1| P L E G A R I A

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Wang Yibo hacía mucho tiempo que había logrado ascender a los cielos

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Wang Yibo hacía mucho tiempo que había logrado ascender a los cielos. Él al igual que todos los dioses en algún momento fue un mortal. Su corazón siempre había estado lleno de bondad, libre de malas intenciones y siempre se preocupaba por los demás antes que el mismo.

Era un joven muy trabajador que se encargaba de ayudar todos los días en el campo a sus padres y luego ayudaba a su madre con aquellos trabajos demasiado duros para su avanzada edad.

Diariamente recorría grandes distancias hasta el pueblo más cercano para poder vender algunas semillas o verduras que iban obteniendo de sus cosechas y así poder ganar un poco de dinero y conseguir medicinas para sus padres que a su edad enfermaban con mas facilidad.

Pero pronto, una gran enfermedad azotó la faz de la tierra, eso era obra de los dioses supremos que al ver la maldad e impureza que llenaba los corazones de las personas decidieron acabar con ella y purificar el mundo. Miles de personas comenzaron a perecer y pronto, los niveles de maldad en el hombre mortal desaparecieron.

El Corazón de Yibo al ser demasiado puro y no tener el valor de dejar morir a cientos de personas decidió ofrecerse a ayudar. Al menos podría lograr que las personas se arrepintieran de sus malas acciones y pudieran descansar en paz para poder llegar al cielo divino. Aquel donde las almas buenas y las que se arrepienten van.

Al final la enfermedad poseyó su cuerpo, logrando dejarlo en estado crítico y al borde de la muerte. Sus padres sabían que su hijo pronto perecería, pues en aquel entonces no había nada que la gente pudiera hacer ante ello salvo rezarle a los dioses y pedir clemencia por sus hijos.

Rezaron días y noches, turnando lugares para cuidar de su hijo, pidiendo clemencia y quemando mucho incienso, con la esperanza de que le salvaran la vida.

Parecía como si sus ruegos y suplicas no hubiesen sido escuchadas, pues tan sólo unos días después Yibo empeoró a tal grado que lo más seguro sería, no pasaría de esa noche.

Ya en su lecho de muerte, cuando estaba dando sus últimos suspiros, fue que los dioses decendieron de los cielos. Ellos estaban al tanto de el gran corazón y los principios que ese joven campesino poseía y en base a esto decidieron salvarle, pero a cambio de su vida, Yibo debía ascender a los cielos y convertirse en un dios. Así fue como nació la luna.

Su recuperación fue rápida, y sólo un tiempo después uno de los dioses vino en su encuentro. Sus padres se despidieron y prometieron quemarle incienso todos los días, a lo que Yibo les agradeció profundamente y se marchó al lado del dios del sol.

Fue así como a la edad de veintitrés años, el joven subió los cielos.

Paso un tiempo en él que Yibo se dedicaba a cuidar a la humanidad por las noches, alumbrando el camino de todas las personas y dando esperanzas a todo él mundo. Durante un tiempo se turnaba para alumbrar una parte del mundo, luego la otra para finalmente por unos días ir desapareciendo y luego aparecer nuevamente.

MOONDUST𖦹 [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora