Maite es una chica traviesa, siempre le ha interesado meterse con hombre ajenos, solo vivir por una noche y luego no verse más. Le había funcionado y esta vez no sería la excepción.
Emily es su más reciente amiga y su novio era la cosa más deliciosa que había visto, e iba a ser suyo. Eso aunque le costará perder su amistad.
Estaban en una fiesta en la playa, todos jóvenes y ebrios. La música sonaba a máximo volumen y era estruendosa, los tres jóvenes se divertían y saltaban, cantaban a todo pulmón hasta quedarse sin aire.
En un momento Emily la alejo del bullicio para hablar en privado.
— ¿Te diviertes?
— Obvio amiga, gracias por invitarme. — Le contestó Maite emocionada.
— Brandon trajo a un amigo que quiere conocerte. ¿Aceptas?
—Claro, así podrás irte con Brando y disfrutar.
— Uy amiga, que loca eres.
Maite se reía falsamente, sabía que Emily no se había acostado con Brando y esperaba hacerlo esta noche, lástima que esta noche no sería.
Brandon le presento a Erick, desde el inicio el le puso los ojos encima barriendola con la mirada. Tenía un buen cuerpo si no tenía a Brandon al menos estaba este chico.
Mientras bailaban el le metía mano por todo el cuerpo, la canción provocaba que estén muy pegados y como Maite no se quejaba el seguía recorriendo camino. Mientras el aplastaba su pecho ella meneaba su trasera contra su pene haciéndolo despertar.
— Se que es muy rápido, pero quiero llevarte a esa cama y hacerte mía. — Le susurro en el oído haciendo que sienta cosquilla.
Ella se dio la vuelta para quedar de frente. Y poner sus manos alrededor de su cuello.
— Lo haremos, solo su haces algo por mí.
— Lo que desees, preciosa.
— Quiero un trío, con Brandon, solo así me tendrás.
Erick alzó la mirada para ver a Brandon, el bailaba con Emily, aunque hubo duda en su mirada al final aceptó. Se alejo de Maite para ir donde Brandon, lo alejo de Emily y le propuso el trío, el miró a Maite y esta le sonreía divertida, Erick le entregó unas pastillas y se alejo.
Estas eran calmantes, cuando los mezclara con alcohol Emily dormiría tranquila. Brandon tardo una hora en decidirse. Era casi media noche cuando tuvo el valor. Brandon dejó a Emily en la habitación plácidamente dormida, y aunque sabía que estaba mal le dio un beso en la cabeza y fue con Maite.
Erick fue el que abrió la puerta, ya estaba desnudo y su pene erguido. Cuando ingresó a la habitación Maite estaba desnuda, sobre la cama con las piernas abiertas. Brandon aún dudaba así que se sentó en un sofá y miró la escena.
Maite y Erick se calentaron con la mirada de Brandon. Erick le lamia la vagina de arriba a abajo, con sus dedos abrió más labios y metió su lengua como si de un pequeño pene se tratara, lo lamia dejando toda su saliva en el, succionaba su clitoris haciendo que gritara de placer.
Brandon se tocaba sobre el pantalón, Maite lo miró y con la mano lo incentivo a hacerlo. Se desabrocho el pantalón y empezó a tocarse. Entre más gritaba Maite más aceleraba su paja, de arriba a abajo.
Erick dejó de hacerle el oral y se subió donde ella para darle un profundo beso, posicionó su pene en su entrada y lo metió con fuerza haciendo que las uñas de Maite se agarraran de su espalda.
Las embestidas eran fuertes. Brandon podía ver el trasero de su amigo contraerse en cada embestida y como las piernas de Maite lo agarraba con fuerza. Brando no pudo mas, camino hasta la cabecera y acercó su pene a la boca de Maite, esta la aceptó gustosa, jugaba con su lengua en la punta y con sus labios apretaba su pene en cada salida.