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She's my sister!

—Luke...— murmuré en sus labios.

Mi cabeza me gritaba que que apartara, pero no podía.

Había algo que me lo impedía.

Sus labios eran suaves e irresistibles, igual que el beso. Era como si todos los sentimientos por Luke que supuestamente había dejado atrás, volvieran a mi cabeza.

Había estado enamorada de Lucas a los 16. Sólo duró un año, porque sabía que era imposible. A ver, él era el mejor amigo de mi hermano, y el hermano de mi mejor amiga.

Ay Dios, qué lío.

Cassidy sabía que me gustaba; a veces me ayudaba a vestirme más "provocativa", para que me preste atención. Sé que no era la mejor manera de ganarse a un chico, y puede -probablemente, no del todo- que pareciera un poco -poquito- necesitada. Igual, como si mi plan hubiera funcionado. Lo único que hacía Luke al verme era alejarse. Cuando me acercaba y ponía una mano en su pierna, y la iba subiendo lentamente, él la apartaba, levantándose con la excusa de que debía ir al baño.

A los 17, me di cuenta de que nunca iba a pasar algo entre nosotros.

Nunca.

Jamás.

Never.

Ever.

Ever.

Getting back together.

Se separó de mí para tomar aire, y mentalmente se lo agradecí, porque ya empezaba a sentir la falta de oxígeno. Me miró indeciso, pasando la vista de mis labios a mis ojos repetitivamente, mientras yo hacía lo mismo. Abrió la boca para decir algo, y, realmente, no sé por qué lo hice, pero lo callé con un beso.

Acunó sus manos en mis mejillas; envolví mis brazos en su cuello al mismo tiempo que me tiraba hacia atrás, así Luke se ponía arriba mío. Todavía había algunos lugares donde nuestros cuerpos no se tocaban; lo tomé por el borde del jean, apretándolo contra mis caderas, acortando el espacio y haciendo que el rubio gruñera. Sus labios dejaron los míos y pasaron a mi cuello. Fue depositando pequeños besos allí, haciéndome soltar leves gemidos en su oreja. Gruñó de nuevo, sacando mi buzo de un tirón; casi sin darme cuenta.

Me sentí incómoda. No era mi primera vez, pero tampoco andaba mostrándoles mi sostén a los amigos de mi hermano todos los días. Luke miró mis mejillas sonrojadas y se quedó quieto esperando que hiciera o dijera algo. Suspiré levemente, escaneando mi cuerpo. No tenía nada de que avergonzarme; no es que fuera la puta Queen Bey, pero tampoco estaba tan mal. Dejé de autohalagarme, y pasé de escanearme a mí a escanear la situación.

Luke no me gustaba.

Entonces, ¿por qué estaba semidesnuda ante sus ojos?

Quería hacerlo; quería sentir a Lucas dentro de mí.

Pero al mismo tiempo no.

Tampoco me gustaba alguien más.

¿Mike?

Nunca podría gustarme él. Es decir, sí, era una persona agradable, divertida y genial, pero no lo conozco. Además, creo que seguía sintiendo algo por su ex. Me dijo que era su primer novia, que lo había engañado, y que terminó la relación por eso. Pero de la manera que lo escribía, sabía que la seguía queriendo.

Él estaba herido.

Él no la había superado.

¿Cómo iba a gustarme alguien que amaba a otra persona?

Cassidy estaba equivocada sobre Michael.

—Me cago en la puta, ¿saben? Kit podría haberme avisado que sus padres...—refunfuñó mi hermano entrando en la casa, callándose al vernos—... no.... esta-ban... —susurró.