Capitulo 10

53 17 15
                                    

— Entonces dormirás aquí cariño— la señora Pussett le mostraba una de las habitaciones de la casa—Y Mark dormirá con Louis hoy.

— ¡Mamá pero yo no quiero dormir con Louis!— se quejó Mark saliendo del armario con una almohada debajo del brazo— Duerme horrible.

— ¡Mark vete ya mismo al cuarto!— su madre lo regaño.

Liat trató de no reírse cuando escucho a Mark diciendo "Ya no tengo quince años mamá, no puedes enviarme a mi cuarto"

— Muchas gracias por todo Anne.

— De nada querida, es lo menos que puedo hacer por ti. La tormenta nos ha tomado a todos por sorpresa— esa señora es un angel— Toma— le extendió una muda de ropa que Liat reconoció como un pijama— Es una pijama que compré hace mucho tiempo pero nunca usé, creo que a ti te quedaría mejor.

Liat observó el pijama de seda que era de dos partes color vinotinto, se veía bastante nuevo para tener mucho tiempo guardado pero Liat no le prestó atención. Le dió las gracias y las buenas noches y se despidieron.

Liat entró a la habitación y cerró la puerta. Se sentía demasiado nerviosa con el echo de estar en la casa de Louis, después de hablar con sus padres y darse una ducha, se vistió con el pijama que ahora se veía bastante diminuto y sexi.

¿Por qué la mamá de Louis se compraría algo así?

Le restó importancia y se metió bajo las sábanas de la cama, aún la tormenta estaba en su mayor apogeo, trató de conciliar el sueño lo más rápido que pudo.

• • •

Louis no podía dormir, los ronquidos de su hermano y con solo pensar que Liat estaba en la habitación del al lado el sueño no llegaba a su cuerpo.

Cansado por los ronquidos de Mark decidió irse a dormir al mueble de la sala, bajó con una almohada y una sábana pero antes de acostarse fue a tomar un poco de agua. Parado en la ventana que daba vista de la cocina a la sala observó colgada una cartera en uno de los perchero y recordó que Liat estaba durmiendo en una de las habitaciones.

Liat está durmiendo arriba.

Tal vez es mi momento para hablar con ella.

Preso por el deseo de ver a Liat salió de la cocina rumbo a la habitación donde estaba, cruzó sigilosamente los pasillos y llegó a la habitación del medio que era donde estaba durmiendo Liat, abrió la puerta cuidadosamente y la cerró del mismo modo, se acercó a Liat y la movió un poco.

— Liat— susurró— Despierta.

Liat se movió un poco para mirar a Louis algo soñolienta y Louis se estremeció un poco al ver el diminuto pijama de Liat.

No pierdas el control Louis.

— Sucede algo— la voz ronca de Liat lo estaba empezando a alterar.

Louis respiró antes de hablar.

— Me gustaría hablar contigo.

— ¿Puedes abrazarme mientras lo hacemos?— le preguntó inocentemente Liat.

—¿Cómo?— Louis no daba crédito.

— Es que tengo mucho frío— confesó.

Liat miró a Louis con ojos de súplica y Louis se declaró débil ante su mirada. Rendido ante la castaña que estaba tendida en la cama, hizó a una lado las sábanas y se metió a la cama con ella. Liat sonrió complacida y se acurrucó más a Louis para sentir su calor corporal.

Amor liverpuliano #DreamWorldAwards2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora