Missing Sparks 2 || Sterek

Capítulo 3

¡NOOOOOOO! —El grito tan fuerte y sonoro de Stiles causó que toda la zona comenzase a temblar. 

Aquello causó que la acción de Jethro no pudiese ser completada, pues tuvo que sostenerse de un árbol cercano para no caerse. Tras poco segundos todo el lugar regresó a la normalidad, por lo que no tardó en observar a Stiles. 

La cara del castaño reflejaba un único sentimiento; ira. Y sus ojos brillando color púrpura intenso eran la gran prueba de ello. En un parpadeo Stiles desapareció y apareció frente a Jethro, tomándolo por el cuello y levantando al mismo del suelo varios centímetros. 

—¿Esto es lo que querías? ¿Hacerme molestar? ¿Que peleara contigo con todas mis fuerzas? —Sin dejarlo responder lo estampó contra un tronco. —Pues felicidades, lo lograste. 

Los ojos de Jethro se iluminaron de la misma forma. Llevó su mano hasta la muñeca de Stiles y poco a poco logró que este lo soltara. Stiles estaba utilizando toda su fuerza para no dejar que eso pasara, pero no pudo, y por eso se podía notar la sorpresa en su rostro. 

—¿Cómo es que...? 

—¿Que pensaste? ¿Que ganarme sería tan fácil como antes? —Jethro lo soltó para luego llevar su palma muy cerca del pecho de Stiles. No llegó a tocarlo, faltó sin duda un centímetro para que eso sucediera, aún así, Stiles salió despedido varios metros hacia atrás. 

Jethro levantó ambas manos hacia el cielo y las nubes comenzaron a tornarse oscuras. Comenzaron a escucharse algunos truenos y ligeros destellos de luz indicaban que las nubes eran capaces de producir rayos. Sin duda parecía el inicio de una gran tormenta. —¿Dónde estás, lobito lobito? —Preguntó con una tonada amigable mientras buscaba a Derek, quién se encontraba intentando ayudar a Stiles a levantarse. 

—Stiles, levántate. Debemos escapar de aquí... 

—¿Derek? —Preguntó mientras se colocaba de pie. Su cabeza había chocado con algo al caer, aunque no estaba seguro de con qué. —¿Que haces aquí? Te dije que te fueras. —El castaño se colocó de pie rápidamente tras decir aquello. 

—E intenté hacerlo. Pero no es como que tenga el camino libre. —Derek tenía suerte que al ser alfa sanaba con mayor rapidez. —Debemos irnos. ¿De que está hablando? ¿A quién tuviste que asesinar? 

Stiles tragó saliva al escuchar a Derek, no quería que él se enterara de nada de eso. —Este no es el momento para hablar sobre eso, Derek. ¿Te parece que es un buen momento? Porque a mi no me parece que es un buen momento. 

El sonido de los árboles a su alredor crugiendo llamó la atención de ambos. Estos comenzaron a elevarse en el aire y Jethro nuevamente apareció. —¿Por qué se enconden? 

—Jethro ya fue suficiente. —Dijo Stiles avanzando para quedar entre Jethro y Derek, dejándo a este último detrás de él. —No tenemos que hacer esto, ya no tenemos por qué pelear. ¿No crees que peleamos ya lo suficiente esa semana? 

—No pensaste que era suficiente cuando decidiste quedarte ¿No es así? —Tras finalizar lanzó uno de los árboles que estaban flotando en dirección a Stiles, pero el castaño no tardó en desviarlo con facilidad. 

—Las cosas no sucedieron de la manera en que tú crees, Jethro. —Stiles no quería pelear con él, tenía la esperanza de hacerlo entrar en razón.

—Simplemente querías hacerte más fuerte ¿No es así? —Esta vez fueron dos árboles los que lanzó en dirección a Stiles, quién con ambas manos los detuvo y los volvió cenizas. 

—¡No es que yo lo quisiera! —Gritó. —Es que debía hacerlo. O al menos eso era lo que pensaba en ese momento. 

—¡Mentiroso! —Utilizando todas sus fuerzas Jethro lanzó el resto de los árboles. Eran aproximadamente seís y Stiles tuvo que desviar algunos y esquivar otros para que no lo dañaran... o a Derek. Eso le estaba colmando la paciencia. 

—Estás siendo irracional. —Stiles juntó ambas manos creando una gran esfera de hielo de un tamaño extravagante con la cual atacó a Jethro. 

Stiles jamás pensó que este sería capaz de detenerla. Muchos menos de devolversela a él. Sin embargo no cedió. Ambos mantenían sus manos estiradas en dirección hacia el otro mantiendo la gran esfera de hielo en el centro debatiéndose sobre a que dirección ir. 

Stiles sabía que Jethro no era tan fuerte. 

—¿Cómo es que puedes hacer esto? —Preguntó el castaño. 

—¿De que estás hablando? 

—¡Sabes de lo que hablo! —Gritó Stiles y la esfera explotó. Ambos se cubrieron de los trozos de hielo que salpicaron por todos lados. —Tú... tú seguiste matando por fuera... ¿Lo hiciste? 

—¿Y qué si fue así? 

Ante tal pregunta, la cual Stiles tomó como una confesión, quedó impresionado. No podía creer lo que Jethro había hecho. —¿Có-cómo... —Stiles fue incapaz de completar su oración. Al menos por unos cuantos segundos. Sus manos se volvieron puños y su mandibula se puso tensa mientras la ira se apoderaba de cada célula de su ser. —¡¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así?! 

La voz de Stiles denotaba el enorme grado de molestia que poseía. El castaño no lo dudó ni titubió un segundo. Sus manos comenzaron de moverse de forma ágil y enormes rocas que desprendía del suelo comenzaron a ser lanzadas como proyectiles hacia Jethro. 

La otra chispa logró destruir y desviar todas las masas de minerales que Stiles lanzaba contra él, pero el castaño no se detuvo ahí. Bolas enormes de hielo, fuego y agua se dirigían sin parar hacia Jethro, una tras de otra sin parecer que fuesen a terminarse pronto. Jethro hacía su mejor esfuerzo por evitar que impactaran contra él, pero eran tantas que le costaban mucho trabajo, por lo que comenzó a retroceder. 

De un segundo a otro el ataque de detuvo, pero justo cuando Jethro pensó que iba a tener una oportunidad para contraatacar Stiles estaba frente a él con sus ojos púrpura brillando fuertemente y tomándolo por ambas muñecas. Soltó un quejido de dolor al sentir comos sus manos y brazos eran completamente cubiertos por una gruesa capa de hielo. 

Intentó crear algo pero no pudo. Ni fuego, ni agua, ni hielo. No pudo ni siquiera empujar a Stiles aunque fue lo que más deseaba en ese momento. —Pagarás por lo que hiciste. —Dijo Stiles con un tono que podía parecer heroíco, como si quisiera que se hiciera justicia por un crimen atroz. 

—¿Crees que eres mejor que yo? —Preguntó antes de soltar una risa irónica. —Eres un hipócrita. 

Los ojos de Jethro se iluminaron de forma igual de intensa que los de Stiles, pero el castaño volvió a estamparlo contra un árbol, el cual terminó cayendo debido a la fuerza aplicada por Stiles. Jethro pareció perder toda concentración después de aquel golpe. 

—¿Cómo pudiste asesinarlos? ¿Pelear con ellos? Hacerlos revivir toda esa mala experiencia justo después de que pensaron que serían libres para siempre. 

—No eres mejor que yo, Stiles. —Dijo con desprecio. —¡Tú hiciste exactamente lo mismo que yo! 

—¡No es cierto! —Gritó en su defensa. 

—Sabes que sí... —Dijo con una extraña y repentina calma. —...tal vez quieras convencerte a ti mismo de que no lo hiciste, pero muuuuy en tu interior sabes que sí. Que lo hiciste. 

Stiles pareció dudar. Por unos cuantos segundos su ojos dejaron de brillar mostrando su natural color avellana y casi suelta las muñecas de Jethro, pero luego recobró el sentido. —No dejaré que me manipules. —Dijo tomando a Jethro con aún más fuerza que antes y el hielo se expandió por todo el largo de sus brazos llegando hasta sus hombros. Los ojos Stiles brillaron una vez más. —Ni a mi ni a nadie más. No dejaré que vuelvas a matar a nadie. Por eso debo matarte a ti.  

—¿Matar?... ¿Stiles? 

La voz de Derek resonó por toda la cabeza de Stiles y causó eco. Había olvidado por completo que el lobo se encontraba ahí, presenciando todo, escuchando cada palabra pronunciada por las chispas.