Capítulo 2

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🍒Imagen de Hela en multimedia🍒


El mundo a tus pies

El pequeño omega se encuentra sentado en la orilla de la cama con la mirada perdida en el hermoso cielo despejado que se puede admirar por el gran ventanal del cuarto. 

Lleva horas en la misma posición, esperando saber por qué fue trasladado de lugar. No entiende dónde esta o qué harán con el, pero en lo poco que entiende es que a sido pasado de un amo a otro. 

Mira hacia al frente, donde la mujer de aspecto pulcro se encuentra sentada frente a el. Hasta el momento no le ha dicho nada. Se mantiene con la mirada en la libreta donde escribe sin parar desde que se sentó.

<<¿Me esperas en cama hasta que vuelva?>> el recuerdo de su padre sigue siendo su presente. 

<<Mi dulce angelito>> amaba cuando le llamaba así. A veces con voz suave, otras apenas si podía pronunciar palabra. Sin embargo, solo saber que su papá estaba con el en aquella colchoneta, el frío de la noche se convertía en calidez.

 Sin saber que es un angel, pero entendía que eso era para el. 

—¿Qué es "angelito"?— 

La psiquiatra levanta la vista, ocultando la sorpresa de escucharle hablar. Apenas si dice una o dos palabras cuando se le pregunta. 

Antes de poder responder, tocan la puerta. 

El niño baja la mirada. Endereza su espalda, como le enseñaron, así le gustaba a su amo. 

<<Siéntate con la espalda recta y mira el piso, no quiero esa mierda de que tienes miedo>> cada orden iba a acompañada de golpes con la fusta de cuero. 

La señora se levanta, no sin antes de decirle que le de unos minutos. 

No entiende por qué le pregunta si le permite hacer algo. No es como si pudiese decidir por si mismo, no se pertenece. 

Escucha la puerta cerrarse después de unos minutos. La psicóloga se sienta nuevamente y le sonríe como siempre, sin embargo sabe que algo no va de acuerdo a lo que la mujer quiere. Esos meses observándola aprendió a interpretar sus estados de humor.

—Pequeño, ¿recuerdas cuando hablamos de adopción?

Asiente con al cabeza. 

Analizando el cambio en la postura corporal, opta por acercarse, sentándose a su lado.

—¿Puedes decirme qué significa?

El pequeño alza la vista. Sabe que a la mujer se muestra mas amable cuando le habla viéndola  a los ojos.

Asiente nuevamente con el movimiento de la cabeza. 

—Una o dos personas llevan a su hogar a un niño o niña sin padres. Se convierten en familia.

—Así es. Que listo te has vuelto— le felicita mostrando su aprobación con los pulgares arriba. 

El pequeño se limita a verla con su rostro neutral. 

—Hoy por fin podrás conocer a la familia que te adoptó— repara en el rostro del niño pero no encuentra sentimiento alguno. —¿Quieres conocerlos?

El pequeño ladea la cabeza, sin entender. 

<<¿Tengo opción?>> piensa.

—Si tienes preguntas no dudes en decírmelas. Sabes que estoy para ti, pequeño. 

Donde piso, conquistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora