Narra Valentina
Salimos de ese lugar y nos dirigimos al mac. Acordamos con Ambar de ir a comer por que nos estábamos cagando de hambre.
—ALTA LIJA WACHOOOO— gritó ámbar con su mirada al cielo
—Para flaca, deja de gritar— dijo Tiago y la nena lo miró mal
—Claro, como vos si desayunaste, no te estas cagando de hambre. ¿Sabes que? Sos un..— Tiago la interrumpió
—Ámbar, ya te dije que no digas malas palabras— la retó
—No— se limitó a contestar— bueno si me dijiste, pero ya fue
—Yo también me estoy cagando de hambre y eso que si desayuné— dije y Thomas asintió
—Yo igual, no puedo más con esto— que exagerado, POR DIOS.
—Que exagerado que sos— dije y él negó
—No amor, pero siento las cosas esas que suenan cuando tenes hambre— Ajajjaja que tierno lpm
—Che, ¿por que son tan cursis? Que asco man, recatense un toque— dijo Ámbar pero Tiago la miro mal.
—Deja a los nenes, vos estás igual con Tab...— Ámbar abrió los ojos como plato, como si fuese a decir algo que ella no quería.
—CERRA EL ORTO— gritó al instante
—¿QUE ME DECIS ASI? DEJA DE DECIR MALAS PALABRAS— gritó el mayor.
—PERO SI VOS ME ENSEÑASTE— se defendió la menor
—PERO NO TENES QUE REPETIR LO QUE YO DIGO ÁMBAR Y FIN DE LA DISCUSIÓN— gritó por última vez y guardaron silencio los dos para luego estallarse de la risa.
¿Quien los entiende?
Entramos al mac y Ámbar y yo nos sentamos mientras que Thomas y Tiago pedían la comida. Nos pusimos a platicar de cualquier cosa mientras ellos venían y cuando lo hicieron se sentaron con nosotras.
Ellos hablaban de música y nos incluían en los temas. Bueno Tomi me incluía para no sentirme sola o algo por el estilo. Pero sinceramente me sentía muy cómoda en ese ambiente.
[...]
Llegamos a mi casa y nos acostamos a ver alguna serie de Netflix que probablemente nunca habíamos terminado.
—Tengo hambre— dijo Thomas de la nada
—Amor pero si recién llegamos del Mac—sonrió y negó
—Pero tengo más hambre— dijo me abrazó—Te amo demasiado, te lo juro.
—Yo a vos, Tomi— le dejé un piquito en sus labios y él se encargó de convertirlo en un beso profundo.
Me subió encima de él y se acomodó mejor para seguir con el beso. Poco a poco la ropa comenzó a estar de más.
Nos separamos del beso por falta de aire. Y aprovechamos para que quitar su remera.
—Fua, que lindo— me quedaban muchas cosas por decirle. Y no es que tenga prisa, pero tampoco quiero perder el tiempo.
—Vos— dijo uniendo nuestros labios de nuevo.— ¿puedo?
Asentí, asi que me quitó la ropa dejándome en tetas ante sus ojos. Me sentía nerviosa, como si fuera mi primera vez, pero no me disgustaba. Sus ojos brillaron al verme medianamente desnuda y eso me ponía feliz. Le gustaba lo que veía, y mis inseguridades se fueron.
Fue dejando besos hasta llegar a una de las tetas para después introducirla a su boca, saboreandome. Solté un jadeo de placer, me encantaba.
Desabroché su pantalón y con sus pies se encargó de quitarlo por completo dejándolo en bóxer. Su miembro estaba por explotar, me subí encima y comencé a moverme. Su cara lo decía todo. Le estaba gustando, y eso me motivaba a seguir.
Él también desabrochó el mío, dejándome en tanga. De un movimiento me bajó de encima de él. Pasó sus dedos por mi vagina,estimulando mi clitoris y haciéndome gemir de placer. Posteriormente introdujo uno de sus dedos.
—M-mm dale Tomi
Introdujo el segundo y comenzó a moverlos más rápido haciéndome jadear. Un rato más y me hizo acabar.
Sacó sus dedos, y los metió a su boca, saboreando.Era su turno de disfrutar, así que saqué su bóxer dejándolo en algún lugar de la pieza. Salió su miembro al instante. Era grande, sabía que no me iba a caber completo en la boca. Así que la parte que no me entraba la masturbaba.
Soltaba gemidos y me motivaba a seguir.
Pasaba mi lengua por lo largo y luego lo introducía. Me gustaba jugar mi lengua en su pija. Por mas raro que suene.—A-amor, no me hagas acabar, para— dijo y paré
Se puso el condón y se posicionó encima de mi, para luego colocar su pija en mi entrada. Al principio fue lento y delicado. Pero con forme iban pasando los segundos se hacía mas rápido, y me encantaba. Pero que bien coge este pibe lpm.
Los gemidos y el sonido de nuestra piel chocar resonaban en toda la habitación.
Cuando acabamos, se sacó el condón para hacerle un nudo y lo tiró al tacho. Se recostó en mi pecho y comenzó a dejar poquitos en mis labios. Era demasiado tierno. Amo a Thomas, y me arrepiento de no darme cuenta antes.
✨✨✨
Les actualiceeeee genteeee