Wei WuXian se encontraba recostado en la cama, su cuerpo trataba de encogerse lo mejor posible. El omega no estaba del todo bien, tenía más de una semana encerrado en esas cuatro paredes, más de una semana sumergido en malos recuerdos.
Lan WangJi aparecía una o dos veces al día, intercambiaban unas cuantas palabras y después el Lan se volvía a marchar. WuXian no sabía lo que tenía tan ocupado al alfa, pero el estar solo empezaba a consumirlo.
Sus ataques de ansiedad le estaban complicando las cosas, cada minuto se volvía demasiado lento, no estaba seguro de poder soportarlo más tiempo.
Repentinamente la puerta fue abierta, por la cual entró una joven beta, era la que solía traer su comida, detrás de ella dos guardias le miraban advirtiéndole que no hiciera ningún movimiento.
—No quiero nada—dijo el omega al mirar cómo dejaban una bandeja sobre la mesa de la habitación, en la cual se encontraba otra bandeja llena de comida casi intacta.
La beta le miró: —Debe comer. ¿Quiere que se prepare algo en específico?
WuXian apretó sus puños con fuerza: —¡Dije que no quiero nada!—se levantó de la cama pero antes de dar un paso los guardias le apuntaron con sus armas.
El omega dejó de avanzar, sabía por experiencia que las armas no contenían balas, se trataba únicamente de sedantes; sedantes que podrían dejarle inconsciente por una medió día.
—¿Dónde está Lan Zhan?—preguntó WuXian—Exijo verlo.
—El joven Lan WangJi está muy ocupado ahora—contestó la beta.
El menor puso una mala cara: —Siempre está ocupado.
La beta mantuvo su expresión neutra: —¿Necesita algo más?
—Sí—respondió el omega—Necesito dejar esta habitación.
—Eso es imposible de cumplir, si no necesita algo más nos retiramos—sin esperar respuesta ambos guardias junto con la beta salieron de la habitación.
—¡Esperen!—Wei Ying se aproximó a la salida y comenzó a golpear la puerta—¡No pueden tenerme encerrado para siempre en este lugar! ¡Lan Zhan! ¡Exijo que vengas aquí! ¡Lan Zhan! ¡Lan WangJi!
Wei Ying golpeó la puerta por otro rato más, la sensación de frustración era tan grande que sus ojos empezaron a humedecerse, sus piernas perdían fuerza y su cabeza comenzaba a doler. De forma lenta se deslizó por la estructura fría de la madera hasta sentarse en el suelo.
Los ojos grises poco a poco perdían su brillo. Si no salía de ahí terminaría matándose.
Con el cuerpo pesado el omega se levantó para acercarse hasta la mesa dándole un vistazo a la comida. Todo aparentaba estar en buen estado, pero en esos momentos ni siquiera tenía apetito.
De un manotazo terminó tirando la bandeja al suelo, lentamente se aproximó a la ventana, la cual estaba cubierta por unos barrotes de metal.
Su vista regresó al resto de la habitación; la mayor parte estaba destruida, algunos libros estaban maltratados con sus páginas regadas por todas partes, los muebles estaban volcados en el suelo, la ropa hecha jirones también era parte del deplorable panorama.
La sensación sofocante aumentaba, podía imaginar cómo el espacio se reducía casi asfixiándolo. Un recuerdo oscuro del pasado logró por fin derribar la poca resistencia de Wei WuXian. En su mente sólo estaba esa sucia y pequeña habitación en la cual podía escuchar claramente a la bestia que se encontraba al otro lado de la puerta.
Por fin el omega ya no pudo soportarlo más y comenzó a derramar lágrimas, sus dientes se presionaban con fuerza y sus uñas se enterraban en sus palmas, el resto de su cuerpo intentaba hacerse un ovillo en una de las esquinas de la habitación, casi como si intentara esconderse.
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C O N E X I Ó N | Omegaverse & Crossover MXTX
FanfictionLa mayoría de las personas sueñan en formar un lazo con su persona amada o en el mejor de los casos encontrar a su destinado. Pero ese deseo podría ser el fin de aquellos que vivan en el bajo mundo, dónde el pan de cada día era luchar por el simple...