole un abrazo desde su espalda, pero ni siquiera voltea a verme—. ¿Todo bien?
—¿Donde estuviste anoche? —pregunta y le suelto. No voy a abrazarle si esta de ese asqueroso humor.
¿Es en serio? ¿Me va a reclamar algo? Porque si de esas vamos, le voy a aventar una taza.
—Te espere, pero te fuiste con tus compañeros a cenar, y era la primer nevada, y salí a dar una vuelta.
—Pero, ¿por qué demonios con ese tal MinHo?
—Sabes que la primer nevada es especial para mí y no quería estar sola.
—Pudiste haberme esperado, ¿por que sales son él? Se nota que MinHo te ve más como amiga, capaz ya esta intentando algo contigo.
—Eso es lo más estúpido que has dicho, es mi amigo, solo eso —conteste alejándome de Jin
Estoy a punto de reventarle un zape, nunca le he dado motivos a Jin para que piense que MinHo trata de ser algo más que mi amigo.
—¡Eso no lo voy a saber yo! Solo te pido que te alejes de él, se nota que le gustas...
—¡Por un demonio, eres un pesado! No pienso discutir contigo, solo te diré una cosa, MinHo es mi amigo, de hecho me ha estado aconsejando para que no me sienta mal al ver que no estás conmigo, seguramente Jihyo no hace eso, ¿o si?
Justo cuando le mencioné a Jihyo, Jin soltó un suspiro afligido y negó, como si no creyera lo que decía.
—No lo hace, no entiendo que es lo que te está pasando, no entiendo porque no me lo dices directamente, ¡ya no confías en mí!
—¡Por qué siento que te estás alejando de mi, y estás teniendo otras prioridades, y no te das cuenta de lo que siento, joder! —grite sintiendo como mi cuerpo se debilitó por un momento, Jin se dio cuenta y me tomo de la cintura. Desde hace una semana e siento así de cansada y débil—. Lo peor de todo, es que estamos discutiendo mucho y por nada, no me gusta que parezcamos lejanos.