Missing Sparks 2 || Sterek

Capítulo 4

—Derek. —Stiles sintió como si su alma acabase de abandonar su cuerpo. ¿Cómo es que la presencia de Derek dejó de ser relevante para él? Se dejó consumir demasiado en su pelea con Jethro y olvidó lo que había a su alrededor. —Yo... No... no es lo que tú crees.

—¡Es exactamente lo que crees! —Añadió Jethro al notar como aquello parecía afectar a Stiles lo suficiente como para hacerlo dudar. —Stiles es un asesino.

—¡Cierra la puta boca! —Dijo golpeándolo en el pecho y haciéndolo caer al piso. —Por supuesto que no, Derek. —Stiles no podía permitir eso. No podía permitir que Derek descubriese la verdad. No podía dejar que Derek se enterara de todo lo que había hecho en la semana en la que había desaparecido.

—¿Entonces?

—Yo... yo... ¡Jethro está mintiendo! —Exclamó con un ligero tono de desesperación, pero supo, por la expresión de Derek, que se dió cuenta que quién realmente mentía era él. —Puedo arreglar esto.

Stiles se acercó hasta Derek y tomó su cabeza con ambas manos. El pelinegro pareció entrar en una especie de trance.

—¿Ahora lo vas a matar a él también? ¿Porque descubrió tu secreto? —La sorna en el tono de voz de Jethro era bastante notoria. 

Stiles no sabía que hacer. La desesperación en su rostro era bastante obvia y la risa que comenzó a escuchar por parte de su chispa enemiga solamente lo desconcentraba. Capaz podía dejar inconsciente a Derek varios días y luego decirle que todo fue producto de su imaginación tras la pelea. O se podía inventar cualquier otra cosa. 

—Piensa rápido. Tenerlo en ese estado mucho tiempo podría causarle severos daños irreparables. —Dijo Jethro amablemente y en cuanto Stiles volteó a verlo sintió un fuerte golpe en su rostro que que lo dejó tirado en el suelo a un par de metros de distancia.

Derek también cayó. Le tomó unos cuantos segundos recuperar el conocimiento. De haber sido un humano, no hubiese despertado tan rápido. —¿Stiles? —Dijo como primer instinto al despertar. 

—Own, realmente se preocupa por ti. —Dijo Jethro tomándolo del cuello y levantándolo en el aire. 

Derek intentó resistirse, pero sus intentos de librarse de Jehtro fueron inútiles. Aún cuando el brazo de este comenzaba a sangrar. 

—Ya me cansaste. —Dijo Stiles luego de ponerse de pie. Ambas manos estaban a la altura de su pecho en una posición como si estuviese sujetando un balón de basquetball. Una gran bola de fuego se creó entre sus manos, misma que comenzó a reducirse en tamaño al mismo tiempo que comenzaba a brillar con más intensidad y oscurecía en color. 

—Joder. —Dijo Jethro con una expresión bastante seria y lanzó a Derek lejos para copiar la acción del castaño. Una bola de hielo apareció entre ambas manos y comenzó a hacerse más pequeña y el azul cada vez más brillante y oscuro. 

—Es hora de terminar con esto de una vez. —Dijo Stiles con sus ojos brillando en púrpura intenso. 

Al terminar su frase extendió ambas manos hacia Jethro disparando un chorro de luz hacia él. La energía cálida se podía sentir emanando de aquel rayo color naranja intenso, como la lava. Jethro hizo lo mismo, lanzó un chorro de luz color azul, pero a diferencia del de Stiles, este emanaba una energía fría. 

Una onda se extendió sobre todo cuando ambos rayos chocaron. Derek no podía creer lo que estaba viendo, jamás había visto algo igual en su vida, ni siquiera parecido, pero lo único que deseaba era que nada malo fuese a pasarle a Stiles. 
La hierba del suelo y las copas de los árboles comenzaban a ondear con el viento que se esparcía desde la unión de ambas fuerzas pero ninguna cedía ante la otra. Parecía ser una lucha sin final. 

Las ondas que se esparcían por todo el lugar eran cada vez más fuertes, tanto que los árboles más pequeños y débiles comenzaban a ceder y terminaron en el suelo. Todos los animales ya habían huído del lugar y a Derek cada vez se le hacía más difícil mantenerse de pie. 

—¡Stiles! ¡Tienes que detenterte! —Gritó, aunque no pareció que el castaño lo estuviese escuchado. —¡Stiles! ¡Ambos deténganse! 

Chipas comenzaron a saltar junto con las ondas. Chispas que calcinaban todo lo que tocaban y dejaban un rastro de fuego y destrucción a su paso. Y entonces una de las ondas tumbó a Derek al suelo. 

El pelinegro sintió miedo. Miedo por Stiles, por que resultara herido. Porque al final de toda esta absurda pelea seguramente nada iba a resultar bien. Entonces sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sintió como todos los vellos de sus brazos se erizaron al mismo tiempo que gran parte de su piel y luego logró ver su propio aliento. 
Un gran y fugaz brillo de luz lo encegueció por un segundo y entonces sintió calma. Como si Stiles y Jethro ya no estuviesen peleando. 

—¿Uh? —Levantó la mirada con confusión y logró ver una silueta complemente negra con su mano atravesando el pecho de Jethro. Una parte de él sintió alivio porque eso significaba que la pelea terminaría de una vez y que ya Stiles no estaría bajo ninguna amenaza. Pero al terminar de ver el panorama se dio cuenta que la otra mano de esta silueta estaba atravesando el pecho de Stiles y sostenía a ambos en el aire. —Stiles... —Murmuró sintiendo un gran vacío en su pecho. Entonces vio uno ojos purpura brillantes, tan profundos y tan oscuros como jamás había visto. Los ojos de Stiles jamás habían brillado con esa intensidad. 

Y perdió la consciencia.