Alienígena.

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Hubo una masiva búsqueda para encontrar al chico que fue considerado por la humanidad como una horrible plaga, una que debía ser exterminada en lo más escaso posible.  Tuvo miedo alguna vez y sin un hogar donde refugiarse hasta que el destino los unió para crear una amistad inseparable. Pero Jason jamás demostró un lado gentil y blando con el menor, siempre con una actitud brusca y dominante.

Sin embargo, fue la persona más preciada para él.

Sabía que no provenía de este planeta, pero había un transfondo más allá que el solo ayudarlo, ya que había una enorme recompensa por su cabeza. Por como las personas en la tierra lo describían pareciera como si se tratara de una bestia salvaje, pero a simple vista solo era un niño hambriento y asustado.

Buscando un lugar en donde encajar, y para su fortuna Jonathan encontró el lugar correcto.

——Mis piernas... Duelen—— él joven frunció sus labios mientras que una pequeña gota de sudor caían por su delicada piel, Jason no emitió palabras solo siguió adelante.

Por mucho tiempo pudo mantenerlo a escondidas de la humanidad y así poder que tuviera una vida temporalmente llena de paz. Sin embargo, la caza por Jonathan nunca se detuvo y en donde quiera que se encontraran siempre lograban hallar su paradero. Hasta que finalmente el día se encontró en penumbras y el joven Jonathan conocería una muerte inmediata.

Jason trato de disimular y transmutar esa desesperación y preocupación en paz total, tomando con toda sus fuerzas a tal punto de lastimar el brazo de Jon, pero con tal de encontrar su salvación; ambos se vieron obligados a refugiarse en un edificio que se encontraba en proceso de construcción, un proyecto abandonado, así que ahí usaron a su favor los escombros amontonados para usarlo para camuflaje.

Sintió su pequeño corazón desesperarse por el miedo, su cuerpo se estremecía a cada paso que ellos daban.

——Tranquilo, no permitiré que ponga un dedo encima de ti— para calmarlo acarició su cabellera azabache y luego le sonrió.

Esa sería la primera vez que lo vería sonreír.

—— Porque no volverás a ver nunca más.

Desenfundó su arma lentamente con un temblor que quería apoderarse de sus manos, pero la voluntad en su interior fue más fuerte que nada y cerrando sus ojos su dedo se preparó para tocar el gatillo.

Y el sonido de aquella bala dejaron una perturbación que lo seguiría por el resto de su vida.

(...)

La impactante noticia hizo que quedara atónito, sin poder procesar alguna palabra y que su teléfono cayeran en picada al piso. Drake al escuchar la ubicación correría con todas sus fuerzas hasta llegar con el corazón hecho cenizas y con una mirada totalmente dirigirá hacia su amigo.

—— ¡¿Que has hecho?!—— él cerró sus puño con todas su fuerzas, mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas por ver el cuerpo sin vida de Jonathan frente de Jason, un tiro directamente en su corazón que acabo con su vida al instante. La sangre del chico fue extendiéndose más y más hasta llegar a los pies de Tim.

Jason no emitió palabras, pero jamás aparto sus ojos del cuerpo sin vida de Jonathan.

——¡Después de todo lo que él hizo por ti! ¡Tu fuiste lo más importante para él! ¡¿Y no significó nada para ti, no sentiste nada en lo absoluto?!

A pesar que la humanidad siempre estuvo en su contra ya que se consideraba un peligro, Jonathan fue una persona dulce y de buenos sentimientos más que cualquier persona en la tierra y por una tonta cifra de dinero, su vida siempre correría peligro. Él siempre fue aquella luz que logró sacar a Jay de la oscuridad, fue la única persona que logró que hiciera que su corazón sintiera ese sentimiento tan difícil de apagar, hizo que sintiera amor.

Pero desde la perspectiva de Tim, él nunca le importo que Jonathan estuviera a salvo. Pero tampoco conocía en dolor eterno que yacía en su corazón.

—— Estás hablando de más...

Fue ahí que se sucumbió ante la tristeza dándole la bienvenida a esas lágrimas que cayeron en la suciedad de la tierra, Jason Todd soltaría el arma de sus manos y se arrodillaria y tomaría su cuerpo sin vida, envolviendo se de aquella sangre carmesí que le hacía sentir una enorme culpa. Le pedía perdón por romper la promesa que había puesto, en nunca permitir que nadie lo lastimar. Entonces, besaría su frente mientras que unas cuantas gotas adornaban las mejillas de Jonathan y en un fuerte abrazo empezaría a sollozar, para dejar salir todo ese dolor que el mismo había provocado.

Todo su mundo había caído encima de él, por una estúpida desición que creía la correcta. 

Jonathan se fue para siempre, solo tenía esos recuerdos que vivirían en su mente.


One Shots DC(Jon Kent x Jason Todd) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora